El número de bibliotecas en España ha caído un 2,7% entre 2016 y 2018 hasta los 6.458 espacios abiertos. De la misma forma, el número de usuarios inscritos se situó en 21,83 millones de personas, lo que supone una caída del 2% en dos años, según la Estadística de Bibliotecas de 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por comunidades, los territorios donde más bibliotecas se cerraron fueron la Comunidad de Madrid, Principado de Asturias y Andalucía con una disminución de 32, 29 y 20 espacios respectivamente. Por su parte, las que menos bibliotecas perdieron fueron Cantabria y la ciudad autónoma de Melilla, mientras que la Comunidad Foral de Navarra mantuvo el mismo número que en 2016.

En cuanto a los usuarios inscritos, la estadística informa que de los 21,83 millones de personas registradas, 17,43 millones eran usuarios adultos y 4,4 millones infantiles. En términos relativos, el 46,7% de la población española fue usuaria de servicios bibliotecarios, un porcentaje menor que los registrados en años anteriores.

Castilla y León y la Comunidad de Madrid lideran las visitas a bibliotecas

Sin embargo, las visitas a las bibliotecas aumentaron tanto de forma online como de forma física. Así, las visitas online aumentaron un 1,5% con respecto a 2016 para situarse en los 194.85 millones. La media informa que cada español ha accedido a la página web de una biblioteca 4,2 veces en el periodo 2016-2018 y también han crecido las visitas a una biblioteca física, con un 0,3% más que en 2016. 

Por comunidades, las mayores tasas de visitas a la web por habitante se dieron en Castilla y León (9,3 visitas) Galicia (7,6) y Comunidad de Madrid (6,7). Por su parte, las mayores tasas de visitas en sala por habitante correspondieron a Comunidad Foral de Navarra (6,4 visitas), Castilla y León (5,7) y Comunidad de Madrid (5,6). 

Made with Flourish

 

De esta forma, y tal y como se aprecia en el gráfico, los castellano leoneses y los madrileños son los españoles que más visitan hacen a las bibliotecas, ya sea de forma online desde su propia casa, o acercándose a una biblioteca física. En el lado opuesto, el menor número de visitas a bibliotecas, online o físicas, se da en las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana, con diferencias por comunidades según la forma de acceder.

Según los datos del INE, España cuenta con una biblioteca nacional, 4.001 bibliotecas de acceso público, 1.982 especializadas, 269 de instituciones de enseñanza superior, 198 para grupos específicos de usuarios y 7 bibliotecas centrales de comunidades autónomas.

De todas ellas, el 86,5% de las bibliotecas eran de titularidad pública, con una fuerte presencia por parte de la Administración Local, en concreto 4.073 espacios, de los que 3.869 eran de acceso público. En este caso, el número de bibliotecas públicas cayó un 0,8% desde 2016. Por otra parte, el 13,5% de las bibliotecas era de titularidad privada, el 2,4% universitaria y el 2,4% restante de otra titularidad.

Aumentan los fondos de las bibliotecas

Por otro lado, el INE refleja que la cantidad de fondos existentes en las bibliotecas españolas en 2018 fue de 291,44 millones de documentos, un 1,7% más que en 2016. Las comunidades que presentaron los mayores aumentos de fondos fueron la Región de Murcia (7,2%), Aragón (7,0%) y Principado de Asturias (4,6%).

De esta forma, los libros representaron el 61,8% del total de los fondos, los documentos electrónicos el 12,3% y el conjunto de documentos sonoros y audiovisuales el 7,2%. Esto es una prueba clara de la digitalización de las bibliotecas españolas, que tienen que adaptarse a las nuevas tecnologías y a las peticiones de los usuarios.

Por ejemplo, los fondos de libros electrónicos alcanzaron los 19,56 millones en 2018, lo que supone un aumento del 21,3% respecto a 2016 y durante el 2018 se prestaron 4,20 millones de ejemplares electrónicos, casi cuatro veces más que en 2016. Además, el número de lectores de libros electrónicos presentes en las bibliotecas aumentó un 1,3%, hasta los 7.636 equipos.

Los usuarios tomaron en préstamo domiciliario 77,76 millones de documentos en 2018, un 10% más que en 2016. De media, se prestaron 1,7 documentos por habitante y el libro fue el más solicitado (57,7%), aunque su demanda disminuyó un 5,3%. Por detrás del libro se sitúan los documentos electrónicos (17,7%) y los audiovisuales (10,6%).

El préstamo domiciliario de documentos electrónicos aumentó hasta los 13,7 millones en 2018, mientras que la demanda de documentos audiovisuales creció un 21,2% y la de documentos sonoros un 26,7%. Por comunidades, las mayores tasas de préstamos por habitante se dieron en Región de Murcia, Andalucía, Castilla y León y Cataluña.