La cadena de supermercados DIA ha cerrado el primer trimestre del año con unas ventas netas de 1.571,6 millones de euros, un 7,3% menos a tipo de cambio corriente y del 0,4% en términos comparables. La compañía explica estos resultados por los tipos de cambio y la comparativa con respecto al primer trimestre de 2020, "excepcional" y en niveles pre coronavirus

La compañía ha resaltado el "fuerte" desempeño de las ventas comparables en enero y febrero gracias a un mejor desempeño operativo y comercial, continuando la tendencia del año anterior, y con la comparativa del trimestre completo impactada por las compras de abastecimiento previas al confinamiento por el Covid-19 en todos los mercados en marzo de 2020.

A ello se suma el menor número de tiendas con las que cuenta el supermercado en territorio nacional, que pasó de 6.506 establecimientos en el primer trimestre de 2020 a 6.100 en el mismo periodo de este año, lo que supone un 6,2% menos. 

En España, el supermercado registra unas ventas netas de 1.044,5 millones de euros entre enero y marzo, un 1,4% menos a tipo de cambio corriente y un 0,9% inferiores en términos comparables, mientras que en Portugal las situó en 150 millones de euros, un 0,7% más, y en Brasil cayeron un 28,5%, hasta 179,7 millones, aunque subieron un 7% en términos comparables.

Afectado por el tipo de cambio

En este caso, la compañía ha resaltado que el comportamiento en euros se vio impactado por la devaluación del peso argentino (-36%) y del real brasileño (-26%) en comparación con el primer trimestre de 2020.

"El rendimiento positivo de las ventas comparables durante los meses de enero y febrero demuestra que nuestra moderna oferta de proximidad sigue siendo atractiva para nuestros clientes en el complicado contexto en el que seguimos operando debido a la Covid-19. Las ventas de marzo estuvieron en línea con nuestras expectativas", ha resaltado el presidente ejecutivo del grupo, Stephan DuCharme.

Asimismo, ha explicado que la comparativa de las ventas a partir de marzo de este año constituirá un desafío para el sector dado el aumento de la demanda sin precedentes que experimentaron los principales minoristas de la alimentación durante 2020, cuando los consumidores a nivel mundial se preparaban para afrontar las restricciones de confinamiento.

"Si bien en la actualidad las restricciones siguen respaldando el consumo en los hogares, seguimos siendo cautos sobre el escenario post-Covid dada la incertidumbre existente en torno al camino hacia la normalización", ha indicado.