La huida de Ferrovial a Países Bajos es una realidad más que patente. Tras la celebración de la junta ordinaria de accionistas en la que la mayoría de estos dieron el visto bueno al traslado de la sede social de España a Holanda -con el 93,3% de los votos a favor-, los accionistas que votaron en contra tampoco han hecho nada para impedir la fuga. El plazo para solicitar el derecho de separación terminó el pasado jueves 18 de mayo con un nulo efecto para los díscolos de Ferrovial, tampoco para el hermano del presidente, Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, que votó en contra del cambio de sede con su 4,3% del capital en la empresa familiar, según las cifras oficiales de la compañía. No obstante, los del Pino no invierten directamente en la empresa familiar por sí mismos, sino que lo hacen a través de sociedades.
Ferrovial detalla ante la CNMV la composición de su estructura accionarial actualizada a fecha 31 de marzo de 2023, apenas dos semanas antes de la celebración de su junta ordinaria de accionistas el 13 de abril, donde el presidente y máximo accionista es claramente Rafael del Pino Calvo-Sotelo, con un 20,4% de la compañía. No obstante, el máximo accionista de Ferrovial utiliza su vehículo inversor Rijn Capital BV para gestionar su parte del capital en la empresa familiar.

Rafael del Pino y Rijn Capital BV: de 500 metros a pie a un vuelo de 2 horas y media para reunirse
Rijn Capital BV es la sociedad de inversión que utiliza Rafael del Pino Calvo-Sotelo para gestionar sus activos y su capital. Radicada -por el momento- en España y constituida el 1 de enero de 2019, hace apenas cuatro años, el objeto de la compañía es literalmente “otras actividades de apoyo a las empresas”. En la práctica, se trata de una empresa de gestión de inversiones. La sociedad tiene su sede y domicilio social en el número 187 de la calle madrileña de Príncipe de Vergara, muy cerca curiosamente del edificio que, hasta ahora, ocupa Ferrovial, en el número 135 de la misma calle. Un recorrido de 750 metros en coche que el presidente de Ferrovial puede recorrer en apenas dos minutos, incluso con tráfico, o que puede realizar incluso andando durante seis minutos, con 500 metros entre una y otra sede.

No obstante, Rafael del Pino, con su 20,4% de control sobre la empresa familiar ha decidido poner distancia entre la sede de la multinacional y su vehículo de inversión. Así, de un camino de 500 metros que puede hacer a pie todos los días ha preferido pasar a poner 1.759 kilómetros entre los dos centros de decisión, teniendo en cuenta que Ferrovial instalaría su sede social en Ámsterdam, capital de Países Bajos, tras el visto bueno de sus accionistas a la propuesta. Un trayecto que, obviamente, ya no podría hacer en coche y mucho menos a pie, sino que tendría que recurrir al transporte aéreo para acudir a las reuniones del consejo de administración de la constructora. Un vuelo de alrededor de 2 horas y media como mínimo que ha parecido no importarle a la hora de llevarse la sede de España. Ni tampoco el impacto medioambiental que tendría.
María del Pino y Menosmares: a favor de la marcha de Ferrovial
La segunda accionista mayoritaria de Ferrovial es otra de las hermanas del Pino. Se trata de María del Pino Calvo-Sotelo, con un 8,2% del accionariado de la compañía y, además, presidenta de la Fundación Ferrovial. Sin embargo, tampoco María gestiona su capital en la empresa familiar de forma individual, sino que también hace uso de su sociedad de inversión: Menosmares S.L. A diferencia del vehículo de inversión de su hermano y máximo accionista, la sede de Menosmares S.L.U. no está en la misma calle que la de Ferrovial pero sí cerca de esta, en la calle Rafael Calvo, 39 de Madrid. Entre una y otra sede hay apenas 10 minutos en coche, incluso con tráfico, para realizar un trayecto de 2,7 kilómetros. Un trayecto que se reduce hasta apenas 2 kilómetros si se realiza andando, con un tiempo estimado de entre 25 y 30 minutos entre un edificio y otro.
Menosmares, registrada como sociedad limitada, tiene un carácter inversión orientada al sector inmobiliario. De hecho, su objeto social es “la compra, venta, alquiler, parcelación y urbanización de solares, terrenos y fincas de cualquier naturaleza”, tanto para la construcción de los mismos como para el aprovechamiento de estos, ya sea de forma parcial o íntegramente. No obstante, también coincide con Rijn Capital BV en su dedicación a “otras actividades de apoyo a las empresas”.
