Vodafone ha anunciado este miércoles un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España, que afectará inicialmente a un máximo de 515 trabajadores en todo el territorio nacional. Según ha informado la compañía, los despidos se producirán en mayor medida en las áreas comerciales.
El operador ha convocado a los sindicatos para arrancar el periodo de consultas a finales de septiembre, con el objetivo de cerrar el ERE en el mes de octubre. Desde Vodafone justifican el ajuste laboral por las circunstancias en el mercado español, marcado por la fuerte competencia y la tendencia al low cost. Unas circunstancias que, según la compañía, se traducen en pérdidas de 432 millones de euros en 2020 para la filial española.
"La decisión de iniciar este procedimiento se justifica por razones económicas, productivas y organizativas, y está incentivada por la tendencia del mercado en el sector de las telecomunicaciones y por la necesidad de mejorar su rendimiento operativo acelerando su estrategia de transformación digital", aseguran desde la compañía.
Por otro lado, Vodafone ha recalcado en un comunicado su compromiso de “crear nuevos perfiles” a lo largo del próximo año, recordando que su centro de investigación en inteligencia artificial de Málaga supondrá la creación de 600 empleos altamente cualificados.
Impacto del low cost
"Desde hace algunos años, la intensidad competitiva en precios y la deriva hacia las tarifas de bajo valor en España ha provocado una fuerte caída de los ingresos y un importante deterioro de los márgenes", asegura la compañía en el comunicado remitido a los representantes sindicales.
El ajuste de Vodafone es el segundo ERE que realizan las teleoperadoras en apenas unos meses ya que Orange anunció otro recorte laboral en verano, con el que se ha producido la salida de 400 trabajadores de la empresa naranja, de las que 234 fueron prejubilaciones.
Sin embargo, no es el primer ERE que lleva a cabo la operadora roja. El último tuvo lugar en 2019 y, según la compañía, también respondía a “razones económicas, productivas y organizativas”, con especial impacto del terreno de bajo coste. Esta reestructuración organizativa busca "convertir a Vodafone en una empresa más digital, ágil y mejor preparada para competir".
