CaixaBank ha registrado en 2021 un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros en 2021, después de incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones. Estas cifras emergen del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados derivados de la integración. 

En cuanto al beneficio ajustado sin extraordinarios, la entidad ha sumado 2.359 millones, cerca de 1.000 millones más que en el ejercicio anterior, marcado por las provisiones para anticiparse a los impactos de la pandemia. Así lo ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes. 

La entidad ha alcanzado un volumen de negocio de 972.922 millones de euros y los recursos de clientes ascienden ya a los 619.971 millones, lo que representa un aumento del 49,2% en el año, un 10,5% de crecimiento orgánico.

CaixaBank ha obtenido al cierre del año un margen de intereses de 5.975 millones de euros, cerca de un 22% más que en el ejercicio anterior, mientras que el margen bruto supera el 22,2%, hasta los 10.274 millones. Por su parte, el de explotación desciende hasta el 41,9%, ubicándose en los 2.225 millones. 

Política de dividendos: hasta el 60% del beneficio en 2023

Los ingresos core, derivados de la actividad principal del banco, ascienden hasta los 10.597 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 27,5%. Las comisiones netas también han sufrido un repunte hasta los 3.705 millones. Es decir, un 43,8%. 

CaixaBank ha cifrado el total de ingresos por dividendos en 192 millones en 2021, que aumentan, fundamentalmente, por un mayor dividendo de BFA -de 98 millones, que incluye el ingreso de un dividendo extraordinario por importe de 54,5 millones-. Asimismo, se incluye el dividendo de Telefónica en ambos ejercicios, con 90 millones en 2021 y 100 millones en 2020.

Precisamente en este aspecto, el Consejo de Administración ha acordado este viernes la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, a abonar el próximo mes de abril. 

Asimismo, continuará con el reparto de beneficios a sus accionistas y prevé alcanzar incluso la distribución del dividendo en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado en abril del 2023. Una medida, por el momento, sujeta a aprobación final por parte de la junta general de accionistas.

El volumen de negocio de la entidad en el año en el que se ha hecho efectiva su fusión con Bankia se sitúa en los 972.922 millones de euros, logrando un incremento de recursos de clientes que asciende a 619.971 millones. Los activos bajo gestión se valoran en 158.020 millones, un crecimiento del 48,2%. 

Goirigolzarri anuncia el reparto de más de 1.100 millones en dividendos 

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que el beneficio y la sólida posición de capital “nos permitirá abonar en los próximos meses más de 1.100 millones en dividendos, el 50% del beneficio conseguido. Y nuestra idea, cara al futuro, es situar nuestro pay-out entre un 50% y un 60%. Además, los accionistas se beneficiarán también de la intención de CaixaBank de implementar un programa de recompra de acciones, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 a nuestro nivel objetivo”.

Además, el Consejo de Administración también ha manifestado la intención de CaixaBank, sujeta a la aprobación regulatoria apropiada, de implementar un programa de recompra de acciones (share buy-back) en el mercado durante el año fiscal 2022, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 al objetivo interno.

En esta misma línea, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha puesto en valor que “hemos sabido culminar con éxito la integración de CaixaBank y Bankia y al mismo tiempo completar un año muy positivo, especialmente en la gestión del ahorro a largo plazo. En 2021 también hemos mejorado aún más nuestra excelente posición de fortaleza financiera. Ello nos está permitiendo apoyar decididamente a familias y empresas para salir de esta crisis y liderar la recuperación económica”.

La entidad mantiene altos niveles de capital y liquidez en los resultados anuales. Minetras que la ratio de capital CET1 se eleva hasta el 13,2% y los activos líquidos totales llegan a los 168.349 millones de euros, la ratio de morosidad se mantiene estable respecto al trimestre anterior en el 3,6%, con una ratio de cobertura del 63%, y los saldos dudosos descienden en el trimestre.

Materalizar las sinergias, el objetivo de 2022

La fusión con Bankia ha protagonizado el ejercicio de 2021, ante lo que el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado: "Ha sido un ejercicio en el que, no solamente hemos completado con éxito el mayor proceso de integración del sector, sino que, además, hemos reforzado al mismo tiempo nuestra posición comercial. En el proceso de integración, hemos cumplido nuestros objetivos, tanto en término de equipos, como de nuestras plataformas tecnológicas, y también de nuestros modelos de distribución”.

“Iniciamos un ejercicio en el que deberemos materializar las sinergias de costes e ingresos derivadas de la fusión y plantear las líneas estratégicas de la entidad para los próximos años. Lo haremos en un entorno complejo, pero con la seguridad de disponer de una magnífica base de partida y la confianza de que vamos por el camino adecuado”, ha añadido Gortázar, consejero delegado de la entidad. 

En el marco de su compromiso con la sostenibilidad, la entidad ha comenzado 2022 con la emisión en el mercado mayorista de un nuevo bono social por un importe de 1.000 millones de euros. El objetivo de este bono es financiar actividades y proyectos que contribuyan a luchar contra la pobreza, impulsar la educación y el bienestar, y fomentar el desarrollo económico y social en las zonas más desfavorecidas de España. Se trata del cuarto bono social emitido por CaixaBank, y el octavo bono ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. 

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Además, la entidad ha movilizado 31.375 millones de euros en financiación sostenible en 2021, un 150% más que el año anterior y ha cerrado el ejercicio en la sexta posición del ranking de financiación sostenible en Europa de Refinitiv, lo que le convierte en el banco español mejor posicionado en esta clasificación.

En su actividad más social, CaixaBank ha dedicado sus esfuerzos a frenar el impacto de la pandemia en las familias y empresas, así como en el apoyo a los clientes afectados por la erupción del volcán de La Palma. En este último caso, a través de una aportación de la Fundación “la Caixa”, creó una línea de ayudas destinadas a las familias que tuviesen hijos cursando estudios fuera de La Palma y cuyas viviendas o explotaciones agrícolas se viesen afectadas por la lava, con el fin último de asegurar que pudiesen continuar con sus estudios.