La oferta del mercado del alquiler se dispara en el contexto de la Covid-19. La pandemia, que asola España desde inicios del mes de marzo, no sólo ha impactado en nuestros hábitos sociales, sino también en nuestros hábitos de consumo. La vivienda, sin lugar a dudas, es uno de los mercados que más ha acusado la paralización del sistema y ello ha provocado que la oferta de la misma se haya disparado en las últimas semanas.

Según el portal Idealista explica a ElPlural.com, “el mercado del alquiler ha estado en stand by durante cuatro meses. Se trata de un mercado muy dinámico, de hecho, nuestra base de datos se renueva por completo cada dos meses. Algunos pisos tan sólo permanecen horas en la plataforma. Sin embargo, todo ese producto ha quedado embalsado, lo que ha provocado que los usuarios que ahora buscan vivienda encuentren más oferta que nunca, a lo que se suma una bajada del precio de las mismas”.

Según los últimos informes realizados por el portal y que se corresponden al mes de julio: “El precio de la vivienda es un 0,4 por ciento más bajo que hace tres meses y un 0,5 por ciento inferior al precio máximo de la serie histórica que se alcanzó durante el mes de mayo”.

En concreto, 34 capitales han experimentado un desplome de los precios. Pontevedra con una caída del 4,7 por ciento y Valladolid con el 4,6 por ciento, encabezan el ranking. Por su parte, Madrid continúa siendo la ciudad más cara de España para alquilar (16,3 euros el metro cuadrado), seguida de Barcelona (16,2 euros, el metro cuadrado), mientras que Cuenca es la provincia más económica con un precio de 4,7 euros por cada metro cuadrado.

Si en el mes de marzo en Madrid había 12.000 pisos disponibles, casi cinco meses después, la oferta supera los 20.000 pisos. La misma situación han experimentado otras ciudades, como es el caso de Barcelona. Se trata de todo un boom para un mercado que afronta los próximos meses con gran incertidumbre. ¿Por qué?

Quizá la razón más clara venga dada por la parálisis del turismo. La ausencia de viajeros ha impactado sobre todo en el alquiler de los pisos turísticos, es decir, los Airbnb. Muchos propietarios ahora buscan sacar esas viviendas al mercado sea como sea -y al precio que sea- ya que los alquileres de temporada son, para muchos, el único ingreso. De hecho, Airbnb ha experimentado en los últimos meses un desplome de hasta el 70 por ciento interanual en las reservas de sus viviendas lo que condujo al despido del 25 por ciento de su plantilla. Una circunstancia que sitúa a la compañía en una posición crítica.

Claúsulas Covid

Por otro lado, en este nuevo escenario, marcado por la propagación del virus,  ha propiciado también que se produzcan algunas modificaciones en los contratos de arrendamiento: el 90 por ciento de los contratos de alquiler que se están realizando ya incluyen una claúsula Covid-19, a través de la cual las partes acuerdan cómo actuar en caso de producirse otro confinamiento o cuánto pagar al propietario en caso de abandonar el piso antes de acabar el contrato, según indica la plataforma Live4Life, especializada en público universitario. 

Según Alberto Añaños, director de la plataforma, “nuestros clientes acuerdan un pago del 60 por ciento de la renta habitual, lo que aporta mucha tranquilidad tanto a los propietarios como a los padres de los inquilinos, que son quienes pagan el alquiler”.