El sector de la Construcción ya tiene oficialmente un nuevo convenio. El acuerdo alcanzado entre los principales sindicatos y la patronal del sector se ha oficializado este viernes con la firma del VII Convenio General de la Construcción, que tendrá vigencia hasta 2026 y afectará a más de un millón de trabajadores. El texto consensuado entre UGT y CCOO, por la parte sindical, y la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), por la parte empresarial, contempla una subida salarial del 10% en tres años, con retroactividad a 2022 y una cláusula de garantía salarial.

El convenio replica las subidas salariales contempladas en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), con la variante de que la primera se realizará de forma retroactiva, afectando a los salarios de 2022. Así, se establece un aumento del 4% para el pasado año, del 3% para el vigente y de la misma cantidad para 2024. Estamos ante “un acuerdo histórico que sitúa al sector en la senda del siglo XXI”, celebra Mariano Hoya, secretario general de la federación de Industria, Construcción y Agro de UGT.

De esta manera se consigue incorporar una variable, la subida retroactiva, que no consiguió definirse en el AENC. “Las partes negociadoras de cada uno de los ámbitos afrontarán las negociaciones buscando soluciones, basándose en la situación y la realidad de su propio ámbito”, justifica el documento firmado en mayo. Si bien la subida aprobada es del 4%, lejos del 8,5% de inflación media con la que se cerró 2022, los trabajadores recuperarán parte de su capacidad adquisitiva.

Supone el cierre de un ciclo que se inició con el primer convenio general cuando hicimos una apuesta por mejorar la formación y la seguridad de los trabajadores del sector a través de la constitución de la Fundación Laboral de la Construcción”, ha añadido. Aparte de los incrementos salariales, otro aspecto a destacar del acuerdo es la inclusión del Plan de Pensiones de Empleo Simplificado para los trabajadores de la construcción. Esto, ensalzan desde UGT “supone un hito extraordinario al tratarse del primer plan de estas características que se firma en España para todo un sector de la economía”.

Este plan, que comenzará a desarrollarse en 2023, cuenta con aportaciones empresariales desde el pasado año y va a continuar con incrementos y mejoras en los próximos. Su objetivo es servir como complemento del sistema público de pensiones una vez alcanzada la edad de jubilación. En este sentido, los firmantes han querido poner en valor “la repercusión económica que tendrá el plan de pensiones cuando esté plenamente vigente para el conjunto del sector”.

Contra la precariedad

Más allá de lo puramente económico, el convenio recoge también aspectos vitales para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector. La precariedad castiga especialmente a la Construcción y a la mayoría del personal laboral no cualificado, motivo por lo que se limita a un año el contrato temporal por circunstancias de la producción, que conlleva una indemnización al finalizar de un 7% sobre todos los conceptos salariales. Además, se regula el contrato fijo discontinuo, fijando la posibilidad de percibir una cuantía adicional, creando además una bolsa de empleo sectorial.

La formación también ocupa un papel importante en el texto y se pasa a enlazar la retribución con la duración de los contratos formativos con el objetivo de “vincular de forma más efectiva la experiencia profesional con el nivel de estudios, posibilitando que los jóvenes puedan incorporarse al sector”. En materia de igualdad, se ha conseguido posibilitar el incremento de la presencia de la mujer en el sector al vincular la jubilación forzosa de un trabajador con la contratación de una mujer, facilitando de esta forma su acceso al sector.

Prevención de riesgos laborales

Una de las exigencias sindicales que está presente en el acuerdo es la incorporación de disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables en las obras de construcción para su adaptación a las nuevas formas de construcción. “Esto va a mejorar sustancialmente las condiciones de trabajo del conjunto de las personas trabajadoras del sector”, trasladan desde el UGT.

En materia de prevención de riesgos laborales se ha avanzado también con la inclusión de nuevos contenidos formativos para la realización de determinados trabajos (arqueología, construcción industrializada, instalación de prefabricados…), “lo que sin duda, va a redundar en una mayor seguridad en las obras”. “Hemos negociado y firmado un convenio histórico transformador, que avanza en derechos y sitúa al sector de la construcción en pleno siglo XXI como un sector novedoso, sostenible, con presente y sobre todo con futuro”, ha concluido Hoya.