Grupo ACS ha cerrado el año con un beneficio neto ordinario de 602 millones de euros, un 37,4% menos que el año anterior. Esta reducción corresponde, según la compañía, a la peor evolución de Abertis, cuyo tráfico se ha visto reducido por las medidas de confinamiento para frenar el impacto del coronavirus, reduciendo su aportación en 280 millones de euros. Sin considerar el impacto de Abertis, el beneficio neto ordinario del grupo disminuye un 11,2%.

Por otro lado, el beneficio neto atribuible de Grupo ACS ha alcanzado los 574 millones de euros en 2020, con una caída del 40,3% respecto al año anterior. Esta cifra recoge el impacto de resultados extraordinarios no operativos por valor de 28 millones de euros, relacionados con la venta de Thiess en Australia y otros resultados no recurrentes.

El beneficio bruto de explotación (EBITDA) ha alcanzado los 2.397 millones de euros y, sin considerar la contribución de Abertis, el beneficio bruto de explotación del resto de actividades se reduce un 14,2%. Igualmente, el beneficio neto de explotación (EBIT) se sitúa en los 1.433 millones de euros y, sin considerar Abertis, disminuye un 18,9%.

Los principales impactos causados por la pandemia en los resultados del grupo han sido las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad, decretadas en la mayoría de los países donde opera Abertis. Esto ha provocado caídas drásticas en el tráfico medio diario desde el mes de marzo, con fuertes retrocesos en el segundo trimestre del año. Así, la contribución de Abertis al EBITDA y beneficio neto se ha reducido en 349 y 280 millones de euros respectivamente con respecto al año anterior.

Reducción del beneficio de Clece

En Servicios (Clece), las actividades de limpieza y mantenimiento de infraestructuras sociales que cesaron su actividad en España durante el estado de alarma, como son los centros escolares o de ocio, instalaciones no esenciales y el transporte aéreo, también se redujeron significativamente.

No obstante, el incremento de la actividad en centros hospitalarios y dependencias públicas, así como una paulatina recuperación de la actividad en el último trimestre del año, ha permitido compensar el volumen de ventas, según informa el grupo. Por otro lado, el refuerzo temporal en seguridad y salud laboral ha implicado un incremento de costes operativos.

Con esto, el impacto negativo de Clece en el EBITDA y en el beneficio neto ha sido de 33 y 21 millones de euros respectivamente. En el resto de actividades de Construcción y Servicios Industriales el impacto ha sido menor, con caídas en la producción y resultados operativos alrededor del 10%.

Las ventas del Grupo ACS en 2020 han alcanzado los 34.937 millones de euros, un 10,5% menos como consecuencia de las medidas sanitarias por el coronavirus, con una mayor incidencia en las regiones de Asia Pacífico y Europa. En cifras, las ventas en América del Norte representan un 52% del total, Europa un 21%, Australia un 15%, Asia un 5%, América del Sur un 6% y África el restante 1%. Las ventas en España suponen un 14% del total.

La cartera del grupo a diciembre de 2020 se sitúa en los 69.226 millones de euros, un 11% menos que el año pasado por la venta del 50% de Thiess y al impacto del tipo de cambio, principalmente del dólar americano que se ha devaluado un 9,2% en el pasado año. En términos comparables, la cartera total se ha reducido un 3,7% respecto al año anterior, principalmente en los mercados de Australia y Asia.

Aportación por áreas de negocio

Según los servicios que presta el Grupo ACS, el área de Infraestructuras se vio principalmente afectada por la evolución del tráfico en Abertis mientras que la actividad de Construcción obtuvo un beneficio neto ordinario de 322 millones de euros, un 10% menor que el año anterior.

Por otro lado, Concesiones tuvo un resultado negativo de 1 millón de euros, también por la caída de 280 millones de euros de contribución de Abertis, compensado parcialmente por la aportación de 33 millones de euros de Iridium. En este caso, también se ha visto sustancialmente afectada por el confinamiento y la restricción a la movilidad a nivel mundial, con caídas drásticas en el tráfico medio diario desde la segunda mitad de marzo.

La actividad de Servicios Industriales ha obtenido un beneficio neto de 312 millones de euros, confirmando la fortaleza de la actividad industrial y el área de Servicios a la Ciudadanía registró unas ventas de 1.555 millones de euros, un 1,5% por debajo por el impacto del coronavirus. En esta área, Clece ha contribuido con sus recursos técnicos y humanos al servicio de la sociedad durante la pandemia.

Con todo esto, el Grupo ACS presenta al cierre del año un saldo de deuda neta de 1.820 millones de euros, equivalente a 0,7 veces el EBITDA del Grupo. La cifra es 1.766 millones de euros mayor que en 2019 tras dedicar más de 1.700 millones de euros al capital de las inversiones en proyectos, principalmente de energía renovable, y a inversiones financieras, como son el aumento de participación en Hochtief y Cimic y el aumento de autocartera de ACS por un valor de 355 millones de euros.

870 millones al pago de dividendos

Igualmente, el grupo ha destinado 870 millones de euros a la distribución de dividendos entre sus accionistas, principalmente de Hochtief. Durante 2020 las actividades del Grupo ACS han generado un total de 1.245 millones de euros, gracias al buen comportamiento de los mercados americano y europeo, los fondos generados por la rotación de activos concesionales y de energía y los dividendos recibidos de Abertis. La diversificación de las fuentes de generación de caja y un eficiente control del capital circulante explican esta evolución positiva, según la compañía.

Las inversiones operativas y los pagos por arrendamiento operativo del Grupo ACS en 2020 han ascendido a 865 millones de euros, desglosadas en inversiones operativas netas para la adquisición de maquinaria y equipamiento para los proyectos del grupo y los pagos por arrendamiento de este tipo de material.

Los flujos generados por la rotación de activos renovables y concesiones de infraestructuras corresponden a la venta parcial de los activos fotovoltaicos en España a Galp por un importe de 336 millones, y a Iridum por la venta de las participaciones de peaje en sombra en España, por un valor neto de 108 millones de euros.

Además, ACS ha dedicado importantes esfuerzos a mejorar la posición competitiva y financiera de su participada australiana Cimic; los pagos por la salida del mercado de Oriente Medio y otros ajustes operativos, que han sido compensados con los recursos obtenidos por la venta del 50% de su filial de servicios de minería, Thiess.

En esta línea, el grupo ha decidido reducir paulatinamente el saldo de factoring, sustituyendo estos recursos por líneas de crédito y otros pasivos financieros más eficientes. Así, el saldo de factoring se ha reducido en 493 millones de euros a lo largo de 2020, especialmente en el último trimestre del año.