La campaña electoral para las generales de este domingo 23 de julio está llegando a su fin. Los partidos han desplegado sus ideas en mitines, intervenciones en medios de comunicación y sendas entrevistas. Una campaña que se ha pagado, en algunos casos, con las aportaciones económicas de los ciudadanos -que no tienen que ser obligatoriamente afiliados- a una rentabilidad que se acerca al precio actual de la deuda pública española. ¿Qué separa entonces la compra de deuda pública de la financiación de campañas políticas exclusivamente por dinero?

Formaciones políticas de la izquierda como Sumar y el Partido Socialista se han acogido a estas formas de financiarse de cara a la celebración de las elecciones generales este domingo. En el lado opuesto se encuentran Partido Popular y Vox, que no se suman a esta alternativa financiera e, incluso, reclaman a la justicia española incluir una fiscalización específica para regular este tipo de crowdfunding en el campo político. Una estrategia de financiación muy popular entre las startups o los pequeños proyectos económicos que ahora tiene una segunda vida entre los partidos políticos españoles.

Más allá de las preferencias políticas de unos y otros, la rentabilidad de los préstamos para financiar campañas políticas -que no donaciones- se acerca al precio de la deuda pública española. En otras palabras, los intereses que devuelven partidos como el PSOE y Sumar como agradecimiento a la ayuda prestada en un momento clave, como es una campaña electoral, son casi tan rentables como el precio de venta de las letras y bonos del Tesoro, especialmente en las últimas subastas públicas lanzadas por el Banco de España.

El PSOE devuelve un 3,5% más de lo prestado

Según las cifras oficiales remitidas por el Partido Socialista sobre su campaña de crowdfunding, la formación liderada por Pedro Sánchez ha recaudado más de 4,3 millones de euros con esta alternativa de financiación individual. El PSOE lanzó la campaña de recaudación el pasado 12 de junio, apenas 15 días después del adelanto electoral de Sánchez y, en aproximadamente un mes, el PSOE ha recaudado más de 4 millones de euros en microcréditos, que no tienen porque ser de los bolsillos de sus afiliados. Y es que esta condición no aparece en el contrato formalizado por el partido de Sánchez. De hecho, el punto 9 del contrato reza: “La sola condición de prestamista no otorga ningún derecho en el orden político en su funcionamiento respecto del PSOE, ni se adquiere la condición de afiliado/a al PSOE tan sólo por su carácter de prestamista”.

Tal y como consta en el documento oficial del PSOE, cada ciudadano puede aportar una cantidad de hasta 10.000 euros en cada proceso electoral. Entre las condiciones aparecen requisitos habituales en cualquier contrato como contar con la nacionalidad española, ser mayor de edad, ser propietario de la cantidad destinada a la campaña de crowdfunding y que este dinero tenga un origen “lícito”, es decir, que sea dinero legal.

En materia puramente financiera, el PSOE explica a los interesados que devolverá lo prestado más un 3,5% de intereses. En cifras supone que si decides dar 1.000 euros al PSOE de Pedro Sánchez -el máximo son 10.000 euros pero no hay un mínimo- para pagar su campaña, este te devolverá 1.035 euros cuando terminen las elecciones, las gane o no. Intereses que se calcularán concretamente entre la fecha en la que se pagó al PSOE y la fecha de la devolución de la cantidad total. No obstante, el Partido Socialista recuerda en su documento que estos intereses están sujetos a retenciones por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Las elecciones generales de este domingo 23 de julio no suponen el estreno del PSOE en el campo del crowdfunding sino que la formación socialista ya se acogió a esta alternativa en las pasadas elecciones generales de 2019. El Partido Socialista asegura que, en ese momento, la iniciativa fue un “éxito” y mantiene que “lo volverá a ser durante esta campaña”. Y es que, en 2019, el PSOE ofrecía una tasa de intereses del 2,5%, un punto menos que ahora, acercándose más por la subida de tipos de interés y la rentabilidad del Banco de España en la compra de deuda pública. En las generales de 2019, el PSOE recaudó un total de 4,73 millones de euros. Por el momento, y con las cifras oficiales hasta la fecha, el Partido Socialista lleva ya 4,3 millones de euros recaudados en su campaña electoral. 

Sumar ofrece una rentabilidad del 3,25%

No solo el PSOE se ha acogido al crowdfunding para financiar su campaña electoral, sino que también Sumar, la coalición de Yolanda Díaz, se ha estrenado con esta alternativa de financiación política. No obstante, la rentabilidad de Sumar queda por debajo de lo que ofrece el Partido Socialista -un 3,25% frente al 3,5% del PSOE- también a nivel anual. Los estatutos de Sumar también contemplan una inversión máxima de 10.000 euros por persona -que no afiliado- y un mínimo de 200 euros. En este caso supone que si le das 1.000 euros a Yolanda Díaz para la campaña, esta te devolverá 1.032,50 euros en el próximo año. Sumar ya ha recibido 3 millones de euros en la campaña electoral, según sus datos oficiales hasta el 14 de julio, apenas una semana antes de la celebración de los comicios generales este domingo.

