Así lo ha asegurado el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, durante su participación en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Gómez ha recordado que el planteamiento para 2011 ha sido elevar el salario mínimo un 1,3%, una cifra "que no se separe en exceso" de lo que ha sido la evolución del incremento del salario medio pactado en España.

Una estimación en línea con el acuerdo interconfederal
El titular de Trabajo e Inmigración manifestó que las tarifas salariales del SMI de cara al próximo ejercicio 2012 deberían situarse entre el 1,5% y el 2,5%. Esta estimación está en línea con el acuerdo interconfederal que patronal y sindicatos firmaron para el periodo comprendido entre 2010 y 2012.

Evolución del IPC
En cuanto a la evolución de la inflación, el titular de Trabajo pronosticó que el IPC se irá reduciéndo en los próximos meses si continúa la tendencia registrada en los segmentos de alimentación y carburantes. Hoy se ha confirmado el dato de mayo, que se mantuvo inalterado respecto al mes anterior. Como resultado, la tasa interanual de crecimiento del IPC se redujo en tres décimas, hasta el 3,5%. En lo que llevamos de año, la inflación acumulada es del 1,3%. En este sentido, Gómez explicó que si la reducción del IPC se confirma, la tarifa salarial media irá reduciéndose progresivamente. "El Gobierno espera una reducción del IPC si no hay cambios en la parte del subyacente", sostuvo.

El fondo de capitalización para el despido
Gómez ha abordado también las opciones del fondo de capitalización para el despido, lo que se conoce como el modelo austriaco. El ministro ha asegurado que con el excedente actual de 2,3 millones que tiene el Fogasa podría mantenerse el fondo durante cuatro o cinco años más sin modificar las aportaciones de las empresas. Actualmente, los empresarios pagan una cotización social del 0,2% al fondo pero "no hay que olvidar que hace 20 años los aportaban un 0,7%", ha añadido. Por este motivo, una vez se agoten los fondos del Fogasa, Gómez ha apuntado que aplicar el modelo austríaco, tal y como se contempla la reforma laboral, supondría aumentar las cotizaciones sociales de las empresas en torno al 1,5%.

El ministro rechaza las críticas de Francisco González
El ministro de Trabajo también ha respondido a las palabras que lanzó ayer en el mismo foro el presidente del BBVA, Francisco González, que reprochó al Gobierno que la reforma laboral y la de los convenios "son cosas que deberían estar hechas y no lo están" para que España supere la crisis. En opinión del responsable de Trabajo, "es un error típico del discurso imputar a la negociación colectiva la responsabilidad de la crisis cuando en realidad está en el desplome del sector inmobiliario y el constructor por los excesos del pasado". Unos excesos que, según ha criticado, fueron alentados por las entidades financieras que, apelando al ahorro externo, "financiaron una expansión imposible de sostener".

El problema del 'boom' de la construcción
"Construimos el triple de viviendas de las que necesitábamos", ha recordado Gómez al tiempo que ha destacado que el empleo se multiplicó por 2,5 veces. "Llegamos a tener 2,7 millones de trabajadores en este sector cuando Alemania, con mucha más población, nunca tuvo más de 2,5 millones", ha argumentado. Tras el estallido de la burbuja, el resultado es que dos de cada tres parados (un 75%) vienen de la construcción. "Y eso no es culpa de la legislación laboral ya que la legislación laboral no ha creado la burbuja", ha remachado.