La vicepresidenta primera del Gobierno, y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha anunciado este jueves que revisará "al alza" las previsiones de inflación cuando el Ejecutivo prepare los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. Calviño, en declaraciones a RNE, ha asegurado que julio continuará con el nivel actual de inflación, según apuntan las previsiones. Por tanto, se mantendrán los dos dígitos, pero de cara al otoño bajará.

"Nuestra previsión es que siga estando en estos niveles elevados y empiece a bajar después del verano, porque tenemos un alza de los precios de la energía a nivel internacional, y los precios del gas se han duplicado", ha subrayado Calviño, que ha insistido en que España debe "prepararse" para los precios de la energía, los alimentos y otras materias primas que "siguen muy elevados".

Frente a esta situación, el Ejecutivo no ha hecho estimaciones oficiales sobre la evolución de los precios, sino que toman como referencia las previsiones del Banco de España, que apuntan para este año a una inflación media del 7,5%.

Reuniones con la banca la próxima semana

Calviño también ha anunciado que, para la próxima semana, mantendrá reuniones con las patronales del sector financiero y los bancos, con el fin de abordar el nuevo impuesto al sector, anunciado por parte del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en el Debate sobre el Estado de la Nación.

En declaraciones a RNE, la vicepresidenta primera ha señalado que el Gobierno está trabajando "en el detalle" de este impuesto, con dos objetivos: cumplir la recaudación fijada (3.000 millones de euros en 2023 y 2024) y "minimizar cualquier fricción o impacto negativo" que pueda acarrear para los ciudadanos.

"El detalle lo estamos ahora trabajando. La semana que viene me reuniré con el sector. Vamos a trabajar bien desde el punto de vista técnico para que sea lo más adecuado posible. Se trata de que aquellos sectores que están teniendo beneficios extraordinarios en el contexto actual arrimen el hombro", ha señalado.

Calviño niega que el impuesto genere que España sea menos atractiva para la inversión

Por otro lado, la vicepresidenta ha negado que este nuevo impuesto pueda generar que España sea menos atractiva para la inversión, pues "antes o después todos los países establecerán distintos tipos de mecanismos". Así, ha recalcado que España es el primer país en gravar los beneficios extraordinarios de las energéticas, siendo una medida novedosa en el momento, pero que ya se está estudiando en el resto de Europa. 

De hecho, en las previsiones publicadas de este jueves, la Comisión Europea calcula que la inflación alcanzará niveles "históricos" en 2022 y que escalará al 8,3% en el conjunto de la UE, frente al 8,1% estimado para España. Para 2023, las previsiones de Bruselas apuntan a una inflación del 4,6% en la Unión Europea y del 3,4% para España.