Repsol ha obtenido en el primer trimestre un resultado neto de 1.392 millones de euros, frente a los 648 millones del mismo periodo del año anterior. El modelo de negocio integrado de la compañía y la gestión realizada siguiendo las pautas establecidas por el Plan Estratégico 2021-2025 han sido claves para hacer frente al contexto económico internacional recuperado respecto a los primeros meses de 2021, marcados por la pandemia global, aseguran desde la compañía. 

El primer trimestre ha estado marcado por la invasión de Ucrania, que ha provocado una fuerte subida de los precios de los hidrocarburos. Por ejemplo, el crudo Brent cotizó a una media de 102,2 dólares por barril, frente a los 61 dólares del mismo periodo de 2021. Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 5 dólares por MBtu, cerca del doble que en 2021, cuando cotizaba a 2,7 dólares, explican desde Repsol en la presentación de resultados económicos correspondientes al primer trimestre. 

La energética asegura que ha buscado "aliviar el esfuerzo económico de sus clientes" ante las cotizaciones al alza de las materias primas y el consiguiente encarecimiento del combustible. Para ello, ha ofrecido descuentos, más allá de las medidas del Gobierno, en sus diferentes estaciones de servicios. 

Además, en línea con su compromiso de ser cero emisiones netas, la compañía ha avanzado en su proceso de transformación, con pasos significativos en proyectos de vanguardia para avanzar en la descarbonización. Es el caso del inicio de las obras de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, la creación del mayor consorcio del país para impulsar el hidrógeno renovable y acuerdos para lograr una movilidad más sostenible.

Impacto del encarecimiento de los hidrocarburos

Repsol reconoce que la subida de precios de los hidrocarburos, en máximos que no se veían desde 2008, ha influido en los resultados de la compañía. Así, el resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, ha alcanzado los 1.056 millones de euros, frente a los 471 millones del periodo comparable del año anterior. Del total, el área de Exploración y Producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España, ha aportado el 69% de esa cifra. Por su parte, las estaciones de servicio de la compañía representaron algo menos del 5% del total del resultado neto ajustado.

Del mismo modo, el flujo de caja operativo se ha situado en 1.091 millones de euros, por encima también del registrado en el primer trimestre de 2021. Excluyendo el fondo de maniobra, este número se incrementa hasta los 3.064 millones de euros, una notable subida de 1.437 millones respecto a la cifra comparable del mismo periodo del año anterior.

Por otro lado, la deuda neta ha cerrado el periodo en 5.900 millones de euros, ligeramente superior a la cifra de finales de diciembre, en los 5.762 millones. La compañía explica estos resultados principalmente por el incremento del circulante derivado de la fuerte subida de precios de las materias primas. Por su parte, la liquidez ha cerrado el trimestre en 9.823 millones de euros, suficiente para cubrir 3,5 veces los vencimientos de deuda a corto plazo, por encima de las 2,95 veces de final de diciembre.

La fuerte generación de caja se ha reflejado, desde el pasado ejercicio, en una mejora de la retribución a los accionistas, que el pasado 11 de enero recibieron un dividendo bruto de 0,30 euros por acción. Asimismo, el Consejo de Administración ha propuesto a la Junta General Ordinaria de Accionistas que se celebra el próximo 6 de mayo una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, junto con una reducción del capital social, mediante la amortización de 75 millones de acciones propias, representativas aproximadamente del 4,91% del capital social de Repsol. En este entorno, y según lo establecido por el Plan Estratégico para aportar valor a los accionistas, la compañía ha llevado a cabo un programa de recompra de acciones que ha supuesto la adquisición de 11,6 millones de títulos.

Compromiso con los clientes y con la descarbonización

En el primer trimestre del año, Repsol ha continuado desarrollando las líneas maestras de su Plan Estratégico 2021-2025, orientado a conseguir el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050. Los negocios de Repsol han realizado una gestión eficiente y flexible, con el foco en el cliente y desarrollando soluciones para reducir su huella de carbono.

El área de Exploración y Producción ha obtenido un resultado de 731 millones de euros en los primeros tres meses de 2022, que compara con los 327 millones del periodo equivalente del ejercicio anterior. Las medidas de eficiencia implantadas y la priorización del valor sobre el volumen se sumaron a la subida de los precios para impulsar el resultado de este negocio. La compañía maximizó este incremento y sus cestas de crudo y de gas tuvieron un mejor comportamiento que los precios internacionales de referencia.

