El Banco de España considera que el repunte observado recientemente en la inflación tiene una naturaleza "eminentemente transitoria", en la medida en que una parte importante del aumento está vinculado a efectos base y prevé que las elevadas tasas actuales de variación de los precios de consumo se reduzcan gradualmente. De hecho, el organismo - Banco de España- que encabeza Pablo Hernández de Cos ha advertido en un estudio sobre Los factores detrás del reciente incremento de la inflación en España de que existen algunos canales que podrían contribuir a elevar el grado de persistencia del actual episodio inflacionista. Es decir, que el organismo no descarta incrementos en los precios así como alzas adicionales y duraderas a través de efectos indirectos. ¿Qué significa esto?

Que es posible que el encarecimiento reciente de la electricidad, sobre todo si se demuestra persistente, acabe afectando a los precios de aquellos bienes y servicios que son producidos por empresas que usan este factor de forma más intensiva. Además, el informe recuerda que, desde finales de 2020, se han venido produciendo algunos "cuellos de botella significativos" en las cadenas globales de suministros lo que ha ñimitado la capacidad de las empresas. 

Estas presiones inflacionistas no se han visto reflejadas de forma apreciable en la evolución de los precios de la cesta de consumo, de momento. Sin embargo, podrían acabar trasladándose al Índice armonizado de precios de consumo (IAPC). Concretamente en los últimos meses, el Banco de España destaca que la inflacción ha repuntado con fuerza en nuestro país y ha superado las expectativas de los analistas. Según el último dato publicado en el mes de agosto, la inflación general se incrementó por sexto mes consecutivo, hasta situarse en el 3,3% en términos interanuales, la tasa más alta desde octubre de 2012. El organismo señala, como hemos mencionado, en su valoración el incremento de los precios de la electricidad como uno de los principales factores que habrían condicionado la evolución reciente de la inflación en España .

Este aumento podría estar asociado, según el Banco de España al encarecimiento, sobre todo si se tiene en cuenta la mayor demanda de los países asiáticos frente a Europa y los derechos de emisión de CO2, como consecuencia de una mayor ambición en los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea desde diciembre de 2020.

Por otro lado, el Banco de España también señala que el incremento de 3,9 puntos porcentuales observado en el Índice armonizado de precios de consumo (IAPC) entre diciembre de 2020 y agosto de 2021, 0,6 puntos y 0,2 puntos respectivamente serían atribuibles a los efectos directos del encarecimiento del gas y de los derechos de emisión sobre el precio de la electricidad. Que la trayectoria de los precios de la energía no eléctrica ha contribuido también de forma relevante al repunte del IAPC. Esa evolución refleja, en parte, un encarecimiento genuino de la energía asociado a la fuerte recuperación de la demanda global. 

No obstante, según el organismo, el impacto de estos efectos base sobre la inflación se reducirá progresivamente en los meses finales de 2021, hasta disiparse casi por completo a comienzos de 2022. Por último, otro factor que también habría contribuido al reciente repunte de la inflación en España son las intensas caídas de precios que se registraron a lo largo del verano de 2020.