El Banco de España ha publicado este miércoles su informe trimestral y las proyecciones para la economía española en 2023. Como ya anunciara Pablo Hernández de Cos, gobernador de la autoridad bancaria, a principios de marzo, las previsiones han sido revisadas al alza y contemplan ahora un crecimiento de el Producto Interior Bruto (PIB) del 1,6% para el presente año. Este nuevo dato llega tras un incremento del tres décimas con respecto a la estimación anterior, que contemplaban un avance del 1,3%. Para 2024 y 2025, la institución contempla crecimientos de la economía española del 2,3% y el 2,1%, respectivamente, lo que supone el retroceso de cuatro décimas para el año que viene y el mantenimiento de los datos a dos años vista.

“Esta revisión es consecuencia, principalmente, del efecto arrastre sobre la tasa media anual de 2023 que se desprende del avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España (CNTR) del cuarto trimestre de 2022 publicada por el INE a finales de enero”, justifica el Banco de España la mejora de las previsiones, que sitúan el ritmo de avance del PIB en el primer trimestre en el 0,3%. Por su parte, los indicadores referidos a los mercados exteriores y a las variables fiscales, al ser ahora más favorables, ha influido positivamente en el crecimiento para el año en curso, compensando el efecto negativo de la subida de los tipos de interés.

El organismo llama a la calma y asegura que “en un contexto de elevada incertidumbre, los riesgos que rodean a la materialización del escenario de actividad e inflación son muy pronunciados”. No obstante, también apunta a que "en los primeros meses de 2023, el contexto económico global parece estar dando muestras incipientes de mejoría".

En lo referido a la inflación, el Banco de España espera que esta remita hasta el 3,7% este año, 1,2 puntos más que la anterior previsión, y se mantenga estable durante 2024 (3,6%). Será en 2025 cuando la autoridad prevé que el valor caiga hasta el 1,8%. La inflación subyacente -aquella que excluye energía y alimentos no elaborados- se situará en el 3,9% este año y se reducirá al 2,2% y el 1,8% en los dos siguientes. “Esta revisión se explica principalmente por el componente energético, mientras que los precios de los alimentos y el componente subyacente incorporan una revisión al alza”, advierte la institución

Malas noticias para los alimentos

El Banco de España ha detallado que, a comienzos de 2023, la tasa de inflación general ha vuelto a incrementarse como consecuencia de diversos ajustes técnicos, mientras que los precios de los alimentos mantienen un ritmo de crecimiento considerable. No obstante, aseguran que la reducción del IVA “habría reducido en torno a 0,2 puntos porcentuales la inflación general en enero, lo que sería coherente con una traslación de la rebaja impositiva a los precios de consumo de aproximadamente el 90%”.

“Los precios de los alimentos aceleraron ligeramente su ritmo de crecimiento en los primeros meses del año, pese al impacto de la reducción del IVA sobre algunos alimentos esenciales en vigor desde inicios de 2023”, confirma el organismo. Así, la autoridad advierte que este año se producirá aún “un aumento del ritmo de avance previsto para los precios de los alimentos y del componente subyacente” que responde en gran medida responde “a las sorpresas recientes al alza que han mostrado estas rúbricas y que solo se ven compensadas parcialmente por unos avances más moderados de estos precios en el futuro”.

Suben los márgenes empresariales, pero no los salarios

En materia de empleo de empleo, el supervisor asegura que la creación de puestos de trabjo “se prolongará a lo largo del horizonte de proyección, en consonancia con el avance de la actividad económica”. Además, el banco recoge en su informe que “el aumento de la ocupación permitirá que, a pesar del aumento de la población activa, la tasa de paro siga descendiendo”. Sin embargo, la situación es menos halagüeña para los trabajadores en materia salarial, al contrario que para las empresas.

“Los salarios siguen registrando incrementos moderados en los primeros meses de 2023, mientras que se habría observado un cierto repunte de los márgenes empresariales a lo largo de 2022”, apunta la autoridad bancaria. Desgranando los datos, el incremento salarial medio pactado y reflejado en los convenios colectivos con vigencia en 2023 se situó en el 2,9%, cifra que aumenta atendiendo a los convenios firmados en los dos primeros meses de 2023, que recogen un incremento del 5,2%, pero, como justifica el banco, “solo afectan a 245.000 trabajadores y son, por tanto, poco representativos”.

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