La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunió ayer por la tarde con patronal y sindicatos con el objetivo de promover el diálogo social en materia laboral. El resultado de la reunión tripartita fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde los 900 hasta los 950 euros en 14 pagas para este 2020, con carácter retroactivo desde el 1 de enero.

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Más allá de la medida anunciada por Pedro Sánchez hace unas semanas, en la que se comprometía a que el SMI alcanzara el 60% del salario medio español al final de la legislatura, es decir, cerca de los 1.200 euros; esta es la primera medida en materia económica del nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, aprobada tanto por la patronal como por los sindicatos.

¿A cuánto ascenderá el SMI este año?

La ministra de Trabajo anunció ayer la subida del SMI hasta los 950 euros brutos, es decir un 5,5% más que el pasado año, pero un 44% más desde diciembre de 2018, antes de la última subida de Pedro Sánchez del 22,3%, cuando el SMI se encontraba en los 736 euros.

Ahora, los salarios mínimos serán de 950 euros distribuidos en 14 pagas con carácter retroactivo desde el 1 de enero por trabajar 40 horas semanales, sin incluir las reducciones por impuestos. A nivel anual, el salario mínimo alcanzaría los 13.300 euros brutos, frente a los 12.600 euros anuales.

En el caso de jornadas laborales menores de 40 horas semanales, el salario mínimo se calculará proporcionalmente a las horas que se realicen respecto al máximo legal establecido. Es decir, si se trata de un empleo a media jornada de 20 horas semanales, el salario mínimo sería de 425 euros.

¿Es el salario mínimo bruto o neto?

La subida del SMI anunciada por el Gobierno es siempre referida al salario bruto de los trabajadores, por lo que los empleados que cobren el SMI no recibirán 950 euros en su nómina a final de mes, sino que la cantidad será menor.

Estos 950 euros son la remuneración bruta pero la cantidad que finalmente perciben los trabajadores, es decir, la remuneración neta, es menor por las correspondientes deducciones por las cotizaciones a la Seguridad Social (un 4,7% en contingencias comunes, un 1,55% en prestaciones de desempleo y un 0,10% para formación personal), así como las retenciones por el IRPF. En el caso de las pagas extras, solo se aplica la retención del IRPF.

Así, en cifras, estos 950 euros de salario bruto se convertirían en aproximadamente 900 euros para los trabajadores.

¿A quién beneficiará la subida del SMI?

Se trata de una medida que beneficiará directamente a los trabajadores, en concreto a los empleados que perciban el salario mínimo por realizar su actividad laboral. En cifras, la subida del SMI hasta los 950 euros desde el 1 de enero afectará a más de 2 millones de trabajadores, especialmente a los trabajadores agrarios y del hogar, los sectores más afectados de la economía en el último año.

Sin embargo, la cifra podría ir más allá y alcanzar incluso los 3 millones si se tienen en cuenta los trabajadores temporales. En el caso de que la relación laboral con una empresa no exceda de 120 días, es decir 4 meses, este tipo de trabajadores tienen derecho a percibir, además del salario mínimo diario establecido, la parte proporcional de la retribución de domingos y festivos y las dos gratificaciones extraordinarias a las que, como mínimo, tiene derecho todo trabajador, que corresponde al salario de 30 días en cada una de ellas.

En este caso, el BOE debe especificar ahora el nuevo salario mínimo de los empleados de hogar que trabajen por horas en régimen externo, actualmente en los 7,04 euros por hora trabajada.

Por el momento la ley no especifica cómo realizar el cálculo del salario mínimo para los trabajadores a destajo, es decir, por obra realizada, y si la tasa mínima corresponde al coste por hora. En esta línea también se debe aclarar que número de horas de trabajo se tienen en cuenta o si, por el contrario, se basa en una tarifa mensual.

La subida no afectará a aquellos trabajadores que perciban un sueldo superior al salario mínimo. En este caso, los empleados no se beneficiarán de una mejora en su salario mensual, sino que la medida está orientada a los empleados con los sueldos más bajos, es decir, un sector más vulnerable.

¿Cuándo se va a comenzar a aplicar la subida del SMI?

El carácter retroactivo de la subida obliga a las empresas a incluir en las nóminas de sus trabajadores el aumento del salario desde el 1 de enero, aunque el pago se produzca en la nómina siguiente. En este caso, está previsto que la medida se apruebe en el Consejo de Ministros que se celebre el próximo martes 28 de enero y tras esto, debe publicarse en el BOE, algo que previsiblemente ocurrirá la próxima semana.

Por este motivo, la cantidad pendiente de pago correspondiente a los meses de enero y febrero se abonará a los trabajadores a finales de febrero. Es decir, en la nómina de febrero irán incluidos el aumento del salario mínimo de enero y el del propio mes de febrero como salario fijo. Sin embargo, las empresas tienen la posibilidad de aplicarlo ya o esperar y hacerlo más tarde a modo de atrasos.

En este caso, el pago de los trabajadores temporales de la campaña de Navidad, que habrían trabajado solo durante los primeros días de enero, también tienen derecho a percibir el aumento del salario mínimo. Las empresas están obligadas a ingresar la cantidad restante, gracias al carácter retroactivo, a pesar de que el contrato temporal haya finalizado.

¿El SMI tiene excepciones?

Sí, el Gobierno presenta dos excepciones. La primera tiene que ver con las leyes de las comunidades autonómicas, en concreto, cuando establecen el SMI “como indicador o referencia del nivel de renta para determinar la cuantía de determinadas prestaciones o para acceder a dichas ayudas, beneficios o servicios públicos”.

En la misma línea, la segunda hace referencia a la inclusión del salario mínimo en un convenio colectivo como referencia y no como retribución. Ahora, el Gobierno debe estudiar estos casos y decidir si mantiene o no estas excepciones al salario mínimo.

Sin embargo, estas excepciones se limitan al salario como referencia y nunca como retribución. Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo define el salario mínimo como “la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que estos hayan efectuado durante un periodo determinado”.

¿La subida del SMI perjudicará a otras partes?

La subida del salario mínimo no solo afectará al pago de los salarios, sino que también tendrá otros efectos sobre las cotizaciones sociales. Con esta medida, el Gobierno también aumentará la base mínima de cotización del Régimen General de la Seguridad Social, prorrateada a 12 mensualidades del SMI, hasta los 1.108 euros durante este año. Así, garantiza que la aportación a la Seguridad Social vaya en línea con el nuevo salario mínimo.

Esto ayudará a las arcas de la Seguridad Social, con una recaudación prevista de más de 180 millones de euros más, a expensas de que el Gobierno ofrezca un cálculo aproximado en las próximas semanas.

En el lado negativo, la subida del SMI podría afectar a la actividad empresarial, concretamente a las pymes, a la hora de verse obligadas a aumentar el salario de sus trabajadores. En este caso, la subida del SMI podría destruir empleo o incluso empujar a parte de los trabajadores a la economía sumergida, como afirma John de Zulueta, el presidente del Círculo de Empresarios.

Además, también podría desajustar la ejecución de las contrataciones con las Administraciones Públicas, que no están obligadas a aumentar los pagos a las empresas licitadas en la misma proporción que las empresas sí deben incrementar los salarios mínimos de sus trabajadores.