Telefónica cotiza a día de hoy por encima de los 4 euros por acción. La teleco presidida por José María Álvarez-Pallete ha superado este nivel en las últimas horas, en la pasada sesión bursátil, algo que no ocurría desde el mes de abril. La cotizada se ha disparado en bolsa desde el anuncio sorpresa de Saudí Telecom Company (STC) de su entrada en el accionariado de la teleco española.

Las acciones de Telefónica no han dejado de subir desde el anuncio de la teleco, participada por el Gobierno saudí, hecho público en la vuelta de la actividad empresarial tras las vacaciones de verano. Al despegue de más del 3% en la sesión bursátil inmediatamente posterior al anuncio el 6 de septiembre, que situaba la acción de Telefónica en los 3,86 euros por acción, se han sumado nuevas subidas continuadas de los títulos para alcanzar finalmente este martes los 4 euros por acción.

La cotizada superó este nivel en la última jornada bursátil y ha logrado mantenerse en el tiempo, al menos hasta la sesión de este miércoles. A media jornada, Telefónica se dispara un 1,51% en el Ibex 35 hasta los 4,08 euros por título, apoyando la tendencia alcista del selectivo español. No obstante, las mayores subidas del Ibex corresponden a los títulos de la aerolínea IAG, con un despegue del 3,08%; Merlin Properties, que avanza un 3,07% en la sesión, y Banco Sabadell, con un avance del 2,98%.

El mercado parece haber recibido con entusiasmo la futura entrada de capital saudí en la teleco española, todavía a la espera de recibir el visto bueno de las autoridades competentes, entre ellas la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el propio Gobierno. Desde el Ejecutivo mantienen que, a fecha 20 de septiembre, todavía no han recibido la solicitud de Saudi Telecom para materializar su entrada en el capital de la teleco española, considerada “empresa estratégica” para la defensa y la ciberseguridad.

La CNMV no observa irregularidades en el proceso de compra

Por el momento, la CNMV no ha observado irregularidades en el proceso de entrada de capital saudí en Telefónica, tal y como se ha conocido esta misma semana. Una operación que se ha realizado en absoluto secreto desde principios de este año y con el apoyo del banco de inversión Morgan Stanley, que ha ido comprando pequeñas participaciones de Telefónica -sin tener que informar de ello a la CNMV- para después pasárselas a Saudi Telecom. A pesar del secretismo de la operación, explicada hace apenas unos días a la CNMV, el organismo regulador no observa ninguna irregularidad en el proceso.

La entrada de capital saudí en Telefónica, que se ha convertido en el accionista mayoritario con la compra de un 9,9% -formalizada en dos partes perfectamente explicadas después por Morgan Stanley- ha pillado por sorpresa a todos los protagonistas de la operación. Tanto a Telefónica como al Gobierno, como a los que hasta entonces eran máximos accionistas de la teleco, el macrofondo de inversión BlackRock, BBVA o CaixaBank. Es ahora el Gobierno quien debe analizar la operación para permitir, o no, que el Gobierno saudí se mantenga como máximo accionista de una de las más importantes cotizadas españolas.

Telefónica, a la espera de lo que diga el Gobierno

El escudo antiopas del Gobierno, aprobado durante la crisis sanitaria del coronavirus, contempla que toda operación en la que un inversor extranjero compre, al menos, el 10% del capital de una cotizada española considerada estratégica necesita de la aprobación estatal. La operación en cuestión -la compra del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom- deja, en un principio, fuera de efecto la herramienta del Ejecutivo para asegurar la autonomía estratégica nacional por una décima porcentual.

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Sin embargo, hay un matiz en la actualización del escudo antiopas, aprobado a primeros de julio, hace apenas dos meses, en Consejo de Ministros pero recién estrenado ya que ha entrado en vigor este 1 de septiembre, apenas cuatro días antes del anuncio sorpresa de STC. El Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros el 4 de julio, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) al día siguiente, refleja que, si se trata de una empresa estratégica con intereses en el ámbito de la defensa nacional, el límite para necesitar el visto bueno del Ejecutivo se reduce hasta el 5%. Precisamente un 5% de Telefónica ha comprado Saudi Telecom como segundo paso de su entrada en el capital social.

Telefónica cuenta con importantes contratos con el Ministerio de Defensa en materia de ciberseguridad y defensa nacional. Es por eso por lo que altos cargos del Gobierno como la vicepresidenta económica y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño; la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, o el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, ya han dejado claro que el Gobierno “está trabajando” para analizar la entrada de Saudi Telecom en el capital de Telefónica.

Pero la palabra clave la tiene el Ministerio de Defensa, en manos de Margarita Robles. En concreto, la tiene Aniceto Rosique, el almirante del que depende la Dirección General de Armamento y Material de la cartera de Robles. Según indica el BOE, es el almirante el que debe recibir la solicitud de autorización por parte de Saudi Telecom para después, si así lo considera, remitirla al Consejo de Ministros. Con todo esto, Telefónica se dispara en bolsa a la espera de que los saudíes den un paso más, imprescindible, para efectuar la entrada en su capital.