Telefónica ha citado este miércoles 27 de septiembre a su consejo de administración, el máximo órgano de control de la cotizada con José María Álvarez-Pallete al frente, y el presidente de CriteriaCaixa, Isidro Fainé, como vicepresidente del consejo, en medio del culebrón empresarial con Saudi Telecom Company (STC). La reunión de este miércoles tiene carácter totalmente ordinario y no responde al anuncio sorpresa de la entrada del gigante saudí en el capital de la teleco española, sino que corresponde al calendario habitual de la compañía. Es más, los miembros del consejo de administración de Telefónica estaban convocados a la reunión desde antes del 5 de septiembre, cuando saltó el movimiento de STC, participada por el Gobierno saudí, para convertirse en accionista mayoritario de la compañía.

La cotizada española ha guardado silencio en todo momento ante el anuncio sorpresa de Saudi Telecom de hacerse con el 9,9% de su capital, convirtiéndose así en el accionista mayoritario de la compañía, y tampoco revela qué asuntos se tratarán en la reunión de este miércoles. Tampoco lo hacen los que, a la espera de lo que ocurra con Saudi Telecom, siguen siendo los máximos accionistas de la teleco, CriteriaCaixa y BBVA, a quienes también pilló por sorpresa la irrupción de capital saudí en Telefónica. No obstante, es de esperar que los máximos directivos de Telefónica, con Pallete y Fainé a la cabeza, debatan y comenten internamente la operación y los posibles cambios que traería consigo la entrada de una empresa participada por el Gobierno saudí en la gestión de la teleco española.

Técnicamente la operación no está del todo cerrada y no lo estará hasta que el Consejo de Ministros dé el visto bueno a la compra del 9,9% del capital de Telefónica por parte de la compañía participada por el Gobierno saudí, ayudada en la operación por el banco de inversión Morgan Stanley, como se ha conocido posteriormente. Tal y como han reiterado en múltiples ocasiones desde el anuncio sorpresa del 5 de septiembre, Saudi Telecom debe enviar una solicitud al Gobierno, en concreto al Ministerio de Defensa liderado por Margarita Robles, para formalizar la entrada en el capital de Telefónica. Una solicitud que, por el momento, no ha sido recibida en el Ministerio de Defensa ni en ningún otro departamento del Gobierno.

Telefónica pierde los 4 euros en una semana clave

Telefónica ha arrancado la semana bursátil con una cotización cercana a los 4 euros por título, todavía en máximos del pasado mes de mayo. Un nivel que ha alcanzado en los días posteriores al anuncio sorpresa de Saudi Telecom y en el que se ha mantenido desde entonces. Sin embargo, a mitad de la sesión del lunes la acción perdía los 4 euros para virar hacia una tendencia bajista que la deja cotizando alrededor de los 3,90 euros por título en el arranque de la sesión de este miércoles, a unas horas de la celebración de la reunión privada y ordinaria de su consejo de administración. La teleco pierde casi un 1% en los primeros momentos de la sesión, en mínimos del pasado 11 de septiembre, como una de las protagonistas del rojo del Ibex. 

La cotizada se ha disparado en bolsa desde el comunicado oficial con el que STC confirmaba la compra del 9,9% del capital de Telefónica. Una operación que ha dividido en dos movimientos para poder esquivar el escudo antiopas del Gobierno, aprobado durante la pandemia para proteger a las empresas españolas y actualizado este verano por el Consejo de Ministros. El mercado recibió, en un primer momento, con entusiasmo la futura entrada de capital saudí en la teleco española, todavía a la espera de recibir el visto bueno de las autoridades competentes, entre ellas la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el propio Gobierno. Desde el Ejecutivo mantienen que todavía no han recibido la solicitud de Saudi Telecom para materializar su entrada en el capital de la teleco española, considerada “empresa estratégica” para la defensa y la ciberseguridad nacional.

Por el momento, la CNMV no ha observado irregularidades en el proceso de entrada de capital saudí en Telefónica, tal y como ha afirmado hace apenas unos días. Una operación que se ha realizado en absoluto secreto desde principios de este año y con el apoyo del banco de inversión Morgan Stanley, que ha ido comprando pequeñas participaciones de Telefónica -sin tener que informar de ello a la CNMV- para después pasárselas a Saudi Telecom. A pesar del secretismo de la operación, explicada después oficialmente a la CNMV, el regulador reconoce no observar ninguna irregularidad en el proceso.

La entrada de capital saudí en Telefónica, convertido en el accionista mayoritario con la compra de un 9,9% -formalizada en dos partes perfectamente explicadas después por Morgan Stanley- ha pillado por sorpresa a todos los protagonistas de la operación. Tanto a Telefónica como al Gobierno, como a los que hasta entonces eran máximos accionistas de la teleco, el macrofondo de inversión BlackRock, BBVA o CaixaBank. Es ahora el Gobierno quien debe analizar la operación para permitir, o no, que el Gobierno saudí se mantenga como máximo accionista de una de las más importantes cotizadas españolas.

Defensa tiene que dar el visto bueno a Saudi Telecom

El escudo antiopas del Gobierno, aprobado durante la crisis sanitaria del coronavirus, contempla que toda operación en la que un inversor extranjero compre, al menos, el 10% del capital de una cotizada española considerada estratégica necesita de la aprobación estatal. La operación en cuestión -la compra del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom- deja, en un principio, fuera de efecto la herramienta del Ejecutivo para asegurar la autonomía estratégica nacional por una décima porcentual.

Sin embargo, hay un matiz en la actualización del escudo antiopas, recién estrenado ya que ha entrado en vigor este 1 de septiembre, cuatro días antes del anuncio sorpresa de Saudi Telecom. El Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros el 4 de julio refleja que, si se trata de una empresa estratégica con intereses en el ámbito de la defensa nacional, el límite para necesitar el visto bueno del Ejecutivo se reduce hasta el 5%. Precisamente un 5% de Telefónica ha comprado Saudi Telecom como segundo movimiento de su entrada en el capital social.

Telefónica cuenta con importantes contratos con el Ministerio de Defensa en materia de ciberseguridad y defensa nacional. Precisamente por este motivo, los diferentes ministros han reiterado día tras día que el Ejecutivo revisará la operación para asegurar la autonomía estratégica de Telefónica como empresa clave para la sociedad, no solo como “empresa histórica”. La última palabra, o primera según se mire, la tiene el Ministerio de Defensa y, en concreto, Aniceto Rosique, el almirante del que depende la Dirección General de Armamento y Material de la cartera de Robles. Según indica el BOE, es el almirante el que debe recibir la solicitud de autorización por parte de Saudi Telecom para después, si así lo considera, remitirla al Consejo de Ministros.

Mientras tanto, y a la espera de que llegue la solicitud oficial de Saudi Telecom al almirante Rosique, Telefónica reúne a su máximo órgano de control este miércoles.