El testigo clave del caso Villarejo, José Antonio del Olmo, ha presentado una demanda a Iberdrola en un juzgado de Bilbao, responsabilizándole de la entrega de dinero a fundaciones vinculadas con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), según desvela El Confidencial. El medio ya informaba en febrero de que Iberdrola financió al partido catalán.

Según la información, la eléctrica financió al partido dirigido por Duran i Lleida, miembro de la ejecutiva de Convergència i Uniò de Artur Mas, a través del Institut d´Estudis Humanístics Miquel Coll i Alentorn (Inehca), una fundación constituida por Uniò como parte del think tank democristiano.

Iberdrola habría financiado a esta fundación a través de tres facturas de 100.000 euros, devengadas por Central Maine Power Company, Maine Electric Power Company y Norvarco, tres filiales de la compañía con sede en Massachusetts y cuyo fin es prestar servicio de electricidad a los ciudadanos de Maine y Nueva York.

La compañía ha confirmado que estas operaciones se hicieron en mayo de 2012 y responsabiliza de estas transferencias irregulares a José Antonio del Olmo. "Del Olmo, apoyado en la opinión de la abogada responsable de temas corporativos, quien no había informado de la operación a los responsables de Servicios Jurídicos de Iberdrola, ordenó su pago", explicaron desde Iberdrola.

Además, argumentaban que "la unidad de Control de Iberdrola USA, vistas las urgencias mostradas por Del Olmo en la ejecución del pago, alertó sobre la posible disconformidad a derecho de la operación a los responsables jurídicos internos tanto de EEUU como de España".

José Antonio del Olmo vs. Iberdrola

El supervisor de facturas de la compañía ha decidido ahora interponer una demanda contra Iberdrola, según asegura El Confidencial, que ha respondido al ex directivo poniendo dos: una de ellas por el hecho de tener de forma ilegal y difundir información confidencial interna.

El ex empleado habría presentado en su demanda la documentación que demuestra que los pagos al partido catalán fueron requeridos por las altas instancias de la cúpula de Iberdrola, según fuentes jurídicas. La eléctrica, tras comprobar que los abonos podían “no ser conforme a derecho”, es decir, ilegales, dio la orden de parar la entrega de los 300.000 euros a Duran i Lleida.

Según la versión oficial de la compañía, Iberdrola trasladó el caso a la Comisión del Código Ético para desarrollar la investigación de una posible responsabilidad de los intervinientes. Sin embargo, la comisión entendió que no debía “acometer acción alguna, ya que la operación no se ha llegado a ejecutar al cancelarse los pagos requeridos por Del Olmo".

No obstante, el dinero llegó a una cuenta de CDC en CaixaBank, explica el medio. Según fuentes próximas al caso, los responsables de las filiales estadounidenses no entendían cómo desde Massachusetts se financiaba una fundación catalana y ante la alerta, Iberdrola pidió a Duran i Lleida que devolviera el dinero cuanto pidiera.

La difusión podría haber sido un escándalo ya que en Estados Unidos las empresas deben comunicar a qué organizaciones políticas financian y las cantidades que pagan a estos. Por su parte, la información asegura que el partido político no disponía de la liquidez necesaria en ese momento y devolvió el dinero recibido de Iberdrola a plazos.