La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y el presidente del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, han coincidido este lunes en sus análisis sobre el posible contagio del terremoto financiero a territorio español y europeo. Ambos lo ven poco probable, el gobernador del banco por considerar que las “circunstancias concretas” y la titular de la cartera de Economía por la “rapidez y determinación” en las decisiones del Banco Central Europeo (BCE).

"Pese a las turbulencias experimentadas en estos años, aquí seguimos", ha subrayado De Cos desde Valladolid. El gobernador ha reconocido que lo acaecido en Estados Unidos y Suiza - caída de Silicon Valey Bank y Credit Suisse- ha aumentado el riesgo y la volatilidad, pero los elementos propios “totalmente diferentes” del sector europeo y español hacen ver que "no se puede hacer una traslación de estas dificultades al conjunto europeo ni al sistema español". Esta afirmación se fundamenta en la posición de los bancos españoles, que cuentan con una "elevada capacidad de resistencia y posiciones de capital sólidas".

Todos los bancos españoles y europeos están sujetos a los mismos requerimientos de capital y liquidez, un hecho que De Cos ha considerado "fundamental", en la medida en que estas posiciones "sólidas de solvencia, que han aumentado en los últimos años, permiten que, ante situaciones muy adversas, se obtengan unas ratios muy buenas pese a la guerra en Ucrania y la pandemia de la Covid-19". Del mismo modo, ha asegurado, las autoridades europeas y españolas realizan informes de stress test que registran un grado "muy elevado de resiliencia ante escenarios financieros muy adversos".

Por su parte, Calviño ha aludido a la autoridad europea para trasladar tranquilidad. "El Banco Central Europeo tendrá que tomar las decisiones adecuadas conjugando adecuadamente su doble responsabilidad garantizar la estabilidad de los precios y garantizar la estabilidad financiera", ha afirmado la vicepresidenta tras participar en las jornadas 'Wake Up, Spain'. "Lo que tenemos que hacer es seguir actuando con la máxima responsabilidad y siguiendo muy de cerca la situación, eso es lo que estamos haciendo", ha añadido la máxima responsable económica del Gobierno.

De hecho, desde Madrid ha hecho alusión Calviño al gobernador del Banco de España, haciendo propio el análisis en torno a la fortaleza de los bancos españoles, que tienen posiciones de solvencia y de liquidez incluso mejores que otros países europeos, según coinciden ambos. No obstante, la vicepresidenta ha reconocido el momento de enorme incertidumbre financiera que ha llevado a dudas y especulación contra algunos bancos e incluso también "en esta parte del Atlántico". Ante las posibles dudas, de Cos traslada un mensaje de “tranquilidad y confianza”.

La situación se está “evidentemente” monitorizando, ha trasladado el líder de la autoridad económica, “prestando una atención prioritaria a la parte de los efectos que podrían tener los elementos de riesgo del entorno macroeconómico como el que se vive". "Esto podría haber generar un entorno difícil y lo que se ha hecho es poner el foco supervisor en el riesgo de los tipos de interés, por ello se ha pedido a las entidades que garanticen la sostenibilidad siendo más conservadores en la calibración de los modelos utilizados para hacer frente a estas situaciones", ha relatado.

Buenas perspectivas para la economía española

El gobernador ha aprovechado su acto en la capital castellanoleonesa para presentar las últimas previsiones publicadas por el Banco de España la semana pasada, que revisan al alza las realizadas con anterioridad. Según la autoridad económica, el Productor Interior Bruto (PIB) español crecerá un 1,6% en 2023, tres décimas por encima de lo reflejado en la estimación previa. Aunque este dato supone una “desaceleración sustancial”, ha defendido que el dato se irá "intensificando", lo que se traducirá en que su ritmo de crecimiento alcance el 2,3% en 2024, en el promedio anual, antes de moderarse hasta el 2,1% en 2025.

Del mismo modo, De Cos ha precisado que la proyección para 2023 representa una revisión al alza en comparación con la realizada en diciembre pasado, como consecuencia de la "mejor evolución de la actividad en el segundo semestre de 2022 y las mejores perspectivas externas y domésticas para el año en curso". En este sentido, ha añadido que, en el primer trimestre, la economía española "habría mantenido un grado de dinamismo ligeramente superior al que registró en la segunda mitad de 2022". Además, el presidente del banco ha destacado el peso de los fondos europeos, que dan un “soporte relevante de actividad”.