Orange y los sindicatos mayoritarios han alcanzado un primer acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la compañía en la madrugada de este martes y coinciden en rebajar a 400 los despidos, 85 trabajadores menos por debajo de la cifra inicialmente prevista por la empresa, en los 485.

La dirección también ha mejorado las condiciones de salida de estos afectados y ha instaurado una escala progresiva, con la que la indemnización estará determinada por el salario. Los sindicatos plantearán el acuerdo en asamblea y, de aprobarlo, se firmaría este miércoles 30 de junio, la fecha límite impuesta para la negociación.

El ERE será de adscripción totalmente voluntaria, con la posibilidad de veto o diferimiento de las salidas por necesidades de producción, excepto en el caso de algunos departamentos estratégicos como el de ciberseguridad, KAM o grandes cuentas, entre otros, que han quedado fuera de las negociaciones. También se excluyen del ERE los trabajadores expatriados, impatriados y aquellos con excedencias voluntarias y forzosas.

En cifras, las indemnizaciones generales van desde los 62 días por año trabajado para aquellos trabajadores con un sueldo anual menor de 25.000 euros hasta los 57 días por año trabajado para aquellos con sueldos superiores a los 50.000 euros anuales. Además, este último rango de empleados será el único con un tope de mensualidades, en los 42, uno de los escollos principales de la negociación.

Prejubilaciones a partir de los 54 años

Las prejubilaciones afectarán a todos los empleados de Orange con nueve años en la empresa y 54 años de edad, a fecha 31 de diciembre de 2022. Los empleados de entre 54 y 59 años podrán optar entre prejubilación e indemnización, algo que ya podían hacer los trabajadores mayores de 60 años.

Estos trabajadores recibirán su salario regulador fijo, junto con el 50% del teórico variable y conceptos de la retribución en especie como tarjeta gasolina, tráfico telefónico, coche de empresa, seguro de vida o plan familia. Además, tendrán un veto durante seis meses para incorporarse a otro operador, una de las condiciones alcanzadas en la negociación.

Según fuentes de la negociación, las salidas se producirían a partir del mes de julio y podrían continuar hasta septiembre, por lo que la adscripción al plan es obligatoria antes del próximo 31 de julio.