Al Gobierno de coalición le queda poco más de un mes de vigencia y toda la maquinaria legislativa ya está paralizada. Sin embargo, todavía existe la posibilidad de ampliar y redefinir medidas vitales para la mayoría de la población. La pasada semana se conoció que Isabel Díaz Ayuso eliminará el descuento del 50% del abono transporte el 30 de junio. En respuesta, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha tendido la mano al PSOE para “hacer permanente, o al menos prorrogar hasta diciembre de 2024, la rebaja del 50% del transporte público y la gratuidad de los trenes de cercanías y media distancia”.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ofrece así a la parte mayoritaria del Ejecutivo de coalición puentear a la presidenta de la Comunidad de Madrid y mantener una medida “que debe ser estructural y que se ha mostrado muy positiva durante este tiempo”. La vigencia de las medidas que bonifican el transporte público, tanto el urbano como el de media distancia, finalizan el próximo 30 de junio y fuentes socialistas han confirmado a ElPlural.com que “a partir de esa fecha se tendrá que evaluar la medida, la coyuntura económica y las previsiones para poder adoptar la decisión más adecuada”.

La líder de la formación morada defiende no esperar hasta esa fecha y prolongar una medida que llegó a propuesta de la cartera de Derechos Sociales y que “es fundamental para apoyar a las familias y, además, luchar contra la emergencia climática”. Si bien en estos momentos “la evolución de los datos macroeconómicos está siendo claramente positiva”, Belarra quiere unirse con sus socios del PSOE para alargar esta ayuda cuanto antes por que aún “hay mucha gente que está sufriendo las consecuencias de las crisis de estos años y vive momentos muy difíciles”.

Las mismas fuentes del PSOE trasladan a este periódico que “es importante recordar que, al margen de las medidas aplicadas por el Gobierno central, depende de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos aplicar los descuentos que consideren oportunos”. Aluden los socialistas a las competencias que, en materia del transporte, están transferidas a estas administraciones. “Es el caso por ejemplo de la Comunidad de Madrid, que ha dejado muy claro que es incapaz de aplicar incentivos por iniciativa propia en el transporte público”. Añaden, lamentando la situación en la que se quedarán los ciudadanos madrileños.

Concretamente, cuando cualquier usuario del transporte público madrileño acuda a recargar su abono en julio se dará cuenta que le cuesta el doble que lo que pagaba desde febrero. El abono de la zona A pasará de costar 21,80 euros a costar 54,60 euros, el de la zona B1 de 25,40 euros a 63,70 euros y el de la zona B2 de 28,80 euros a 72 euros. La situación es más sangrante en la periferia, donde las zonas B3, C1 y C2 pasará de costar 32,80 euros a 82 euros en menos de veinte días. Más a las afueras, la zona E1, que tiene un precio actual de 44,20 euros, volverá a costar 110,60 euros, y la zona E2, la más cara de todas, que cuesta ahora 52,70 euros, alcanzará los 131,80 euros en julio.

Prorrogar el escudo social

Podemos no se ha quedado en el transporte público y propone a los socialistas “prorrogar el escudo social” al completo e “incluir en él nuevas medidas que consideramos urgentes e imprescindibles”. Belarra ha defendido también mantener “las medidas de protección a los hogares y, por tanto, que se amplie la prórroga de los contratos de alquiler durante seis meses y también la prohibición de cortes de agua, luz y gas”.

Por último, la titular de Derechos Sociales ha recuperado propuestas que ya decayeron. “Hemos vuelto a insistir en que limitemos la subida de las hipotecas a tipo variable, que está haciendo que muchos hogares vivan ahogados y lleguen al límite a fin de mes”, ha explicado la ministra. No obstante, parece poco probable que esta medida pueda aceptarse, pues Calviño ya la declinó en el momento de ver la luz.

“También hemos insistido en el tope o, al menos, la bonificación de los precios de los alimentos, que es uno de los gastos fundamentales de las familias que, en estos momentos, están comprando no aquello que necesitan o piensan que es mejor para sus hijos, sino lo que se pueden permitir”, ha concluido la secretaria general. Esta propuesta, que contó también con el apoyo de Yolanda Díaz, fue declinada en su momento por la cartera de Economía.