La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha dado este miércoles el visto bueno a terminar con la limitación de dos mandatos de su presidente. La Asamblea General de la patronal cumple así la pretensión de Antonio Garamendi, actual líder, que culminaría su presidencia en 2026. Para posibilitar esto se han modificado los estatutos, tal y como transcendió en junio. A pesar de que al empresario vasco todavía le quedan tres años de mandato, parece que ya está preparando los próximos comicios. De salir victorioso de estos, acumularía 12 años al frente de la patronal, hasta 2030.

Ni siquiera ha transcurrido un año desde que Garamendi se impusiera a su competidora, Virginia Guinda, con una holgada mayoría. Con el 83% del total de los votos (643), Garamendi arrasaba en las elecciones celebradas el 23 de noviembre del pasado año, frente al 13,5% obtenido por su contendiente. Sin embargo, aún con más de tres años de mandato por delante, el líder de los empresarios ya mira al futuro pensando en su permanencia en el sillón de mando de la patronal. El único escollo que se lo imoedía era la limitación estatutaria del máximo de dos mandatos, situación que ya no supondrá un problema para sus aspiraciones.

El líder de los empresarios aseguraba en el momento que se conocieron sus intenciones que sus principales motivaciones eran dos: “porque me lo piden organizaciones y para unificar criterios”. No obstante, la noticia no ha sido recibida de forma unánimemente positiva y la unificación de criterios no acaba de convencer a los sectores críticos con Garamendi. Por el contrario, los favorables al actual presidente aseguran que antes de las pasadas elecciones ya surgieron voces dentro de la patronal pidiendo una modificación estatutaria sobre el proceso electoral y la limitación a dos mandatos.

Finalmente, hasta sus principales detractores, como es el caso del presidente de la patronal catalana, Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre, han acabado cediendo. Tan solo un voto en contra obtuvo la propuesta en el comité ejecutivo de la CEOE que debía proponer este punto a la Asamblea General.  Por el momento, Garamendi no ha confirmado todavía si se volverá a presentar a las elecciones. “No es algo que deba responder ahora, tomaré la decisión en su momento tras consultar a mi familia y a los empresarios”, trasladaba en junio.

Independientemente de su decisión, el tope de dos legislaturas establecido por Juan Rosell en 2014, presidente al que sustituyó Garamendi en 2018, ha caído. De esta manera, el artículo 18.4 de los estatutos desaparece. La persona designada como presidente de la Confederación sólo podrá ejercer el cargo como máximo durante dos mandatos consecutivos de cuatro años cada uno”, rezaba. Antes de la llegada de ambos, la patronal tuvo otros tres presidentes cuyo mandato no estaba limitado: Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas y Gerardo Díaz Ferrán. De ellos, el que más tiempo estuvo a los mandos de la organización empresarial fue Cuevas, que ostentó el cargo durante 23 años.

Otros aspectos a debatir

Además, en la Asamblea General, como es habitual en este tipo de encuentros de la patronal que se celebran una vez al año y reúne a más de 800 representantes, también se han abordado otros temas internos de la organización, como las cuentas anuales. Entre los otros puntos del orden del día aprobados, destacan la ampliación de 15 a 40 días el plazo máximo previo a la fecha de los comicios en el que se pueden presentar candidaturas y la eliminación de la votación en el caso de que únicamente exista una candidatura.

Antes de esta reforma, la votación podía llevarse a cabo con la petición de un único vocal. Con esto, Garamendi se garantiza un control más férreo de la patronal y acalla las posibles críticas, pues ya no podrá conocerse el grado de discordancia presente en la CEOE. A partir de este miércoles, quien quiera mostrar su discrepancia deberá presentar una candidatura. Además, también será más complejo conformarla, ya que se han elevado los avales necesarios de 20, mínimo de cuatro organizaciones, al 10% -entre 70 y 80 vocales- y seis organizaciones.

La aceptación de la Asamblea General de estas modificaciones da vía libre a Garamendi, que podrá ampliar su mandato si se vuelve a presentar, su posible oposición no podrá pronunciarse a través de las urnas si no hay otra opción electoral y aquella persona que quiera presentarse para plantarle cara, aunque sea una vez más de forma simbólica, necesitará más apoyos.