“En primavera lanzaremos nuestro primer Plan Estratégico para el periodo 2022-2024”, así lo ha anunciado el presidente de la nueva CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, en la presentación de los primeros resultados anuales tras la integración de Bankia. La operación ha sido, sin duda, la gran protagonista de la actividad y gestión del banco en el ejercicio 2021, que ha cerrado con un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros.

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La entidad ha cerrado 2021 con este beneficio tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones. Estas cifras emergen del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados derivados de la integración. El beneficio ajustado sin extraordinarios quedaría en los 2.359 millones de euros.

El presidente de la entidad ha celebrado el éxito de la integración en la presentación de resultados asegurando que “el primer año es clave para la fusión”. “La rapidez es fundamental, es algo que he aprendido con mi experiencia en fusiones”, ha explicado Goirigolzarri al comienzo de su intervención, en la que ha hecho un repaso a los grandes hitos de integración completados a lo largo del año.

“Hemos completado con éxito la mayor integración del sector bancario español”, ha celebrado Goirigolzarri. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha puesto en relieve también el éxito de la fusión asegurando que no solo beneficia a los accionistas de la entidad, sino también al Estado, a través de su participación con el FROB. En esta línea, el presidente ha asegurado que la relación con el FROB es "buena, de colaboración absoluta".

Más allá de la fusión, el presidente de la nueva CaixaBank ha destacado que la entidad ha seguido avanzando en digitalización, en el impulso a su actividad comercial y en la calidad de activo y solidez de balance. En cuanto a la digitalización, asegura que el 73,1% de los clientes de CaixaBank ya son digitales, liderando así el mercado digital financiero en España.

Nueva política de dividendo

Los resultados positivos y el excedente de capital por encima del mercado han llevado al Consejo de Administración de CaixaBank a tomar una decisión clave en el pago de dividendo. Así, han acordado la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, que se abonará el próximo mes de abril.

En segundo lugar, y para asegurar la retribución futura, el Consejo ha aprobado una política de dividendos “para dar estabilidad a los accionistas” en los próximos años, con la que se distribuirá entre el 50% y el 60% del pay-out en 2023. Además, ha propuesto la recompra de acciones propias en este ejercicio a 2022, siempre sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que el beneficio y la sólida posición de capital “nos permitirá abonar en los próximos meses más de 1.100 millones en dividendos, el 50% del beneficio conseguido. Y nuestra idea, cara al futuro, es situar nuestro pay-out entre un 50% y un 60%. Además, los accionistas se beneficiarán también de la intención de CaixaBank de implementar un programa de recompra de acciones, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 a nuestro nivel objetivo”.

En otro orden de cosas, más allá de los resultados puramente financieros, ambos directivos han reiterado la intención de CaixaBank de no abandonar aquellos municipios donde sea la única entidad bancaria. En cifras del CEO, la entidad está presente como única opción en 420 municipios españoles y presta servicio en otros 400 municipios a través de los ofibuses.

Goirigolzarri prevé un “crecimiento más fuerte” para 2022

Las perspectivas de los directivos de cara a 2022 son “mejores de las que teníamos en 2021”, en palabras del propio Goirigolzarri. “Sé que tenemos que ser cautos por la pandemia o la inflación pero vamos a tener un crecimiento más fuerte que el de 2021” -ha explicado en la presentación- “Los resultados nos guían hacia el optimismo”. Además, el presidente de la entidad prevé avanzar en la normalización de los tipos de interés tras el impacto de la pandemia.

Con estas perspectivas, CaixaBank tiene sus objetivos claros para el ejercicio que acaba de comenzar. En primer lugar, finalizar la fusión con Bankia “de forma impecable”, en palabras de Goirigolzarri. En segundo lugar, desplegar todo el potencial del modelo de distribución y la capacidad comercial del banco. Y, en tercer lugar, continuar fortaleciendo la solvencia del balance, algo que va en el buen camino tras conocer los niveles de capital, liquidez o morosidad en 2021, tal y como ha destacado el CEO de la entidad. 

“Iniciamos un ejercicio en el que deberemos materializar las sinergias de costes e ingresos derivadas de la fusión y plantear las líneas estratégicas de la entidad para los próximos años. Lo haremos en un entorno complejo, pero con la seguridad de disponer de una magnífica base de partida y la confianza de que vamos por el camino adecuado”, avanza Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad.   

