Raül Blanco dejará de ser presidente de Renfe el próximo 14 de enero de forma oficial. Así lo han avanzado algunos medios y lo han confirmado fuentes del Ministerio de Transportes a ElPlural.com. El líder de la compañía pública ferroviaria deja lo más alto de la cúpula por una decisión que responde a "motivos personales", según han informado fuentes conocedoras de la decisión.
Tras casi dos años como presidente de Renfe, el directivo abandona la compañía de forma voluntaria para, según fuentes de Renfe, centrarse en "nuevos objetivos profesionales en el ámbito privado". El presidente de Renfe deja su papel como líder de la empresa pública para pasarse al sector privado, sin conocerse aún su nuevo destino.
La decisión ha sido tomada "de mutuo acuerdo" con el Ministerio de Transportes liderado por Óscar Puente, tal y como confirman estas fuentes en un comunicado al que ha tenido acceso este medio. No obstante, Blanco llegó a lo más alto de la empresa pública ferroviaria en febrero de 2023 bajo el mandato, todavía, de Raquel Sánchez como ministra de Transportes.
En estos casi dos años como presidente de Renfe, exactamente 23 meses, Blanco ha hecho frente a la entrada y popularización de nuevos actores ferroviarios, Ouigo e Iryo, en el transporte de alta velocidad de viajeros a nivel nacional. La empresa pública ha tenido que competir en los últimos meses con estos dos nuevos operadores y sus precios, con una intensa guerra concretamente contra Ouigo.
Blanco logra reducir las pérdidas de Renfe
A pesar de la fuerte competencia con los nuevos operadores, el presidente ha conseguido en este periodo estabilizar las cuentas de la compañía, pasando de 123,4 millones de euros de pérdidas en 2023 a los 20 millones de euros en pérdidas con los que ha cerrado el 2024. Este cambio supone una fuerte reducción de las pérdidas interanuales del 83%. Por su parte, el EBITDA de la compañía ha crecido en el último ejercicio completo, el de 2024, hasta los 450 millones de euros, un 28% más frente al ejercicio financiero anterior.
Los resultados financieros acumulados al cierre de 2024 muestran la capacidad de Renfe para poder ser rentable en un entorno de "intensa y creciente competencia" a nivel nacional, defienden desde la compañía. Además de tener que compartir las vías de Adif con nuevas empresas dedicadas a la alta velocidad de pasajeros como Ouigo e Iryo, Renfe se enfrenta también a la internacionalización de su negocio como uno de los vectores de crecimiento más relevantes para los próximos ejercicios. De hecho, tras la creación en 2023 de Renfe Proyectos Internacionales -también bajo el mandato de Blanco como presidente de la compañía- Renfe está ya presente en más de diez países fuera de las fronteras españolas.
Además, en estos casi dos años de presidencia de Blanco, Renfe ha culminado la modernización de la compañía con el cambio de los equipos de dirección, la llegada de perfiles profesionales independientes y paritarios a los Consejos de Administración del grupo y la mejora de las normas de transparencia y compliance en el seno de la empresa. Por otro lado, la compañía también ha tenido que enfrentarse a los problemas con Talgo, el mayor fabricante de sus trenes y material rodante, por los retrasos acumulados en la entrega de trenes Avril. Trenes que en los últimos meses, y esta misma Navidad, han provocado problemas y retrasos en las vías.
El nuevo presidente de Renfe avanzará en la internacionalización
Renfe termina la etapa de Raül Blanco como presidente de la compañía en el camino de obtener resultados positivos, marcados ya a partir de este mismo 2025, y preparada para ser una de las grandes empresas españolas globales en el ámbito de la movilidad durante los próximos años. Con el modelo de liberalización ferroviaria vigente en España y el fuerte impulso a la internacionalización de la compañía, el operador público quiere convertirse en un operador global del mundo del transporte.
Raül Blanco Díaz es licenciado en Economía por la Universidad de Barcelona y ha desarrollado su carrera, hasta ahora, en el sector público. Centrado en el ámbito industrial, el directivo catalán ha sido director general de la Fundación Escuela de Organización Industrial (EOI), dependiente del Ministerio de Industria, así como después secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, ya de lleno en la cartera de Industria. Además, ha desarrollado parte de su vida laboral con varios cargos directivos en la Generalitat de Catalunya o en el ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat. Ahora, tal y como confirman las fuentes conocedoras de su decisión y marcha voluntaria de Renfe, el directivo pasará a trabajar en el sector privado, sin conocerse aún su lugar de destino, para centrarse en "nuevos objetivos profesionales".
