España ha conseguido cumplir su objetivo de reducción de deuda un año antes de lo previsto. El Gobierno se había comprometido con Bruselas a reducir el peso de la deuda pública por debajo del 110% del Producto Interior Bruto (PIB) durante 2024, tal y como se reflejaba en el Programa de Estabilidad y en el Plan Presupuestario remitidos a la Comisión Europea; sin embargo, la buena marcha económica y la “política fiscal responsable” ha posibilitado el cumplimiento con un año de anticipo de un compromiso vital.

El montante total ha vuelto a aumentar, batiendo su propio récord, pero el engrosamiento del PIB ha permitido la reducción de la ratio, valor al que atiende el Ejecutivo europeo. La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas incrementó su cuantía en el noveno mes del año un 1%, situándose en los 1,578 billones de euros en septiembre, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Con respecto al mismo periodo del pasado año, la suma experimenta un avance del 4,9%, lo que supone 73.019 millones más.

 El Ministerio de Asuntos Económicos, que aguarda la designación de un nuevo líder que sustituya a Nadia Calviño, confía en continuar reduciendo el peso de la deuda sobre el PIB español y caer hasta el entorno del 108%, con un déficit por debajo del 4%. De cara a 2024, las estimaciones apuntan a que déficit se situará en el 3%, dando cumplimiento a uno de los objetivos de Bruselas, y la deuda pública en el 106,3%. Según el compromiso remitido a Bruselas, el dato a perseguir era del 111,9% en este curso, que bajaría hasta el 109,1% en 2024.

El hito de bajar de la barrara del 110% ya está conseguido y la propia Comisión Europea ha revisado sus previsiones y ha otorgado una mayor confianza a España. Bruselas espera que el valor español a cierre de 2023 en el 107,5% sobre el PIB, lejos del 110,6% adelantado, y en el 106,5% en 2024, muy por debajo del 109,1% previsto. Al mismo tiempo, se espera que el déficit se reduzca hasta el 4,1% del PIB en 2023 y que siga disminuyendo en 2024 hasta el 3,2%.

Analizando la progresión anual, si bien la cuantía a la que ascendía la deuda era menor en los años previos, su peso sobre el PIB era mucho mayor, llegando al 125,8% en 2021 o el 117,5% en 2022. Las cuentas sostienen mejor la deuda que antaño y, aunque España mantiene unos valores insostenibles, la senda descendente de la ratio se mantiene. En la antesala de la recuperación de las reglas fiscales europeas, que volverán a recuperar la dureza ante el endeudamiento suspendida por lo convulso de estos cursos, España mantiene un ritmo más positivo de lo esperado.

“La política económica desarrollada por el Gobierno ha demostrado estos años que esta significativa reducción del déficit y la deuda pública es compatible con un fortalecimiento del Estado de Bienestar y con el despliegue de un escudo social para mitigar el impacto del alza de la inflación en la clase media y trabajadora, en los colectivos más vulnerables y en las pymes y autónomos”, han reiterado en varias ocasiones desde la cartera de Economía.

Deuda por administraciones

El saldo de la deuda del Estado se sitúa en los 1,412 billones de euros, marcando un nuevo valor histórico debido al incremento interanual del 6,3%. Mientras, para las Otras Unidades de la Administración Central el saldo fue de 41.000 millones, lo que representa una disminución del 11,7% respecto al dato del año anterior. Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 106.000 millones, un 7% más que un año antes.

Respecto a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas aumentó hasta los 320.000 millones de euros en septiembre de 2023, con una variación interanual del 1,7%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 23.000 millones de euros en este mes, lo que supone un 2,3% más que el saldo registrado en septiembre de 2022. Desde el Banco de España apuntan a que la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen el conjunto de las Administraciones Públicas aumentó un 5,7% respecto al año anterior, hasta los 326.000 millones de euros.