Nadia Calviño ha conseguido su propósito de convertirse en primera mujer en presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La gallega será también pionera a nivel nacional, dado que ninguna persona de nacionalidad española ha dirigido el brazo financiero de la Unión Europea (UE). El sillón de Luxemburgo le dará la bienvenida a 2024, pero antes aún le quedan algunos flecos que solventar como vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa. Apenas quince días le quedan al frente de sus responsabilidades gubernamentales y los aspectos a abordar son vitales para el conjunto del continente.

La marcha de Calviño llegará de la mano de la finalización de la presidencia española del Consejo de la UE, que buscará cerrar alguna normativa comunitaria más antes de llegar a su fin. La normativa de Inteligencia Artificial avanza favorablemente y la reforma energética ha obtenido un acuerdo de la mano de Teresa Ribera, lo que deja una única pata por apuntalar: las nuevas reglas fiscales. El comienzo de 2024 traerá aparejado la recuperación de las normas de déficit y deuda suspendidas durante años debido a las crisis sanitaria e inflacionaria y su vuelta está sujeta a debate.

“Las nuevas reglas fiscales son algunas de las prioridades que quiero cerrar”, ha confesado este lunes la todavía vicepresidenta en una entrevista concedida a RNE. Sobre la orientación que deben seguir, la mandataria ha añadido en Onda Cero que “tienen que estar adaptadas a la realidad postpandemia”. “Debemos tener reglas fiscales que garanticen la reducción de la deuda y el déficit, pero que no lastren el crecimiento económico y del empleo y sean un impedimento para las inversiones”, ha explicado.

En el ámbito nacional, España continúa con su senda descendente, dando cumplimiento a sus objetivos de reducción con mucha antelación a los tiempos pactados con Bruselas. “La deuda ha bajado 15 puntos de Producto Interior Bruto (PIB) desde 2021”, ha explicado Calviño, cayendo ya por debajo del 110%, hito que estaba marcado para el próximo año. En materia de déficit público, “el año que viene bajaremos el déficit al 3%”, ha detallado la cabeza económica del Gobierno, garantizando que el país dará cumplimiento al otro requisito pactado con Europa en tiempo y forma.

La imagen del presidente Sánchez es inmejorable a nivel internacional

España está liderando el proceso de acuerdo de las reglas fiscales, al frente de la presidencia rotatoria, y lo está haciendo dando ejemplo. Así lo indica Bruselas, que reconoce al país como uno de los pocos (siete) que cuenta con un Plan Presupuestario “en consonancia y coherente” con las recomendaciones. Mientras, las negociaciones continúan y desde Economía ven el acuerdo cercano después de que se alcanzase un consenso “sobre los elementos y mecanismos básicos”. La guerra entre los bloques europeos habituales continúa y el tiempo se acaba, pero Calviño lo luchará hasta el final.

Reconocimiento internacional

Más allá de sus responsabilidades como vicepresidenta, que ha garantizado que desarrollará plenamente hasta el último día, los elogios continúan lloviendo sobre Calviño después de su nombramiento. “Es un gran orgullo que el resto de países apoyen la candidatura española y evidencia el respeto y el liderazgo ganado durante estos años”, ha apuntado. “Es una oportunidad que teníamos como país y el presidente Sánchez vio que era relevante para que España siguiese aumentando su peso en las instituciones”, ha desgranado.  

Sobre las palabras del Partido Popular (PP), que ha rehusado de felicitar a la ministra, Calviño ha evitado indagar, pero ha dejado claro que esta noticia es positiva para el conjunto del país. “España sale ganando porque se trata de un reconocimiento al papel que tiene nuestro país. Estos cinco años hemos trabajado mucho para recuperar una imagen muy destrozada en la década anterior”, ha indicado, recordando los peores momentos del país. “La imagen del presidente Sánchez es inmejorable a nivel internacional”, ha sentenciado.

Esta será la primera vez que España va a estar a la cabeza de una institución tan importante como el BEI, institución encargada de financiar grandes proyectos tanto público como privados. “En el futuro, con los tipos de interés subiendo, es importante tener financiación en buenas condiciones”, ha explicado Calviño, que deberá gestionar estos aspectos.  La independencia y rigor se sobreentienden, pero la ministra ha querido aclarar con humor que no podrá beneficiar a España en su toma de decisiones.

Para afrontar sus nuevas funciones todavía quedan, por lo menos un par de semanas. El proceso de sucesión de Werner Hoyer comenzará em breves, aunque Calviño ha reconocido que todavía no se ha puesto en contacto con el BEI para conocer los tiempos. “Será en los próximos días”, ha confesado, el momento en el que Sánchez pierda al brazo económico del que llego a hacer un eslogan de campaña. “Nosotros tenemos a Nadia, ellos tienen a Nadie”, rezaba un eslogan anclado ya al pasado.