De hecho, una de las primeras actividades de 2022 se ha producido este mismo jueves, hace apenas unas horas, con la firma de la ampliación de la alianza estratégica entre CaixaBank y Mutua Madrileña, establecida en 2011, que formaliza el acceso a SegurCaixa Adeslas al nuevo negocio tras la integración de Bankia. La ampliación se ha cerrado con un importe de 650 millones de euros y se realizará a través de SegurCaixa Adeslas.

Tras la adquisición del 51% de Bankia Vida y la resolución del acuerdo de seguros de No Vida, la extensión de la alianza con Grupo Mutua a través del acuerdo con SegurCaixa Adeslas supone para CaixaBank dar por cerrada la reordenación de su negocio de seguros tras la integración, tal y como explican en una nota remitida a los medios de comunicación.

Acceso a los bancos: "No solo es un problema de las personas mayores"

Ya en el turno de preguntas, el presidente de la entidad se ha pronunciado sobre el problema de acceso a los bancos que denuncian estos días los mayores y ha matizado que "no solo es un problema de las personas mayores". "No solo nos preocupa, sino que nos ocupa, estamos hablando de clientes nuestros. La legitimidad y la función de nuestro trabajo es prestar servicio a nuestros clientes, por lo que es una cuestión absolutamente fundamental", ha comenzado explicando. 

Goirigolzarri asegura que no se trata solo de un problema de edad, sino que hay dos clientes muy diferenciados en la banca, "uno de los retos fundamentales para el sector". "Hay clientes, con independencia de su edad, que tienen hábitos y maneras de relacionarse con los bancos diferentes. Unos prefieren la digitalización y otros prefieren acudir a las oficinas. Nuestra obligación es darles a todos ellos un servicio excelente. Esto no es fácil porque son cambios que van muy rápidos, más aún con la pandemia, pero tenemos que responder a eso", explica. 

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Además del acceso, CaixaBank tiene como objetivo la personalización del servicio prestado a los clientes. "Intentamos responder desde ese doble punto de vista, con la transaccionalidad, el servicio que quieren por los medios que quieren" -asegura Goirigolzarri- "Tenemos una oferta muy potente desde el punto de vista de capilaridad para aquellos que prefieran el servicio presencial". Tras la integración de Bankia, la nueva CaixaBank cuenta con un "número notable" de oficinas y de cajeros, según los directivos. 

El objetivo de la entidad ahora es que todos los cajeros de la nueva entidad integrada permita a sus clientes la retirada de efecitvo y la puesta al día de libretas de ahorro. Además, el proceso de la fusión ha dado paso a destinar 1.700 profesionales para ayudar a los clientes a pasar por el proceso de adaptación. En línea con la personalización del servicio, ya en 2020 la entidad creó la figura del Gestor Senior, con 750 empleados actuales que pasarán a 2.000 trabajadores a finales de 2023, según ha anunciado Goirigolzarri en la presentación de resultados.

"Tenemos un plan e iremos incorporando medidas nuevas a nuestros clientes en los próximos meses, no porque sea una petición desde el Gobierno, sino porque son nuestros clientes y es nuestra labor [...] Es parte del ADN y del alma de CaixaBank" -ha anunciado el máximo responsable- "Son ellos los que legitiman nuestra actividad, estamos adaptando nuestra oferta y tendremos que mejorar".

Gortázar alerta sobre las criptomonedas

Por otro lado, el CEO de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha lanzado un mensaje de precaución ante el auge de las criptomonedas y ha rechazado estar estudiando esta opción en el banco: "No espero ver una realidad en este momento. Si las cosas cambias nos adaptaremos". El CEO ha explicado que la entidad sí que utiliza la tecnología blockchain pero alerta de uno de los principales problemas de las criptomonedas: el uso fraudulento.

Gortázar ha explicado que, además de la elevada volatilidad, "hay un sector que utiliza las critpomonedas de forma fraudulenta". "Esto lleva al banco a tener una política de precaución", asegura el CEO, que por el momento no prevé entrar en el negocio. En cambio, matiza que sí participará en el euro digital, actualmente en discusión en la Unión Europea: "Es una realidad diferente".