El coronavirus ha tenido un fuerte impacto en todos los sectores económicos, especialmente en los ámbitos más vulnerables por las restricciones al tráfico de personas como el comercio, el turismo o el sector servicios. Una de las compañías más afectadas es Airbnb, que ha anunciado que planea despedir al 25% de su plantilla, es decir, 1.900 empleados en todo el mundo.

Así lo ha comunicado el cofundador y CEO de la plataforma de alquileres vacacionales, Brian Chesky, en un mensaje a los empleados, tras las previsiones de reducir los ingresos anuales a la mitad. El CEO ha reconocido la necesidad de “hacer cambios fundamentales y reducir el tamaño de la plantilla”, a pesar de las medidas diseñadas para paliar el impacto económico del coronavirus.

De hecho, ha justificado que se desconoce “cuándo volverán los viajes” y que, cuando lo hagan, todo será diferente. "Viajar será diferente en el nuevo mundo, y necesitamos que Airbnb evolucione de acuerdo a ello", asegura Chesky. Asimismo, ha explicado a sus trabajadores que la compañía no puede "hacer todo lo que hacíamos antes, así que los recortes están pensados para que el negocio tenga más foco".

Ante esto, Airbnb reducirá la inversión en actividades secundarias como el transporte y Airbnb Studios, la división de producciones audiovisuales de la compañía, y estudiará nuevas medidas con respecto a sus inversiones en Hoteles y Lux.

Por el momento, la plataforma ya ha rescindido su contrato con el call center CPM en Barcelona para adaptarse a la crisis y asegura que seguirá trabajando con gobiernos y entidades locales para "seguir brindando nuevas oportunidades económicas cuando los viajes se recuperen".