La empresa que recientemente ha comprado el magnate sudafricano Elon Musk, Twitter, continúa generando polémicas. El propietario de Twitter, ahora llamado X, ha amenazado con presentar una demanda contra Microsoft por, según el multimillonario, haber utilizado datos de la red social de forma ilegal. Una decisión la de Musk que llega al poco de que Microsoft anunciara que dejaría de apoyar a Twitter.

La poco precisa amenaza del magnate hace pensar que en caso de finalmente interponer la demanda esta no prosperará. De hecho, a lo que podría referirse Musk es al uso de datos que OpenAI ha realizado con el objetivo de entrenar su modelo de inteligencia artificial conocido como ChatGPT. De hecho, Microsoft se ha postulado como uno de los principales inversores de la compañía, justo después de retirar el apoyo a la empresa de Musk. En concreto, Microsoft ha invertido más de 11.000 millones de dólares en Open AI para integrarla a productos y aplicaciones propias, como el buscador Bing o la tan utilizada suite de ofimática Microsoft Office que comprende programas como Word, Excel y Power Point.

"Robar la base de datos de Twitter, desmonetizarla (eliminar anuncios) y luego vender los datos a otros no es una solución ganadora. Hora de denunciar", se quejaba el multimillonario a través de su propia red social. No obstante, resulta habitual que sus invectivas twitteras no se traduzcan en acciones legales reales.

En un mensaje corporativo, la compañía de Bill Gates apuntaba que a partir del próximo 25 de abril su plataforma publicitaria "ya no será compatible con Twitter". Una decisión que si bien no afecta a los usuarios particulares si que tiene un gran impacto en las empresas que ya no podrán usar esta plataforma para la comunicación y la gestión de sus tuits.

No obstante, sí podrán continuar haciendo uso de la plataforma publicitaria de la compañía aplicaciones como Facebook, Instagram y LinkedIn. La plataforma resulta esencial para el negocio de Microsoft, una aplicación que le reportó unos ingresos de más de 12.000 millones de dólares.

La estrategia de Musk espanta a los inversores

La decisión de retirar el apoyo a Twitter coincide con la decisión de Musk de subir los precios para que las empresas accedan a la API de la compañía. Esta API (interfaz de programación de aplicaciones) de Twitter es una interfaz que resulta esencial para vincular las aplicaciones con la red social y por ende ganar la visibilidad que viene aparejada a las aplicaciones. Para Microsoft el coste mensual tras esta subida de precio podría rondar los 42.000 dólares.

Un acorralado Musk participó en una importante conferencia de marketing en la que trato de volver a convencer a que las empresas vuelvan a anunciarse en Twitter. De hecho, la mala gestión del magnate sudafricano ha hecho que la mitad de los grandes anunciantes (quienes reportaban mayores beneficios en la compañía) abandonasen la red social.

Los malos datos económicos de Twitter

Tal y como anunció el propio Musk, el negocio de Twitter se encuentra prácticamente en el punto de equilibrio, es decir, que la firma ingresa lo indispensable para cubrir sus gastos. Unos desembolsos que al parecer excedían las posibilidades de la red del pájaro azul y obligaron a Musk a prescindir de casi un 80% de la plantilla.

Para más inri, Twitter ha llegado al punto de equilibrio después de que los anunciantes que anteriormente habían abandonado la plataforma regresaran. Es decir, la compañía ha estado anotando importantes pérdidas.

En este sentido, Musk reconoció que no había sido fácil acometer un ajuste de este calibre en la plantilla de Twitter, que actualmente ronda los 1.500 efectivos, frente a los pocos menos de 8.000 en el momento de la adquisición, a finales de octubre del año pasado.

El empresario admitió que la salida de muchos de los ingenieros de Twitter desde su llegada generó preocupaciones sobre la estabilidad de la plataforma y reconoció algunos fallos durante el proceso, incluidas interrupciones en el servicio, aunque subrayó que estos problemas no habían durado mucho tiempo y actualmente el sitio funciona bien.

En cuanto a las finanzas de Twitter, Musk dijo que la compañía ahora está "más o menos en el punto de equilibrio", ya que la mayoría de sus anunciantes han regresado. "Casi todos han regresado o dijeron que regresarían", indicó.

Unos datos que han obligado a Twitter a acometer despidos masivos prescindiendo de casi un 80% de la plantilla. En este sentido, Musk reconoció que no había sido fácil acometer un ajuste de este calibre en la plantilla de Twitter, que actualmente ronda los 1.500 efectivos, frente a los pocos menos de 8.000 en el momento de la adquisición, a finales de octubre del año pasado.