Vodafone ha anunciado un cambio en su modelo de tarifas de cara a enero de 2023, que se ajustarán al Índice de Precios de Consumo (IPC) promedio. La teleco ha modificado el modelo de contrato existente con sus clientes por el alza de la inflación, hasta el 10,4% en agosto según las cifras avanzadas por el INE, y por el consiguiente aumento encadenado de los precios energéticos, costes, servicios y proveedores para la compañía.

La teleco, una de las principales europeas y con gran presencia en España, vinculará a partir de enero de 2023 sus tarifas a la evolución del IPC de forma automática. Así, ha prometido que lo hará de forma anual "de manera predecible y completamente transparente" para sus clientes.

La fórmula del IPC aplicada por la operadora europea se establecerá mediante la cifra oficial del IPC interanual, que se calculará desde octubre del año anterior hasta septiembre del año en curso del contrato. En este caso, utilizará el IPC interanual calculado entre octubre de 2021 y el próximo septiembre de 2022.

El nuevo modelo de tarifas entrará en las cláusulas de los nuevos contratos esta semana y la compañía ha avanzado que lo irá comunicando de forma gradual a sus clientes durante las próximas semanas.

La medida entrará en vigor en enero de 2023 y previsiblemente se mantendrá durante el primer trimestre. Sin embargo, la compañía ha asegurado que los clientes considerados vulnerables desde un punto de vista financiero, es decir, aquellos que tienen contratadas las tarifas sociales de la operadora, no se verán afectados por el nuevo modelo de tarifas.

La compañía ha explicado este miércoles que la medida pretende consolidar la sostenibilidad del negocio plazo, así como asegurar los recursos necesarios para las redes, productos y servicios en España.

Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre telefonía móvil, los precios han caído un 32% desde 2008, a pesar del fuerte crecimiento interanual tanto en clientes como en consumo de datos desde entonces.