La reforma del subsidio por desempleo ha generado fuertes dolores de cabeza a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Después de que su propuesta decayese en el Congreso de los Diputados, al recibir el voto en contra de Podemos por considerar que representaba un “recorte”, el diálogo social ha vuelto a abordar la materia y la también vicepresidenta segunda ha anunciado importantes modificaciones. “Vamos a permitir la compatibilidad en el trabajo y la prestación pública contributiva”, ha revelado. Esto significa que el cobro del paro se podrá compaginar con un contrato a tiempo completo.

De aprobarse esta modificación, que incluye prestación contributiva y subsidio por desempleo, se expandiría la compatibilidad que actualmente se reservaba a los contratos a tiempo parcial o autónomos, con la salvedad de los mayores de 52 años que perciben un subsidio, para los que ya se contemplaba la simultaneidad con un trabajo a tiempo completo, indefinido o temporal, que supere los tres meses de duración. "En el subsidio anterior ya dábamos un paso muy importante, la compatibilidad entre los 480 euros que mejoramos 90 euros más con el empleo, ahora damos un paso más”, ha explicado en TVE.

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Además, la titular de la cartera de Trabajo también ha adelantado que se creará un subsidio específico para mujeres que sufren violencia machista. “Los sindicatos han planteado mejoras en esa negociación”, ha valorado, haciendo alusión a medidas como la retirada de subsidios parciales que pasarán a cobrarse íntegramente. “Están aportando medidas muy positivas como la corrección de una medida que tenía impacto de género, la parcialidad, y sus consecuencias en la protección por desempleo”, ha reconocido la líder de Sumar en la entrevista concedida a la televisión pública.

Este lunes se celebra la mesa de diálogo donde se analizarán estas propuestas y, pese al optimismo, Díaz ha llamado a esperar y “ver primero cómo va” este encuentro. El acuerdo y la posterior aprobación es indispensable para el Gobierno de coalición, dado que es uno de los hitos vinculado al cuarto desembolso (10.021 millones de euros) de los fondos europeos (Next Generation). La prórroga dada a España, que debería haber acometido la reforma meses atrás, finaliza el 20 de mayo, aunque el Ejecutivo no descarta la petición de un nuevo alargamiento.

A futuro: reducción de jornada y abaratamiento de la vivienda

A la par que daba importantes anuncios en materia de desempleo, la vicepresidenta también ha abordado otras materias y ha adelantado que “antes del verano vamos a dar el gran debate y cerrar la mesa del diálogo social de la jornada laboral”. La reducción de los tiempos de trabajo es la punta de lanza de Sumar para esta legislatura y tendrá dos principales abordajes: “reducir la jornada laboral para que tengamos más tiempo de vida, una de las medidas más ansiadas por los españoles; y corregir el control horario, que no funciona de manera correcta”.

En otro orden de cosas, y pese a que se aleja de lo reservado estrictamente a su departamento, Díaz también ha puesto el foco en la vivienda. La mediana salarial española, aquella que parte a los trabajadores en dos grupos (por encima y por abajo), se sitúa en los 1.545 euros al mes; es decir, la mitad de la población cobra menos, cuantía con la que Díaz tiene claro que “no se puede vivir con dignidad en una gran ciudad”.

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Para abordar esta problemática, la líder de Sumar ha revelado su petición realizada a la presidencia del Gobierno, centrada en una convocatoria con todos los presidentes de las comunidades autónomas para, “con carácter inmediato, bajar el precio de la vivienda en España”. Además, ha recordado que esto se incluye en el acuerdo de la coalición y ha delimitado las líneas a actuar: “reglar el alquiler turístico de temporada, que es el que está disparando los precios”, por un lado; y, por el otro, abordar la problemática que se da en muchos barrios, “tomados en su totalidad” por fondos de inversión.

El 50% de las personas que viven de alquiler sufren en la actualidad riesgo de exclusión social y muchas políticas destinadas a la mejora del poder adquisitivo de la ciudadanía, como las subidas salariales o de las pensiones, “se las comen los precios de la vivienda”. Así, la ministra ha sentenciado que “el principal problema de los españoles se llama vivienda, ya no es el paro”. Esto, además, lo ha dicho justo el día que se han dado a conocer los datos históricos de empleo del mes de abril, que muestran una caída del paro de 60.500 personas y la suma de casi 200.000 afilados entre marzo y abril.