Alcoa ha anunciado definitivamente el despido de 524 empleados de la planta de aluminio de San Cibrao (Lugo), después de meses de negociaciones que han terminado sin éxito. La compañía ha avanzado que abonará indemnizaciones de 30 días por año trabajado hasta un máximo de doce mensualidades a los empleados afectados y contratará planes de recolocación externa para los mismos.

Asimismo, la empresa llevará a cabo la hibernación ordenada de las cubas de electrolisis de la planta de aluminio, tal y como amenazaba durante las negociaciones con los sindicatos y posteriormente con las administraciones locales y nacionales. 

Esta hibernación se producirá hasta el primer trimestre de 2021 y para ello, Alcoa mantendrá a 99 empleados operando parte de la fundación, según han informado en el comunicado enviado. 

El anuncio se produce cuatro días antes de que termine el plazo de 15 días previsto para culminar las negociaciones, después de fracasar las conversaciones con la británica Liberty House para la venta de la planta. 

Relacionado Las negociaciones para la venta de Alcoa terminan sin acuerdo

Infringido el deber de buena fe contractual

Este viernes la autoridad laboral ha enviado una advertencia a Alcoa en la que le recrimina haber infringido el deber de buena fe contractual durante la negociación del despido colectivo.

De hecho, Alcoa no ha llegado a un acuerdo ni con la compañía interesada en comprar la fábrica de San Cibrao; ni con las Administraciones Públicas, incluso cuando el Ministerio de Industria ofreció comprar la compañía de forma temporal para mantener la producción; ni con los trabajadores de la compañía.

El presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey, ha asegurado: "De acuerdo con lo que hemos compartido con las partes interesadas a lo largo de este proceso, la desafortunada realidad es que la planta de aluminio de San Cibrao no es competitiva y no prevemos que cambien sus importantes problemas estructurales".

"Si bien hemos explorado distintas opciones en los últimos meses, la reestructuración es necesaria para detener las continuas pérdidas económicas. Entendemos que este es un resultado difícil y estamos comprometidos en reducir el impacto en nuestros empleados a la vez que trabajamos conjuntamente en la reestructuración de la planta de manera segura y continuamos cumpliendo con todas las normativas", reza el texto difundido.