El que fuera vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) entre 2004 y 2008, Carlos Arenillas, ha sido uno de los primeros en presentar su escrito de acusación contra Francisco González, ex presidente de BBVA, en la Audiencia Nacional por su relación en el caso Villarejo. Las acusaciones han empezado a presentar sus peticiones de cárcel para los ex directivos del banco, entre ellos el propio FG y, tal y como revela Cinco Días, el ex vicepresidente de la CNMV y ex consejero del Banco de España ha pedido diez años de cárcel para el que fuera máximo directivo del banco durante la época de Villarejo.
El juez instructor del caso Villarejo ha decidido ya, realmente fue el pasado mes de junio, juzgar al banco como tal y a algunos de sus ex directivos, entre ellos el propio Francisco González. Ahora, por la Audiencia Nacional irán pasando los distintos escritos de acusación de los personajes afectados por el espionaje del ex comisario jubilado, José Manuel Villarejo, en este caso relacionados con el caso en el que está inmerso el BBVA. Además de realizar acusaciones concretas, los afectados irán solicitando las penas que consideren para los responsables del espionaje.
Por el momento, Arenillas ha solicitado a la Audiencia Nacional diez años de cárcel para el que fuera presidente del BBVA, y por tanto máximo responsable del banco. Entre otros, el ex vicepresidente del regulador bursátil nacional ha alegado "tráfico de llamadas" y "denuncias falsas", según la información publicada por Cinco Días, y hasta un "extraño robo" en la sede de la CNMV, asegurando que FG conocía “al detalle” el espionaje del ex comisario y los trabajos encargados a la sociedad diseñada para ello, Cenyt. La versión de Arenillas es así contraria a la que ya defendió el propio FG ante el juez instructor del caso, asegurando que no era conocedor de los trabajos de Villarejo.
Además de los diez años de cárcel para FG, el ex consejero del Banco de España ha pedido otros diez años para otro ex directivo del banco, concretamente el exconsejero delegado, Ángel Cano, y el exjefe del área de seguridad corporativa, Julio Corrochano. Arenillas denuncia delitos de cohecho y revelación de secretos durante los años en los que Villarejo habría prestado sus servicios de espionaje a la entidad. Asimismo, el ex vicepresidente de la CNMV ha pedido 13 años de cárcel para el ex comisario Villarejo, ya en prisión, y otros diez años para el que fuera socio del ex policía, Rafael Redondo.
"Persecuciones" y un "extraño robo" en la CNMV
Arenillas denuncia en su escrito de acusación, según Cinco Días, los sucesos que sufrió como “víctima de un hostigamiento sostenido”. El propio Villarejo se refería a estos sucesos, en los informes que entregó a la entidad, como las distintas formas de presión que empleó en esa época contra la CNMV, bautizada en sus informes como “grupo hostil”. Este sería el primer trabajo realizado por el ex comisario para la entidad. En este caso, el objetivo pasaría por desactivar la opa lanzada por Sacyr Vallehermoso, en 2004, para hacerse con el control de la entidad.
En ese momento, Villarejo centró sus trabajos de espionaje en el ex presidente de Sacyr, Luis del Rivero; en el ex vicepresidente del BBVA, José Domingo de Ampuero; en el exdirector general adjunto del banco, Vicente Benedito Francés, o en el propio Carlos Arenillas, ex vicepresidente de la CNMV y ex consejero del Banco de España en esos momentos. Ahora, Arenillas pone el foco en su escrito de acusación en FG como presidente, en Ángel Cano como CEO y en Julio Corrochano como jefe de seguridad corporativa ante el juez instructor del caso. Frente al banco, solo pide que responda como responsable civil en caso de que los acusados no hagan frente a la indemnización que solicita por lo ocurrido, por valor de 180.000 euros.
En detalle, su acusación se centra especialmente en los sucesos ocurridos entre diciembre de 2004 y el primer trimestre de 2005, según la información publicada por el medio económico. Durante estos meses, el ex directivo se habría visto sometido a “seguimientos, control del tráfico de llamadas, denuncias falsas” e incluso “robos”. Todo ello por su papel como vicepresidente de la CNMV y consejero del Banco de España. “Gran parte de la información reservada de ambas instituciones se vio comprometida. Ello supuso, a la postre, que el BBVA tuviese acceso directo a la información confidencial de dos instituciones encargadas de supervisarle”, justifica la defensa, Almudena Peleteiro, que firma el escrito de acusación al que ha tenido acceso el medio.
“Como él mismo explicó durante su declaración, en aquella época, su guardaespaldas llegó a advertirle de que estaba siendo espiado. Se le dijo que los Cuerpos y Fuerza de Seguridad del Estado llevarían a cabo un contraespionaje para detectarlo. Tiempo después, el comisario que, supuestamente, se encargaba de hacerlo le dijo que todo había acabado y que quienes le seguían, ‘unos don nadie’, habían huido. Aquello le inquietó, obviamente, por su seguridad y la de su familia. Tenía miedo. El ‘hostigamiento sostenido’ había dado resultado. Habida cuenta del tiempo transcurrido no ha sido posible identificar al comisario en cuestión, pero es un episodio que generó y continúa generando una intensa sensación de vulnerabilidad”, publica Cinco Días tras tener acceso al escrito de la defensa.
Arenillas asegura que FG era "conocedor" de los contratos de Villarejo
Arenillas explica que fue Julio Corrochano, el exjefe de seguridad corporativa del banco -y antiguo comisario de policía-, el que contrató al ex comisario Villarejo tras “convencer” a FG de que el policía jubilado era la persona indicada para frenar la opa de Sacyr. El escrito revela también que el ex presidente habría trasladado a varios directivos del banco su “temor” a no poder continuar como presidente del banco si la opa de Sacyr salía adelante. Asimismo, aseguran que el CEO del banco, Ángel Cano, era “conocedor” de los informes entregados por Villarejo sobre el avance de su espionaje. Informes en los que incluso se revelaban datos de la “vida íntima” de los personajes encargados.
La defensa hace referencia a las famosas grabaciones de Villarejo y, en este caso, el escrito presentado reproduce incluso extractos de las grabaciones que habría mantenido el ex comisario con Corrochano, uno de los hombres clave del momento en BBVA. Conversaciones en las que, por referencias a Francisco González y Ángel Cano, la defensa entiende que la cúpula era conocedora de la contratación de los servicios de Villarejo.
Más allá de las grabaciones y de las labores de espionaje -tanto a través de llamadas como de “persecuciones” físicas- Arenillas ha denunciado un “extraño robo” en la sede de la CNMV, regulador bursátil nacional. La defensa relata en el escrito que dos personas lograron saltarse las medidas de seguridad del edificio para sustraer un teléfono móvil. El ex vicepresidente de la CNMV atribuye este robo a Villarejo ya que, según consta en el sumario del caso, el incidente fue recogido en un documento llamado “CNMV-Intrusos-28.7.0537″. Antes incluso de que el propio organismo nacional emitiera un comunicado de prensa para informar sobre el mismo. Este no sería el único robo que el ex directivo achaca ahora a Villarejo. El escrito recuerda también que, según consta en el sumario, Villarejo fotografió la vivienda familiar de Arenillas y que, precisamente en las mismas fechas, la vivienda fue asaltada y desapareció un reloj.
