El Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto acordar este viernes el levantamiento total de las restricciones al reparto de dividendos de las entidades bancarias que impuso hace más de un año. La medida tenía como objetivo conservar el máximo capital posible de la banca para afrontar las consecuencias de la crisis del coronavirus, que aún se prolonga en el tiempo. De hecho, según el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, las autoridades de la entidad tienen previsto adoptar una decisión sobre la remuneración a los accionistas.

En diciembre de 2020, la autoridad monetaria levantó parcialmente las restricciones, limitando las distribuciones a un 15% de los beneficios. No obstante, la decisión que se adopte este viernes se comunicará al cierre de la bolsa. De todas formas, el levantamiento efectivo se produciría hasta finales de septiembre, como afirmó a comienzo de mes la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Además, la decisión quedará subordinada a las autoridades supervisoras para determinar que las condiciones económicas y del sector financiero no se deterioran. 

Un estudio reciente elaborado por el BCE concluyó que la recomendación de que las entidades de la zona euro evitasen distribuir dividendos entre sus accionistas en respuesta a la incertidumbre de la crisis económica provocada por la pandemia tuvo un impacto adverso promedio del 7% en la valoración de las acciones de los bancos. De hecho el estudio sugiere que la incertidumbre sobre las distribuciones de dividendos afectan a las entidades más que su suspensión.

No obstante, la evolución de las acciones de los bancos de la eurozona en relación con los tres anuncios realizados por el BCE durante este tiempo sugiere que los inversores no anticiparon plenamente el anuncio de marzo de 2020, cuando la entidad anunció su recomendación y las acciones bancarias obtuvieron un rendimiento inferior al del mercado en general, mientras que en julio y diciembre de 2020 las entidades bancarias ya se sentían más preparadas para la valoración.