El presidente y el consejero delegado de Banco Sabadell, Josep Oilu y César González-Bueno, han convocado a más de 300 accionistas a una reunión celebrada este jueves por la tarde en su sede corporativa de Sant Cugat del Vallès. Una reunión en la que ambos han vuelto a recordar a sus accionistas que la remuneración ofrecida actualmente por la entidad alicantina es mejor que la oferta que ofrece BBVA como contrapartida si finalmente estos deciden vender sus acciones al banco interesado. Más allá de poner al día a sus accionistas con las últimas novedades sobre la opa, Banco Sabadell ha advertido de una serie de riesgos implícitos en la operación deseada por el banco de Carlos Torres, entre ellos su implicación en el caso Villarejo

Como uno de los principales riesgos e incertidumbres desde el punto de vista de la entidad objeto de opa, la cúpula de Sabadell ha hecho referencia al proceso judicial en el que BBVA está inmerso en estos momentos. El banco está acusado de delitos de cohecho en grado de continuidad y de revelación de secretos, con algunos de sus ex directivos en el proceso -entre ellos el ex presidente Francisco González- por la contratación de los servicios del ex comisario Villarejo y su sociedad Cenyt.

El proceso judicial contra BBVA y algunos de sus ex directivos por su relación con el ex comisario Villarejo se encuentra todavía abierto. De hecho, en las últimas semanas han ido pasando por la Audiencia Nacional las acusaciones particulares, con sus correspondientes peticiones para los ex directivos del banco. En este caso, la entidad es la única de las empresas españolas que, a día de hoy, se mantiene como persona jurídica en el caso, más allá de las acusaciones personales. 

España da "muchísima mayor estabilidad"

Además de poner sobre la mesa el riesgo que supone este proceso para BBVA, la cúpula ha recurrido al papel que juega uno y otro banco a nivel nacional. El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha defendido ante los accionistas del banco que el banco alicantino opera en mercados que aportan “muchísima mayor estabilidad” al balance y los resultados que, por contra, los mercados en los que opera a día de hoy BBVA. Se trata de una comparativa España vs. mercados emergentes -especialmente México y Turquía-, en la que la buena evolución macroeconómica en España aporta una mayor estabilidad al banco que las circunstancias de mercados emergentes.

"Las comparaciones son odiosas. Saben ustedes que hay otro banco por ahí, que empieza por B y acaba por A, que tiene el 70% de su negocio en países emergentes. Bueno, pues este tiene el 85% de su negocio en España", ha defendido el CEO de Sabadell ante 300 de sus accionistas en el auditorio de Sant Cugat. “No es malo tener países emergentes, pero introduce una volatilidad” -ha explicado el CEO de Banco Sabadell- “Nuestra rentabilidad es sostenible porque tenemos clara visibilidad sobre los negocios futuros, entre otras cosas, porque estamos en mercados que están muy consolidados y que son muy exigentes".

Otra de las advertencias vertidas por la entidad alicantina sobre las consecuencias de la opa del BBVA pasa por el impacto que la mayor concentración empresarial tendría sobre las pymes españolas. El consejero delegado del banco ha recordado que para las pequeñas y medianas empresas que operan a nivel nacional -el grueso del negocio del banco- "pasar de cuatro bancos a tres tiene unos efectos demoledores en la oferta de crédito y puede tener unos efectos demoledores también en el futuro en la propia capacidad de desarrollo de estas empresas".

Todos piensan en las pymes

Precisamente sobre el papel financiador de Banco Sabadell para las pymes españolas, el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha dejado constancia esta misma semana del “apoyo constante” del banco a las pymes catalanas. Oliu ha realizado una visita institucional al comité de la patronal catalana de pymes y autónomos Cecot en la que ha lanzado un mensaje de tranquilidad sobre el presente y el futuro del banco en Cataluña. "Cataluña es nuestro origen y una parte muy importante de nuestro presente y también de nuestro futuro", ha reiterado Oliu.

Oliu ha transmitido tranquilidad a la asociación catalana, asegurando su papel como financiador de las pymes -catalanas y españolas- ante la preocupación de Cecot. "Para nosotros es importante trasladar la inquietud de nuestro tejido empresarial en relación al acceso a esta financiación que necesitaremos a corto y medio plazo, teniendo en cuenta los últimos eventos en el sector bancario", ha reiterado el presidente de Cecot, Xavier Panés. De hecho, el directivo ha llegado a dirigir un escrito a la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -a día de hoy inmersa en un estudio al detalle de la operación lanzada por BBVA- en el que le ha pedido que la decisión del órgano regulador sobre la opa garantice el futuro de las empresas.

Ante estos riesgos, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha recordado a BBVA la necesidad de mantener una información clara para los accionistas del Sabadell para que, una vez llegado el momento -con las aprobaciones regulatorias correspondientes- puedan tomar una decisión clara sobre qué hacer con sus acciones.

¿Quién tiene la última palabra en la opa BBVA-Sabadell?

Lo que han dejado claro desde la cúpula del Sabadell a sus accionistas es que -ante la infinidad de informaciones, declaraciones y rumores- estos todavía no tienen que tomar ninguna decisión. Los dueños de las acciones de Banco Sabadell no tendrán que dar su opinión -en la práctica supone vender sus acciones al BBVA o quedarse como accionistas del Sabadell como hasta ahora- hasta una vez recibidas las regulaciones correspondientes. Tras esto, todavía el consejo de administración de Banco Sabadell tendrá que analizar todos los detalles de la operación para emitir su informe. Será ya en este momento cuando los accionistas tengan que decidir si venden o no sus acciones al BBVA. Un proceso para el que queda mucho tiempo, previsto alrededor de mediados de 2025. 

Contando con las fechas estimadas por Banco Sabadell, las autorizaciones de la CNMC y la CNMV a la opa podrían no llegar hasta la mitad del año que viene. Esto supone que, hasta no tener el ok de ambos sobre la mesa, los accionistas no tendrán de que preocuparse. Por el momento quedan todavía meses de incertidumbre e informaciones entre unos y otros hasta conocer si, finalmente, BBVA se sale con la suya y se hace con el negocio de Banco Sabadell o si, por el contrario, los accionistas del banco alicantino confían en el proyecto de Oliu, González-Bueno y su equipo y mantienen al Sabadell como un banco independiente como hasta ahora.