La crisis sanitaria vivida a nivel mundial ha hecho que la situación financiera de la ciudadanía se vuelva complicada, especialmente en el caso de los más vulnerables. 

Una investigación de Grupo KRUK certifica que casi la mitad de la población (43%) se ha visto afectado por el coronavirus a nivel financiero y asimismo reconocen contar con menos ingresos que antes. En esta línea, el mismo porcentaje reconoce que la crisis sanitaria ha tenido efectos negativos sobre su salud y a nivel psicológico. 

Además, el 17% de los encuestados ha sufrido su impacto a nivel laboral, ya sea por encontrarse en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o incluso por haber perdido su empleo. 

A pesar de reconocer haber pasado dificultades, la encuesta refleja que más de la mitad de los encuestados ha evitado recurrir a préstamos durante la primera ola de la pandemia. De hecho, solo el 13% reconoce haber pedido un préstamo a algún familiar y un 11% a bancos o instituciones financieras. 

“La crisis sanitaria ha puesto en una situación financiera difícil a muchas familias. En momentos tan complicados como este, una mala gestión de nuestros ingresos y gastos podría derivar en préstamos impagados y deudas indeseadas”, explica Alina Giurgea, directora general de KRUK España.

¿Qué pasará en la segunda ola?

Estos son los resultados de la investigación realizada sobre la primera ola de la pandemia. Sin embargo, parece que el comportamiento de los ciudadanos en esta segunda ola será diferente. 

Prueba de ello es que, según la encuesta, un 15% de los ciudadanos no tiene previsto realizar gastos navideños ya que esperan que su situación económica sea, si no lo es ya, muy complicada. 

La irrupción de la pandemia ha provocado cargar con gastos inesperados, además de, en muchos casos, reducir los ingresos de los hogares. Es por esto por lo que muchos hogares no han podido ahorrar lo suficiente a lo largo del año y ahora ven dificultades para hacer frente a la temporada navideña, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. 

Además, el 29% de los encuestados reconoce que este año es imposible planificar sus gastos mientras que el 28% asegura que suele ahorrar dinero unas semanas antes de Navidad para tener reservas, una medida para la que aún están a tiempo.