Así, respecto al mismo trimestre de 2021, Repsol ha logrado una subida del 69,2% en el caso del precio de realización del crudo (frente al 67,3% del Brent) y del 120,6% en el caso del precio de realización del gas (frente al alza del 85,2% del Henry Hub). La producción media del primer trimestre fue de 558.500 barriles equivalentes de petróleo, inferior a la del mismo periodo de 2021, tras la venta de activos en Malasia, Rusia, Ecuador, Vietnam, Noruega y Argelia, y el cese de la producción en España.

Este descenso fue parcialmente compensado por la adquisición de activos en EE.UU.. Tal y como marca el Plan Estratégico, el área está avanzando en la optimización de su cartera de activos para lograr un mayor foco geográfico que permita centrarse en proyectos de más valor en zonas con mayores ventajas competitivas. En 2022, el área avanzó en el desarrollo de proyectos clave en Estados Unidos, Colombia y Noruega. Asimismo, el área de Exploración y Producción está contribuyendo al proceso de descarbonización y a la transformación de Repsol con un enfoque multienergético.

Es el caso del permiso que ha obtenido para evaluar el potencial geotérmico en la isla de Gran Canaria. La geotermia produce energía renovable de forma continua y estable, sin emisiones de CO2 y podría proporcionar mayor independencia energética al archipiélago.

El área industrial ha cerrado con un beneficio de 236 millones

El área Industrial ha alcanzado entre enero y marzo un resultado de 236 millones de euros, frente a los 73 millones del mismo periodo de 2021. El negocio de Refino fue fundamental para lograr este incremento, impulsado por unos volúmenes mayores a los del trimestre equivalente del año anterior, en el que estuvo lastrado por la pandemia. También contribuyó notablemente el negocio de Trading, mientras que, sin embargo, el entorno internacional perjudicó al de Química, tal y como explican los resultados del primer trimestre. 

Durante los primeros meses de 2022, Repsol ha puesto en marcha proyectos esenciales para el proceso de transformación industrial que está llevando a cabo, con relevantes inversiones que impulsan nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología, y que garantizan el futuro, la rentabilidad y la actividad económica de los polos industriales de la compañía. El principal hito en este ámbito fue el inicio, a principios de marzo, de las obras de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que la compañía está construyendo en su refinería de Cartagena.

En línea con esta apuesta, la compañía adquirió, una vez terminado el trimestre, una participación en la canadiense Enerkem, líder mundial en producción de combustibles y productos químicos renovables mediante gasificación de residuos no reciclables. Otro de los pilares identificados por la compañía para lograr una industria más sostenible es el hidrógeno renovable, que tuvo como hito en el primer trimestre el nacimiento de Shyne, el mayor consorcio de hidrógeno renovable de España.

El área de Comercial y Renovables ha obtenido un resultado de 117 millones de euros, ligeramente por encima de los 101 millones del mismo periodo de 2021, en el que las restricciones a la movilidad derivadas de la crisis sanitaria y los efectos de la tormenta Filomena fueron determinantes. En el negocio de Renovables y Generación Baja en Carbono ha habido resultados positivos y se incrementó la producción, a la vez que se sumaba más capacidad de generación. Movilidad se benefició de la mejora del entorno, aunque tuvo que afrontar mayores costes, mientras que GLP incrementó sus ventas. Por su parte, los mayores precios de la electricidad y el gas disminuyeron el resultado del negocio de comercialización minorista de estas energías.

Primer operador en ofrecer descuentos por el aumento de los precios

En el ámbito de la movilidad, Repsol ha reforzado su compromiso y ha sido el primer operador en España que estableció descuentos voluntarios en sus estaciones de servicio ante la subida de precios de los carburantes provocada por la invasión de Ucrania. Los descuentos de la compañía, que empezaron el pasado 16 de marzo, van más allá de la bonificación del Estado, con una rebaja total que alcanza para los usuarios de su aplicación Waylet y clientes profesionales de Solred un mínimo de 30 céntimos de euro por litro de combustible.

Precisamente Waylet es un activo clave para lograr el objetivo estratégico de Repsol de lograr 8 millones de clientes digitales en 2025, cifra que, con el impulso realizado en el primer trimestre del año, se situó en 4 millones. Además de ofrecerles herramientas digitales de vanguardia, la compañía ha continuado trabajando para desarrollar nuevas soluciones para los clientes que mejoren la sostenibilidad en sus hogares y en la movilidad, con una perspectiva multinergética.

En Renovables y Generación Baja en Carbono, el modelo de negocio de Repsol se vio reforzado a finales de marzo con el acuerdo firmado con la sociedad de inversión TRIG para la venta de una participación del 49% en el proyecto fotovoltaico Valdesolar (Badajoz). En la actualidad, la compañía cuenta con más de 3.800 MW de capacidad total instalada de generación de bajas emisiones.