Turner, la filial estadounidense del Grupo ACS, se ha adjudicado un contrato de 840 millones de dólares -alrededor de 715 millones de euros al cambio- por el que construirá un centro médico destinado a veteranos de guerra en el país norteamericano, en concreto en la ciudad de Louisville (Kentucky).

La constructora ha terminado el proceso como la adjudicataria del proyecto, junto con Walsh Construction, aliadas a través de una joint venture. Según ha informado la compañía en un comunicado, el proyecto arrancará en los próximos meses y se prevé que la construcción del centro médico termine en 2025, dentro de cuatro años.

El centro sustituirá a otro edificio anterior ubicado en la misma ciudad estadounidense, el Robley Rex VA Medical Center, y contará con 104 camas repartidas en sus 84.500 metros cuadrados. Además, el proyecto incluye la mejora de los servicios públicos de la zona, con la construcción de un aparcamiento y una unidad de instalaciones, así como aceras y calles.

Estas nuevas instalaciones contarán con servicios médicos completos y nuevas tecnologías destinadas especialmente al cuidado de los militares veteranos, con una división exclusiva para las mujeres veteranas de Estados Unidos.

La filial de ACS en Estados Unidos avanza en su expansión norteamericana con este nuevo proyecto, después de adjudicarse otros dos grandes contratos en el país en lo que va de año. Se trata de un primer contrato por 320 millones de euros para la construcción de un nuevo hospital en la capital del país, Washington D.C. y un segundo para levantar un nuevo edificio en la Universidad de California (Berkeley), con una financiación de al menos 276 millones de euros.

Además de Turner, Grupo ACS cuenta con un amplio catálogo de filiales a lo largo del mundo que no han parado de adjudicarse nuevos contratos durante este mes de agosto. Es el caso de la también estadounidense Flatiron, que ampliará la autopista I95 en Carolina del Norte por 236 millones de euros o las australianas Thiess y Cimic.