Iberdrola ha finalizado con éxito una ampliación de capital acelerada por valor de 5.000 millones de euros, destinada a respaldar su ambicioso plan de inversión en redes eléctricas en EE. UU. y Reino Unido. La operación fue sobresuscrita3,8 veces, lo que refleja un sólido respaldo del mercado a la estrategia empresarial.

El precio de la ampliación se ha fijado en 15,15 euros por acción, superando el valor asegurado y siendo un 7,5 % superior al promedio del último año. En ese mismo periodo, la retribución al accionista ha alcanzado los 0,645 euros por acción, incluyendo el dividendo complementario ya descontado, que se abonará mañana, 24 de julio. La emisión se ha realizado con un descuento del 4,687 % respecto al precio de cierre del día anterior. Se espera que las nuevas acciones comiencen a cotizar el 25 de julio.

La calidad del libro de órdenes ha sido sobresaliente, con una amplia participación de inversores institucionales, tanto existentes como nuevos, y con una notable diversificación geográfica.

Esta ampliación permitirá a Iberdrola capitalizar oportunidades de inversión sin precedentes en el sector de redes, estimadas en 55.000 millones de euros entre 2026 y 2031, lo que representa un aumento del 75 % respecto al período anterior. Estas inversiones se ejecutarán en mercados con regulación estable y predecible, y con rendimientos atractivos, estimándose una rentabilidad neta sobre fondos propios de alrededor del 9,5 %.

Como la principal utility de Europa por capitalización bursátil y una de las dos mayores a nivel mundial, Iberdrola prevé que su base de activos en redes supere los 90.000 millones de euros en 2031, frente a los 30.000 millones de 2020, lo que supone triplicar su tamaño en apenas una década.

Esta operación se alinea con la estrategia de crecimiento de Iberdrola, enfocada en redes eléctricas en países con alta calificación crediticia y políticas regulatorias propicias.

El flujo de caja, junto con las operaciones de rotación de activos, alianzas estratégicas y una liquidez creciente, permitirán acometer las significativas inversiones previstas. Todo ello contribuye al mantenimiento de ratios de crédito acordes con la calificación Baa1/BBB+, así como con la política de retribución al accionista.

Además de fortalecer la posición financiera, la operación tendrá un impacto positivo en el beneficio por acción (BPA), al facilitar una mayor capacidad de inversión con retornos atractivos. Esto afianza las expectativas de un crecimiento del beneficio neto de un dígito medio-alto hasta finales de la década.

Iberdrola detallará más aspectos sobre su estrategia y perspectivas de crecimiento en el próximo Capital Markets Day, que se celebrará en Londres el 24 de septiembre de 2025.

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