El Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se cuida muy mucho de enfrentarse al Gobierno. A fin de cuentas fue Rajoy quien le nombró y cada vez que comparece en el Congreso de los Diputados opta por una estrategia de dar una de cal y otra de arena sobre la economía para conjugar que en Moncloa no se enfaden y, a la vez, no hacer el ridículo en los foros económicos internacionales. Fiel a esta estratégica ha seguido el guión europeo: hay signos de recuperación, de cambio de tendencia pero, avisa, son muy débiles y hay que ser muy prudentes.

La de cal: el déficit
Linde lo formuló de manera positiva, dijo que "confía" en que se cumpla con el objetivo de déficit impuesto por Bruselas a España para este año, del 6,5% pero al mismo tiempo advirtió que los datos de la primera mitad del año son preocupantes, por lo que advirtió que la ejecución presupuestaria del segundo semestre del año tendrá que ser "muy restrictiva" en todas las administraciones para evitar desviaciones. En definitiva, advirtió que o el Gobierno se pone las pilas o no cumplirá con el objetivo de déficit, y es la segunda vez que Bruselas nos da un prórroga.

La de arena: posible crecimiento
Esa es la advertencia y el halago al Gobierno es seguir su argumentario sobre el futuro de la economía. Linde aseguró que el Producto Interior Bruto podría dejar de caer en el tercer trimestre de este año, e incluso crecer levemente. Eso no evitará que 2013 cierre en recesión, es decir que el cómputo de todo el año sea negativo y refleje caída de la economía, pero unas décimas positivas del tercer trimestre le permitirá al PP arrancar 2014 con el discurso de la recuperación aunque técnicamente sea falso, porque para que haya crecimiento debe haber dos trimestres consecutivos (6 meses) de crecimiento.

Futuro sombrío
Linde volvió a elogiar la reforma laboral del PP a pesar de que seguimos teniendo la segunda tasa de paro más alta de Europa, solo superados por Grecia, con seis millones de desempleados. La consecuencia inmediata de la reforma laboral es la destrucción de empleo fijo y el aumento galopante del empleo temporal, pero la advertencia más tenebrosa del Gobernador del Banco de España es que habrá que hacer "ajustes adicionales", duros "y nunca fáciles" en el futuro inmediato para cumplir con el objetivo de equilibrio presupuestario en 2016.

Muchos nubarrones
Aunque Linde se cuidó de que prevaleciera el mensaje positivo, el Gobernador del Banco de España ni puede ni debe mentir y anunció que la morosidad volverá a subir. Hay que recordar que la tasa de morosidad (créditos impagados o de dudoso cobro) está en récord histórico y el Gobernador ha anunciado que empeorará. E hizo otro anuncio demoledor para empresas y ciudadanos: continuará la sequía de crédito.