El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han presentado este martes el primer plan estratégico de la entidad tras la fusión con Bankia. La hoja de ruta para el periodo 2022-2024 pone el foco en alcanzar una rentabilidad superior al 12%, así como convertirse en “el grupo financiero favorito para trabajar” en materia de empleabilidad. 

En el ámbito puramente financiero, la entidad prevé aumentar sus ingresos en un 7% hasta 2024, mejorando así su eficiencia en más de un 48%. Esto supone reducir la morosidad hasta menos del 3% y, para los accionistas, otorgar un pay out superior al 50% de los beneficios en dividendo, valorado inicialmente en 9.000 millones de euros en generación de capital. Unas cifras que la entidad también ha comunicado a sus accionistas y analistas en la conferencia del Investor Day, celebrada apenas unas horas antes de la presentación del plan ante los medios de comunicación. 

El Plan Estratégico 2022-2024 cuenta con tres puntos clave: crecimiento de negocio, impulsar el modelo de atención al cliente y ser un referente de sostenibilidad en Europa. La entidad prevé cumplir con éxito el objetivo relativo al crecimiento de negocio ya que, tanto Goirigolzarri como Gortázar, celebran encontrarse en una “situación privilegiada”. En cifras, CaixaBank cuenta con 20 millones de clientes, con cuotas de mercado “tremendamente significativas” en España y “muy relevantes” en Portugal, donde BPI marca un desarrollo “muy notable”. 

Los directivos han puesto en relieve que la actividad del grupo va más allá del negocio bancario, con ofertas en seguros o en materias complementarias. En este aspecto, el CEO de CaixaBank ha reconocido contar con una parte importante de clientes procedentes de Bankia que adquieren ahora este tipo de productos. Un proceso de integración de Bankia que ha culminado ya “de una manera rápida y con éxito", celebran los directivos. 

Impacto de la guerra de Ucrania y el cambio en los tipos de interés

El plan de CaixaBank incluye también previsiones macroeconómicas para España, menores por el impacto de la guerra de Ucrania -en el 3,4% para los próximos tres años-, que afectan a la elaboración de la hoja de ruta, a pesar de que la entidad apenas tiene un 0,04% de exposición a la economía ucraniana. Otro de los factores clave que influyen en el diseño del plan para los próximos años es el cambio en los tipos de interés. "Dejamos atrás una época larga de tipos de interés negativos", avanza Gorigiolzarri. 

En concreto, el plan de CaixaBank ha utilizado la curva de futuros de finales del mes de marzo para guiar sus previsiones. Así, prevé un euribor a 12 meses que pasaría de un promedio del -0,5% en 2021 al 1,5-1,6% en 2023-24. Las previsiones para Portugal también son favorables y se espera que el crecimiento económico alcance como mínimo un promedio del 3% en los próximos tres años. 

La hoja de ruta de la entidad para el periodo 2022-2024 cuenta también con el impulso de su papel en el ámbito empresarial, tanto como banco como participaciones de capital. Una de las grandes compañías donde pretende continuar como accionista hasta 2024 es Telefónica, tal y como ha anunciado el consejero delegado. Por otro lado, la entidad rechaza tener previsiones de entrar en el capital de Prisa. 

En cuanto al refuerzo de la atención al cliente, el foco del plan para los próximos años, CaixaBank tiene como objetivo hacer frente a los cambios en los servicios. Es decir, impulsar la digitalización mientras se mantiene la atención presencial y la permanencia en aquellos municipios donde es la única entidad que ofrece sus servicios, especialmente en el entorno rural.  

Gortázar: "Queremos ser el grupo de referencia para las personas mayores"

Estrechamente relacionado está el servicio a los clientes senior, “un segmento del mercado en crecimiento”, según Gortázar, ya que la entidad cuenta con 5,7 millones de clientes por encima de los 60 años, casi la mitad de los españoles según las cifras de penetración (46%). “Queremos diferenciarnos de verdad en ser el grupo de referencia para las personas mayores”, asegura el CEO de la entidad, que recalca que este sector es una parte muy importante de su negocio. 

Sobre los clientes senior, Gortázar ha pedido un "marco regulatorio" que permita impulsar la hipoteca inversa, un producto únicamente destinado a clientes mayores de 65 años y que reconoce contar con éxito en el negocio de la entidad.

En esta línea, asegura contar con la red más extensa de oficinas, “crecientemente segmentada”, que paralelamente pasa por reforzar el autoservicio y los canales digitales. Uno de los objetivos en este aspecto es conseguir “la red más extensa y con mayor servicio”, y ampliar el número de trabajadores en remoto para dar servicio a 4,6 millones de clientes en 2024 por este canal. 

También con respecto a la gestión del cliente, CaixaBank impulsa la defensa de la privacidad, con dos líneas claves. Por un lado, el presidente ha asegurado que “el cliente es el propietario de los datos”. Por otro lado, recalca que “los algoritmos desarrollados deben respetar estrictos criterios y reglas éticas”. Dos claves que aúnan la protección de los datos como uno de los activos más valiosos a día de hoy.

Sostenibilidad y transición energética

Los máximos directivos han puesto sobre la mesa el papel de la sostenibilidad para el grupo de CaixaBank, especialmente en la actuación contra la desigualdad y el compromiso social, materializado históricamente a través de Fundación La Caixa y, en los últimos años, también MicroBank. Asimismo, aseguran que el sector bancario tiene un papel clave en la transición energética, con "grandes oportunidades", en palabras del presidente de la entidad. 

El grupo quiere convertirse en uno de los grandes impulsores de la sostenibilidad en Europa, avanzando en descarbonización y con el objetivo de alcanzar las cero emisiones en 2050. Asimismo, prevé acompañar a los clientes en el proceso de transición energética, con la movilización de 64.000 millones de euros, el asesoramiento a clientes y convertirse en referente en gobierno corporativo, para lo que el grupo prevé reforzar la diversidad y la independencia del Consejo de Administración. 

Unas metas a las que la entidad pretende llegar con equipos de trabajo que reflejan la integración de Bankia, la combinación de trabajo presencial y teletrabajo y la utilización de estos equipos de una manera “mucho más transversal”. “La diversidad, y no solo de género, es clave para las sociedades” -asegura Goirigolzarri- “Requiere modelos de liderazgo que hablen más de innovación y dar respuesta a las consecuencias del cambio disruptivo”. 

No más fusiones 

En otras palabras, CaixaBank quiere liderar el cambio en el sector, con un modelo “tremendamente inclusivo, cercano a la sociedad y centrado en el cliente”, en palabras de su presidente, con su plan estratégico para el periodo 2022-2024. Y para ello no se plantean más procesos de adquisiciones o fusiones, como tampoco prevén una mayor expansión nacional, solo un refuerzo de su presencia en Europa, tal y como han recalcado sus máximos directivos. 

CaixaBank cuenta con una participación significativa del Estado a través del FROB del 16% tras el rescate de Bankia. Siguiendo con la tónica de silencio por parte de los directivos, el propio presidente ha asegurado que su opinión sobre la participación del Estado en la entidad es "irrelevante". "Yo invito a los accionistas a entrar pero nunca he invitado a nadie a salir. Y menos al Estado. Son ellos los que tienen que decidir cuando hacerlo", ha defendido Goirigolzarri ante la posible salida del FROB del accionariado de CaixaBank en los próximos años. 

En esta línea, el presidente ha recalcado que este plan estratégico se ha debatido en el Consejo de Administración de la entidad, "como viene siendo habitual", donde también tiene participación una consejera del FROB -en representación del Estado- y una de Fundación La Caixa.