El próximo 1 de junio entra en vigor en España una nueva factura de la luz, con cambios significativos para los consumidores. Exactamente, lo que entra en vigor es el nuevo modelo de factura eléctrica para los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la modalidad más económica, con el objetivo de bonificar el ahorro energético, el consumo eficiente, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, esta factura no llevará consigo una rebaja en el precio pero sí estiman consumos más eficientes y ahorro a medio y largo plazo. El principal cambio en la factura pasa por la división de los tradicionales peajes de acceso en peajes de redes.

Es decir, los peajes de acceso que actualmente retribuyen los costes regulados del sistema eléctrico, congelados desde el año 2018, pasarán a dividirse en peajes de redes, que serán fijados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), así como con cargos, establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Más allá de las cuestiones teóricas, ¿cómo afectarán estos cambios a la factura de los consumidores?

Tramos horarios y diferentes potencias contratadas

En el lado práctico, la nueva medida incluirá tres tramos horarios en los que el precio de la luz variará: el periodo punta, el tramo llano y la tarifa valle.

  • Periodo punta. Entre las 10 y 14 horas y las 18 y 22 horas, será el tramo horario más caro según el precio de la luz
  • Tramo llano. Entre las 8 y 10 horas, las 14 y 18 horas y las 22 y 24 horas, tendrá un coste intermedio en la factura eléctrica
  • Tarifa valle. Entre medianoche y las 8 horas, será la tarifa más barata en el precio de la luz para los consumidores. También se aplicará durante todos los festivos y los fines de semana

Con estos nuevos tramos horarios, el objetivo es incentivar el traslado del consumo eléctrico desde las horas punta, o de máxima demanda eléctrica, a horas valle, menos saturadas y con menor demanda por parte de los consumidores. Esto, en última instancia, supondría menos inversiones en las infraestructuras eléctricas.

Además de los tramos horarios, los usuarios podrán contratar dos potencias diferentes según el tramo para intentar ahorrar en su factura. Es decir, podrán contratar una potencia para los periodos punta y llano y otra para la tarifa valle. Así, el consumidor podrá adaptar el pago de su factura según sus necesidades de potencia siempre que lo solicite. De no ser así, se aplicará de manera automática la potencia actual contratada en los diferentes periodos.

El coste dependerá más del consumo

Según las previsiones del Ministerio para la Transición Ecológica, la combinación de nuevos peajes y cargos permitirá un mayor componente variable en la factura eléctrica y, en consecuencia, ahora su coste dependerá más de la energía consumida. De esta forma, fomenta la eficiencia energética al permitir que las medidas de ahorro tengan un mayor impacto en la factura eléctrica del consumidor.

El objetivo último es promover el autoconsumo, lo que reduciría la demanda de energía eléctrica. Sin embargo, el modelo mantendrá una parte fija de los cargos para alcanzar el equilibrio con otras prioridades de política energética, con incentivos para la electrificación de usos finales de energía o la exención de cargos para el consumo de hidrógeno renovable.

En el lado más práctico, también se simplificará el contenido de la factura eléctrica para mejorar su comprensión por parte de los consumidores, se reducirá a las dos páginas y además, incorporará información como las potencias máximas demandadas por el consumidor en los distintos periodos horarios en el último año.

En esta línea, se incluirá un código QR que facilitará al usuario el acceso al comparador de ofertas de energía disponible en la página web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para que pueda encontrar otras alternativas contractuales más ventajosas.