Elon Musk dejará de ser el director ejecutivo de Twitter dentro de seis semanas. En su lugar, ocupará su cargo una directora ejecutiva de la que no se conoce su identidad, una noticia de la que, como es habitual, no se han dado más detalles al respecto jugando con el factor sorpresa para su audiencia. Así lo ha anunciado en su perfil apuntando que está “emocionado de anunciar que he contratado a un nuevo CEO para Twitter. ¡Comenzará en aproximadamente seis semanas!”, anuncia emocionado en su cuenta oficial.

Todavía se barajan varios nombres en la que sucederá a Elon Musk en Twitter, aunque medios como el The New York Times hablan sobre Linda Yaccarino, responsable de publicidad global y alianzas de la empresa de medios NBCUniversal. Una vez que su sucesora comience con la nueva directiva, Musk pasará a ser “presidente ejecutivo y director de tecnología”. 

Linda Yaccarino es el nombre que se barajan en los medio como sucesora de Musk 

Musk es consejero delegado de Tesla y SpaceX. A finales de octubre del año pasado, Elon completó la compra de Twitter por un valor de 44.000 millones de dólares, que por aquel entonces era una cifra similar en euros, y confirmó el despido de los principales directivos de la empresa, entre ellos, el anterior CEO, Parag Agrawal.

Desde la compra de Twitter, Musk se ha visto envuelto en varias polémicas. Su relación con sus hijas, acusaciones de acoso sexual, dardos contra políticos o la batalla entre Musk y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés), las criptomonedas y el impacto de la pandemia, todo ello, arrastrando una fuerte crítica por parte de sus usuarios, le llevó a realizar una encuesta como ejercicio democrático en su plataforma, en diciembre del año pasado para conocer si sus seguidores opinaban que debía dimitir como consejero delegado. Los resultados dieron en un 57,5% estaban a favor de que dimitiera de su cargo.

Los resultados dieron en un 57,5% estaban a favor de que dimitiera de su cargo

Tras la pregunta, Elon prometía alejarse del foco y dirigirse en dirección a los márgenes. Especialmente, cuando los propios inversores criticaban al empresario tras la caída en picado de Tesla. Ahora, el anuncio del revelo en la cúpula de Twitter ha provocado una subida del 2,4% de las acciones del fabricante de coches eléctricos. Pero a lo que tendrá que hacerse cargo la nueva sucesora de Musk será el éxodo de anunciantes y el comentado plan de suscripción de la red social, así como la incertidumbre y las dudas del papel de Twitter como altavoz de las próximas elecciones estadounidenses de 2024.

Ya en abril, Elon Musk se enfrentaba a varias críticas por cambiar la denominación social de la compañía, una acción que, en lugar de lo esperado de recibir beneficios, auguraba un presagio bastante alejado de la buena fortuna. Ahora la compañía factura lo indispensable para cubrir sus gastos, unos desembolsos que, por lo visto, obligaban a Musk a prescindir de casi un 80% de la plantilla. Bajo la anotación de importantes pérdidas de anunciantes, la plantilla de Twitter ronda sobre los 1.500 efectivos frente a los menos de 8.000 en las oficinas de la red del pájaro azul en el momento de la adquisición.

Elon Musk, en el tema financiero declaraba que Twitter está “más o menos en el punto de equilibrio” y que “casi todos (los anucniantes) han regresado o dijeron que regresarían”. Tras este anuncio, uno de los puntos más controvertidos ha sido la estabilidad de la compañía, aunque el empresario ha admitido que la plataforma funciona bien.

Aunque en términos de estabilidad de la plataforma las cosas vayan rodando, lo cierto es que el tema de los inversores es algo que preocupa bastante al magnate. “No es divertido en absoluto. La compañía irá a la bancarrota sino recortamos gastos de inmediato”, señalaba Musk durante una entrevista. Estos recortes han derivado en despidos masivos al prescindir de casi el 80% de su plantilla, un mal funcionamiento del algoritmo o apagones en la red social.

Malas rachas para Elon Musk

La caída en Bolsa de Tesla y su mala racha en Twitter no solo ha provocado bajones en sus adquisiciones, sino también en su posición dentro de las élites millonarias. Elon Musk ya no es el hombre más rico del planeta, ahora lo es el multimillonario francés Bernard Arnault, propietario del imperio de Louis Vuitton, de acuerdo con la lista que ha publicado Bloomberg.

De hecho, los inversores han evaluado los resultados obtenidos por la marca tras su caída del 9,75% en la sesión del sábado 22 de abril. El informe de los expertos apunta un beneficio de 2.513 millones de dólares y un descenso del 25% desde los 3.318 millones que recopilaba durante el primer trimestre de 2022.

“En entorno macroeconómico actual, vemos este año como una oportunidad única para Tesla. Dado que muchos fabricantes de automóviles se enfrentan a desafíos con las finanzas de sus programas de coche eléctrico, el objetivo es aprovechar nuestra posición como líder en costes. Estamos enfocados en una producción de rápido crecimiento, inversiones en autonomía y software de vehículos, y en mantener el rumbo de nuestras inversiones de crecimiento”, explicaba Tesla en su presentación de resultados.