Leopoldo del Pino, el díscolo a través de Siemprelara
Más allá de los dos máximos accionistas en Ferrovial, los hermanos Rafael y María del Pino Calvo-Sotelo, en el capital de la empresa familiar hay otro hermano con una posición muy diferenciada. Se trata de Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, el díscolo de Ferrovial que votó en contra de la huida de la compañía a Países Bajos. El hermano contrario a las intenciones de llevarse la empresa familiar a Holanda cuenta con alrededor de un 4,3% de la multinacional, según las cifras oficiales reveladas por Ferrovial a fecha 31 de marzo, gestionado a través de su sociedad de inversión Siemprelara S.L.U.
Siemprelara, la tercera sociedad inversora en cuestión dentro de la empresa familiar, está también especializada en el sector inmobiliario. Con su sede social y comercial también radicada en Madrid, en este caso en el número 28 del Paseo de la Castellana, con una distancia de la sede social de Ferrovial de alrededor de 2 kilómetros, un recorrido que se puede realizar andando durante 26 minutos o en 8 minutos en coche.
En este caso, Leopoldo del Pino votó en contra de llevarse la empresa familiar fuera de España pero su 4,3% no tenía nada que hacer con el 93,3% de los votos a favor de la mudanza. Sin embargo, el hermano díscolo de los del Pino podía haber ejercido el derecho de separación hasta el pasado 18 de mayo desbaratando así todos los planes de mudanza de la constructora. Una decisión que prefirió no tomar. Y es que el precio de la acción de Ferrovial del último mes, por encima de los 29 euros por acción en el selectivo español, dejaba sin atractivo la rentabilidad del derecho de separación, con un precio de 26 euros por acción ofrecido por Ferrovial para aquellos accionistas que optaran por deshacerse de su participación de la multinacional y desvincularse totalmente de ella.
Siemprelara tiene como objeto social “actividades de sociedad holding y financieras” y la principal diferencia con las empresas de sus hermanos es que esta está constituida como una sociedad limitada unipersonal, donde Leopoldo del Pino juega el papel de presidente y máximo directivo a los mandos de la empresa.
Accionistas extranjeros en el capital de Ferrovial
La familia del Pino no es la única propietaria del capital de Ferrovial, sino que su participación convive con la de grandes fondos de inversión extranjeros que poco tienen que ver con España. Es el caso del tercer máximo accionista, The Children's Investment Fund Management (TCI), con un carácter aparentemente filantrópico que, en español, se traduce como un fondo de inversión para los niños. Con un 7% del capital de Ferrovial, es el único accionista extranjero entre los cuatro máximos de la multinacional y fue precisamente este el que reforzó el carácter internacional de Ferrovial un día antes de la celebración de la junta, alcanzando el 8% en los momentos previos a la decisión clave para el futuro de la constructora de los del Pino, muy cerca de superar a la segunda accionista y presidenta de la Fundación Ferrovial, María del Pino Calvo-Sotelo, con un 8,2% del capital.
Desde que Ferrovial anunció su intención de irse de España el pasado 28 de febrero, TCI ha ejecutado dos aumentos de capital en el accionariado de la constructora. El primero fue efectuado semanas después del anuncio, a primeros de marzo, y otro segundo el miércoles 12 de abril, apenas 24 horas antes de que la propuesta de mudanza se sometiera a votación de los accionistas de la compañía. La participación del fondo TCI en el capital supone ya el 8,009% de Ferrovial y supera los 1.610 millones de euros de valoración.
El top 5 en el capital de Ferrovial lo completa el fondo de inversión internacional Blackrock, con un 3,2% de participación en la compañía, también a favor de la marcha de Ferrovial fuera de España. El fondo también se ha visto envuelto en la polémica Ferrovial -más allá de su participación en multitud de empresas españolas- por la visita de parte de su cúpula en medio de la tormenta. Una especie de gira por España en la que la cúpula, encabezada por el propio CEO Larry Fink, ha mantenido reuniones con los gigantes del Ibex y grandes inversores, también con el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino Calvo-Sotelo.
El último accionista representativo en Ferrovial es otro fondo de inversión extranjero, Lazard Asset Management, con un 3,2% del total de la compañía, un porcentaje similar al que tiene Blackrock en sus manos. Un accionista que también votó a favor de la marcha de Ferrovial de España en la junta celebrada el 13 de abril. El 53,7% restante de Ferrovial está en manos de pequeños accionistas, agrupados en capital flotante, de los que la mayoría también dieron su visto bueno a la mudanza de la multinacional fuera de España.