Tras el batacazo bursátil de Tesla y los malos datos de Twitter, Elon Musk deja de ser el ‘multimillonario de moda’. El magnate sudafricano cae al segundo puesto del podio como el hombre más rico del mundo, superado ahora por el multimillonario francés Bernard Arnault, propietario del imperio Louis Vuitton, de acuerdo con la lista publicada por Bloomberg.

Una caída, la de Musk, que se explica gracias a los malos datos de Tesla y a la deriva de Twitter a causa de la mala gestión del empresario, centrado principalmente en sacar adelante ‘X’ con la intención de convertirla en una aplicación para todo.

En concreto, el negocio de Twitter se encuentra prácticamente en el punto de equilibrio, es decir, que la firma ingresa lo indispensable para cubrir sus gastos. Unos desembolsos que al parecer excedían las posibilidades de la red del pájaro azul y obligaron a Musk a prescindir de casi un 80% de la plantilla.

Twitter, despidos masivos y el punto de equilibrio

El negocio del multimillonario ha llegado al punto de equilibrio después de que los anunciantes que anteriormente habían abandonado la plataforma regresaran. Es decir, la compañía ha estado anotando importantes pérdidas.

En este sentido, Musk reconoció que no había sido fácil acometer un ajuste de este calibre en la plantilla de Twitter, que actualmente ronda los 1.500 efectivos, frente a los pocos menos de 8.000 en el momento de la adquisición, a finales de octubre del año pasado.

El empresario admitió que la salida de muchos de los ingenieros de Twitter desde su llegada generó preocupaciones sobre la estabilidad de la plataforma y reconoció algunos fallos durante el proceso, incluidas interrupciones en el servicio, aunque subrayó que estos problemas no habían durado mucho tiempo y actualmente el sitio funciona bien.

En cuanto a las finanzas de Twitter, Musk dijo que la compañía ahora está "más o menos en el punto de equilibrio", ya que la mayoría de sus anunciantes han regresado. "Casi todos han regresado o dijeron que regresarían", indicó.

Además, estos despidos masivos han provocado que la red social se comporte en las últimas semanas de forma anómala. Twitter a acumulado numerosas quejas por apagones y por un mal funcionamiento del propio algoritmo.

El cohete al suelo y la Bolsa… también

Tras el cierre de Bolsa de la sesión del miércoles, mismo día que Musk intentaba hacer despegar su cohete, los inversores han evaluado los resultados obtenidos por la marca tras la acusada caída del 9,75% durante la sesión. La compañía informó de un beneficio de 2.513 millones de dólares, lo que supone un descenso del 24% desde los 3.318 millones cosechados en el primer trimestre de 2022.

Por ello, el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado cayó un 15%, pasando de 5.023 millones de dólares en el primer trimestre de 2022 a 4.627 millones de dólares en el mismo periodo de este año. Esto ha pasado factura a la automovilística en Bolsa

La compañía del magnate se ha visto obligada a acometer una serie de bajadas de precios que le han penalizado mucho en sus resultados y en la cotización. En China, uno de los mayores mercados de vehículos eléctricos del mundo, se llegaron a obtener descuentos de hasta el 24% como respuesta a la caída de las ventas.

Tras el gigante chino, el estadounidense también se vio afectado. La compañía anunció una bajada del 20% para el Model Y, una bajada de precios para el vehículo que cruzó el charco y se trasladó a Europa. Sin embargo, hace apenas una semana, la compañía de Musk lanzó otro órdago y redujo aún más el precio del vehículo pudiéndose adquirir en España y con ayudas estatales por 32.990 euros.

“En el entorno macroeconómico actual, vemos este año como una oportunidad única para Tesla. Dado que muchos fabricantes de automóviles se enfrentan a desafíos con las finanzas de sus programas de coche eléctrico, el objetivo es aprovechar nuestra posición como líder en costes. Estamos enfocados en una producción de rápido crecimiento, inversiones en autonomía y software de vehículos, y en mantener el rumbo de nuestras inversiones de crecimiento”, explicó Tesla en la presentación de resultados.

A la deriva bursátil de Tesla se suma el fracaso del lanzamiento del cohete de Musk, Starship. El vehículo espacial desarrollado por Space X, también empresa del multimillonario, explotó apenas 4 minutos después de su despegue en el primer intento de vuelo integrado del sistema alrededor de la Tierra.

El cohete que despegó con seis minutos de retraso por un problema de presurización de la cabina, explotó en el aire al alcanzar una altura superior a los 30 kilómetros.