El Banco Central Europeo (BCE) podría reformular su objetivo de inflacción de mantener el porcentaje por debajo del 2%, a transformarlo en un 2% flexible o simétrico, que podría ser superado cuando fuese necesario, según indican fuentes de Blooomberg. Esta sería la primera revisión estratégica que realiza el Banco en casi 20 años.

El cambio, no obstante, supone una victoria sobre el sector más moderado del BCE frente a los conservadores. Además, esta nueva hoja de ruta permitiría al BCE tener un balón de oxígeno para poder desarrollar el programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) cuya cuantía asciende a 1,85 billones de euros hasta marzo de 2022. Este caso, por ejemplo beneficiaría a España, que es uno de los países más endeudados. 

Según ha expresado el BCE en un comunicado: "Cuando la economía opera próxima al límite inferior de los tipos de interés nominales son necesarias medidas de política monetaria especialmente contundentes o persistentes para evitar que se afiancen las desviaciones negativas del objetivo de inflación, lo que también podría implicar un período transitorio en el que la inflación se sitúe ligeramente por encima del objetivo". 

La medida, podría ser confirmada por la presidenta del BCE, Christine Lagarde, el próximo jueves, tras darse a conocer las conclusiones de su Consejo de Gobierno. No obstante, los expertos contemplan tres posibles escenarios que podrían tener lugar durante estos días antes de la reunión: el primero, que el BCE no decidiera no realizar ningún cambio, lo cual es improbable; que se fije un objetivo al 2% estricto o que se establezca una meta flexible. De adoptarse la meta del 2% simétrico, se dejaría la puerta abierta a que la política monetaria expansiva se prolongase en el tiempo. 

De confirmarse el cambio que proponen los moderados, el BCE seguiría la senda de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que estableció su objetivo de inflación en el 2%. De esta forma, el Gobierno que dirige Joe Biden instauraba, tras más de 40 años, una nueva etapa de bajos tipos de interés cuyo objetivo es dar un impulso al empleo y el consumo. 

Vivienda y sostenibilidad

Por otro lado, el BCE ha anunciado que prestará más atención al precio de la vivienda -alquileres imputados- que tienen un carácter ficticio. Mientras los alquileres sí ponderan en el IPCA, en la Eurozona no lo hacen los alquileres imputados, que corresponden a las familias que tienen una vivienda en propiedad. El BCE pretende incluirlos para complementar el IPCA. 

Además, el Banco Central ha decidido modificar su estrategia de política monetaria también respecto al cambio climático debido a las implicaciones que este tiene a nivel macroeconómico. "El BCE acelerará el desarrollo de nuevos modelos y realizará análisis teóricos y empíricos para vigilar las implicaciones del cambio climático y las políticas relacionadas para la economía, el sistema financiero y la transmisión de la política monetaria a través de los mercados financieros y el sistema bancario", anunciaba a través de un comunicado. No obstante, las medidas que se adopten no se implantarán hasta el próximo año 2022, cuando la entidad anuncie un plan detallado al respecto.