El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha imputado un nuevo delito de administración desleal al ex presidente de BBVA, Francisco González, por su supuesta relación con el ex comisario Villarejo. Este nuevo delito correspone al uso supuesto de la entidad para obtener información sobre una finca en la que estaba interesado a título personal.
El ex presidente de la entidad ya está siendo investigado por cohecho y descubrimiento y revelación de secretos por su presunta relación con el ex comisario y ahora, García-Castellón también ha citado como investigado al director de comunicación del banco, Paul García Tobin, en la macrocausa sobre los negocios con Cenyt.
El juez imputa este nuevo delito a González "al haber utilizado recurso de la entidad para su uso exclusivamente personal". "En concreto, la utilización de recurso para valorar la adquisición de una finca a título privado", ha indicado en un auto.
García-Castellón atiende de esta forma a la petición realizada por la Fiscalía Anticorrupción el pasado 8 de julio, donde atribuía a González un presunto delito de administración desleal "por haber utilizado recursos" de BBVA "para su uso exclusivamente personal" en un escrito, haciendo referencia a una valoración sobre la adquisición de una finca a título personal.
Petición de la Fiscalía Anticorrupción
Los fiscales Miguel Serrano y Alejandro Cabaleiro también pidieron al magistrado en dicho escrito que citara otra vez al ex directivo de la entidad financiera. Ante esto, por el momento el juez se ha limitado a informar a González de su derecho a declarar, "si lo estima oportuno", sobre este nuevo delito.
Por otro lado, el instructor del caso sí ha accedido a citar al director de comunicación como investigado por "su presunta participación en un delito contra la administración de justicia por encubrimiento respecto del señor González". El juez considera que este directivo cuenta con una "relación estrecha con los hechos investigados" y recalca que su testimonio "no se encuentra amparado por secreto profesional alguno".
La pieza número 9 del caso Tándem investiga la relación entre BBVA y Cenyt, la sociedad a través de la que operaba Villarejo. Por el momento, está abierta la investigación sobre los servicios contratados para distintos proyectos entre 2004 y 2017, por los que la entidad habría pagado más de 10 millones de euros.
Además de la imputación del ex presidente, Francisco González, a mediados de 2019, la entidad también está imputada en el caso; así como otros directivos entre los que se encuentran el exjefe de Seguridad Julio Corrochano o el exconsejero delegado Ángel Cano.
