Desde que Elon Musk se hizo con el control de Twitter, el magnate de la tecnología no ha dejado de dar titulares. La última decisión del sudafricano ha sido la de cambiar la denominación social de Twitter Inc. por la de ‘X Corp’, dando un paso más hacia el objetivo de crear una aplicación que, en palabras del actual propietario de la red del pájaro azul, sirva para “todo”.

De esta forma, Musk ha borrado de un plumazo a Twitter Inc. formando ahora parte del conglomerado X Corp, tal y como se extrae de una declaración presentada el pasado 4 de abril ante el tribunal federal de California.

Sin embargo, el propio CEO de la compañía ha hecho uso de la red social para hacer su anuncio. Una críptica presentación a modo de tweet publicado a primera hora del martes en que simplemente se podía leer “X”.

El multimillonario lleva obsesionado con la idea de X mucho antes de la compra de Twitter. Una transacción que se saldó con un desembolso de 44.000 millones de dólares. Tras la compra, el propio magnate dejaba claras sus intenciones, “la compra de Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo”.

El mismo Musk indicó que espera hacer de X un servicio que abarque multitud de funciones similar a la aplicación china de WeChat. Así lo manifestó el sudafricano el pasado mes durante una conferencia de Morgan Stanley, en la cual declaró que espera que aplicación “se convierta en la mayor institución financiera del mundo”.

El también fundador de Tesla afirmó que su objetivo era que X se convirtiera en una plataforma de pago móvil que pudiera usarse para que sus usuarios pudieran ganar intereses tanto por su dinero en efectivo como en el almacenado en el banco. Además, planeó que su aplicación incluyera una gran cantidad de servicios como el transporte por carretera y ‘delivery’ o reparto de comida a domicilio.

Un proyecto, el de Musk, hipotecado por el fuerte retorno que el multimillonario espera de su inversión. De acuerdo con estimaciones internas de la compañía, Twitter está valorada en 20.000 millones de dólares, unas cifras que suponen menos de la mitad con respecto al precio de la cotización de hace un año. Sin embargo, las optimistas previsiones de Musk estiman que con esta transformación la nueva empresa X alcance una valoración de 250.000 millones de dólares.

‘Aunque la mona se vista de seda, mona se queda’

Sin embargo, por mucho que Musk se empeñe en cambiar la denominación social de la compañía, lo cierto es que los datos económicos en absoluto auguran a X un futuro próximo. De hecho, el negocio de Twitter se encuentra prácticamente en el punto de equilibrio, es decir, que la firma ingresa lo indispensable para cubrir sus gastos. Unos desembolsos que al parecer excedían las posibilidades de la red del pájaro azul y obligaron a Musk a prescindir de casi un 80% de la plantilla.

Para mas inri, Twitter ha llegado al punto de equilibrio después de que los anunciantes que anteriormente habían abandonado la plataforma regresaran. Es decir, la compañía ha estado anotando importantes pérdidas.

En este sentido, Musk reconoció que no había sido fácil acometer un ajuste de este calibre en la plantilla de Twitter, que actualmente ronda los 1.500 efectivos, frente a los pocos menos de 8.000 en el momento de la adquisición, a finales de octubre del año pasado.

El empresario admitió que la salida de muchos de los ingenieros de Twitter desde su llegada generó preocupaciones sobre la estabilidad de la plataforma y reconoció algunos fallos durante el proceso, incluidas interrupciones en el servicio, aunque subrayó que estos problemas no habían durado mucho tiempo y actualmente el sitio funciona bien.

En cuanto a las finanzas de Twitter, Musk dijo que la compañía ahora está "más o menos en el punto de equilibrio", ya que la mayoría de sus anunciantes han regresado. "Casi todos han regresado o dijeron que regresarían", indicó.

No es divertido en absoluto. La compañía irá a la bancarrota si no recortamos gastos de inmediato."

“No es divertido en absoluto. La compañía irá a la bancarrota si no recortamos gastos de inmediato.” Declaraba el propio magnate en una entrevista concedida a la BBC.

Estos despidos masivos han provocado que la red social se comporte en las últimas semanas de forma anómala. Twitter a acumulado numerosas quejas por apagones y por un mal funcionamiento del propio algoritmo. Sin embargo, no son solo cuestiones técnicas las que critican los usuarios, si no también el capitalismo salvaje que se ha filtrado tweet a tweet y que amplifican las publicaciones de aquellos usuarios que paguen una suscripción mensual, perjudicando la experiencia de aquellos que no se han apuntado a Twitter Blue.