Sumar rechaza expresamente en sus estatutos “el recurso a vías de financiación o préstamo procedentes de entidades financieras” para su campaña electoral. De hecho, la alternativa de los microcréditos aparece entre una de las siete opciones de financiación en los Estatutos de Sumar. “Desde Sumar decidimos no depender de los bancos para que nuestro único compromiso fuera con la ciudadanía, que ha desbordado nuestras expectativas con su apoyo”, defiende la coalición de Díaz en la web habilitada para la campaña de microcréditos destinada a financiar el camino de Sumar a las elecciones generales de este domingo 23 de julio. Según la última información disponible, más de 2.600 personas ya se han sumado a la campaña de microcréditos de Díaz.

 

¿Cuándo te devuelven los partidos el dinero prestado?

En la devolución de los préstamos aparece la primera gran diferencia entre financiar la campaña electoral de un partido político y comprar deuda pública. El PSOE promete en su contrato que devolverá el dinero prestado para financiar su campaña en un plazo de doce meses, es decir, un año, el mismo plazo que promete Sumar en su campaña pero que queda lejos de la amortización de las letras y bonos del Tesoro, con un plazo de tres a nueve meses. Siempre menos de un año. 

Esto supone que el PSOE te devolverá los 1.035 euros correspondientes (en caso de haber puesto 1.000 euros) en un plazo que va desde el próximo lunes 24 de julio de 2023, en plena jornada postelectoral, hasta el próximo 23 de julio de 2024, dentro de un año. Una inversión a corto plazo con una rentabilidad del 3,5%. No obstante, el propio partido incluye un supuesto en su contrato. El PSOE podrá acordar la devolución anticipada del préstamo ante de la fecha comprometida, abonando los intereses devengados hasta la fecha.

También Sumar se ha comprometido a devolver la cantidad recibida de sus prestamistas en 12 meses, es decir, hasta el 23 de julio de 2024. En concreto, promete hacerlo “en cuanto recibamos la subvención electoral con los intereses generados hasta ese momento”, tal y como ha declarado públicamente a los interesados en financiar su campaña. 

¿Qué pasa si un partido no te puede devolver el dinero prestado?

Esta es otra de las principales diferencias entre la compra de deuda pública y la financiación de campañas electorales de los partidos políticas. El Tesoro Público, dependiente del Banco de España, tiene las garantías necesarias para pagarte lo que has invertido, más los intereses, en la compra de deuda pública. Sin embargo, las formaciones políticas tienen un mayor riesgo: podrían no tener después el dinero suficiente para devolverlo. ¿Qué pasa si no me pueden devolver el dinero invertido en una campaña electoral?

En este caso, el PSOE mantiene este supuesto en el contrato y detalla: “Si por causas ajenas al PSOE, las cantidades, principal o intereses, no pudieran ser devueltas al prestamista, en los plazos indicados, dichas cantidades le serán comunicadas al domicilio facilitado por el o la prestamista y transcurridos seis meses desde dicha comunicación sin respuesta serán entregados al Tesoro Público como si de una aportación sin identificar se tratase, en unión de los intereses devengados hasta la fecha de devolución que hubiera sido aplicable”. Es decir, la cantidad pasaría a depender del Tesoro Público y no se quedaría en el partido al que se ha prestado para las elecciones. Sin embargo, los partidos políticos tienen la obligación de devolver al ciudadano la cantidad prometida -lo prestado más los intereses- por la firma del contrato, al igual que cualquier otro acuerdo ratificado. 

¿Financiar un partido político o comprar deuda pública?

Las ofertas de los partidos políticos que se han sumado al crowdfunding en esta campaña electoral están muy cerca de la rentabilidad que ofrece el Tesoro Público por la compra de deuda pública española. Los intereses por adquirir letras y bonos del Tesoro se han disparado en los últimos meses y, subasta tras subasta, van marcando nuevos récords históricos. Precisamente en la última, el Tesoro Público ha colocado 1.980 millones de euros en letras a tres y nueve meses, con una remuneración del 3,81% en el caso de las letras a nueve meses, superando el 3,5%. En la última subasta del Banco de España, la rentabilidad de este producto quedó en el 3,49%, a las puertas del 3,5% que ya ha más que superado en la última subasta del 11 de julio.

Los datos oficiales recogidos por el Banco de España reflejan un aumento de la rentabilidad récord semana a semana donde incluso las letras del Estado a tres meses han alcanzado un interés del 3,531% en la última subasta, por encima del 3,263% anterior. El aumento de la rentabilidad de la deuda pública española deja casi al mismo nivel dos de las opciones de inversión actuales para los ciudadanos: la financiación de los últimos días de la campaña electoral y la compra de deuda pública española para enriquecerse con ella.

Dicho esto, comprar deuda pública española en las últimas semanas ha sido igual de rentable que dar dinero a los partidos políticos, en concreto a Sumar y PSOE, para financiar la campaña electoral de cara a convertirse en presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez por la parte socialista y Yolanda Díaz como lideresa de Sumar. Teniendo en cuenta que no es necesario estar afiliado a un partido político para poder financiarlo, estas se han convertido en dos de las opciones más populares para invertir a corto plazo entre los pequeños inversores.