La CEOE celebra esta semana una macrocumbre empresarial con presencia de los responsables de las grandes compañías españolas. El objetivo de las conferencias es estudiar la situación actual de los distintos sectores productivos y diseñar la recuperación económica española post Covid-19.

El turno de este miércoles era del sector industrial, automovilístico y de agroalimentación, donde el presidente de Viscofan, José Domingo de Ampuero, dejó unas declaraciones clave para el turismo veraniego. 

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A solo unos pocos días de terminar el estado de alarma y con el comienzo del verano a la vuelta de la esquina son muchos los españoles que están pensando en sus vacaciones y planeando este periodo con ilusión e incertidumbre. El presidente de Viscofan ha calificado esto como "sentimiento de euforia vacacional" y ha lanzado una advertencia a los españoles. 

Según de Ampuero, la situación actual de las empresas y la economía es delicada y "el otoño se presenta muy muy duro". Así, recomienda cautela a los ciudadanos: "Este año las vacaciones debe tomarlas el que pueda y cuando pueda... Las cosas no están para bromas". "Creo que los españoles somos bastante responsables pero si nos animan a no serlo... se nos va un poco la olla", critica el presidente de Viscofan. 

Críticas al teletrabajo

El presidente de la compañía dedicada a la fabricación y comercialización de envolturas para productos cárnicos también ha tenido palabras para criticar el teletrabajo y aseguró en la cumbre de la CEOE: "Ayuda, pero no puede sustituir al trabajo normal en las oficinas. La gente se acostumbra a no venir, se pierde la unidad de los equipos, el intercambio entre la gente... Un teletrabajo prolongado sería muy peligroso, y con los españoles, más". 

En la jornada del miércoles también participaron otros responsables de grandes empresas del sector agroalimentario, de la industria y del motor. Por su parte, Antonio Hernández, presidente de Ebro Foods, solicitó al Gobierno una propuesta fiscal "sensible" a la realidad de las compañías españolas, así como una "reforma fiscal justa" para la creación de un tejido industrial potente en España. 

"Los empresarios estamos dispuestos a asumir una reforma fiscal justa, pero no una reforma confiscatoria llena de soflamas de otras épocas que no han funcionado en ningún país", aseguraba el presidente de Ebro Foods. 

En la misma línea han estado las peticiones de Tomás Pascual, presidente de Calidad Pascual, o Tomás Fuertes, responsable del Grupo Fuertes, que reclaman al Gobierno seguridad jurídica, responsabilidad y "generosidad", además de advertir sobre posibles medidas fiscales que podrían perjudicar al consumo.