El Banco de España ha recortado sus previsiones de crecimiento un 0,9% desde las cifras de diciembre, hasta el 4,5%, por la guerra de Ucrania. Asimismo, prevé una inflación media anual del 7,5%, más de tres puntos por encima del 3,7% estimado en las últimas cifras. Así lo revela el informe sobre proyecciones macroeconómicas de la economía española que el organismo ha hecho público este martes. 

Los expertos del Banco de España no prevén que la economía pueda entrar en recesión, aunque no descartan que el agravamiento de las consecuencias macroeconómicas de la guerra pueda conducir a caídas "transitorias" de la actividad en algún trimestre de forma eventual. 

El nuevo director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha matizado que el comportamiento de la actividad económica y la inflación sorprendía al alza hasta el inicio del conflicto bélico en Ucrania. El estallido de la guerra tras la invasión rusa interrumpió la buena evolución de la economía y, según los estudios del Banco de España, ha supuesto una notable perturbación para la economía, todavía en recuperación tras la crisis del coronavirus. 

"La extraordinaria incertidumbre sobre la duración e intensidad del conflicto impide una valoración precisa de sus implicaciones", ha admitido Gavilán en su presentación. No obstante, el organismo prevé que el impacto macroeconómico más intenso de la guerra de Ucrania tendrá su correlación en el segundo trimestre del año. Asimismo, avanza que el dinamismo de la actividad aumentará gradualmente en el segundo semestre si no se produce una escalada del conflicto. 

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El PIB crecerá un 3,1% en el peor de los casos

Los expertos justifican que una parte importante de este aumento tiene que ver con el elevado ritmo de crecimiento del PIB en la segunda mitad de 2021, que ha impulsado el avance de la actividad en 2022 En el peor de los escenarios, el Banco de España prevé un crecimiento medio anual del 3,1%, en caso de que no haya alzas intertrimestrales. 

Con respecto al crecimiento trimestral, el Banco de España estima que el PIB creció un 0,9% en el primer trimestre del año, antes del impacto de la guerra, y crecerá un 0,1% en el segundo trimestre. Las previsiones pasan por que el crecimiento aumente hasta el 0,4% y el 0,7% en los trimestres siguientes. 

En cuanto a la inflación, el Banco de España ha apuntado que los mercados de futuros de la energía prevén una cierta relajación de los precios a partir del mes de julio. Hasta este momento, estima que el IPC se moverá en torno al 9 o 10%, para descender hasta el 2% en 2023 y hasta el 1,6% en 2024. Además, el organismo prevé que los efectos de la guerra de Ucrania podrán verse parcialmente contrarrestados por las medidas incluidas en el Plan Nacional de Respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, aprobado recientemente en el Consejo de Ministros, así como por el programa Next Generation EU.

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En concreto, el Banco de España estima que las medidas del Gobierno restarían entre 0,5 y 0,8 puntos porcentuales a la tasa de inflación media de 2022 y tendrían un impacto positivo de 0,2 puntos porcentuales en la tasa media de crecimiento del PIB en 2022. En cuanto a los fondos europeos, el organismo apunta a un impacto positivo sobre la tasa de crecimiento del PIB en 2022 del 1,4 puntos porcentuales, ligeramente inferior al previsto en diciembre.

El organismo también ha recortado sus previsiones y estima que el crecimiento del PIB se situará en el 2,9% en 2023, un punto menos respecto a la previsión anterior de diciembre, en el 3,9%. Asimismo, retrasa al tercer trimestre de este año la recuperación de niveles prepandemia frente a las previsiones anteriores, que quedaban en el arranque de 2023. Para 2024, el organismo estima que el crecimiento será del 2,5%.

Tasa de paro: 13,5% este 2022

A nivel laboral, la trayectoria ascendente de las horas trabajadas y del número de ocupados se prolongará a lo largo de los próximos años, aunque en el bienio 2022-2023 su avance "será menos intenso" que el proyectado en diciembre.

Ese comportamiento "menos expansivo" del empleo ha llevado a la institución a revisar al alza la tasa de paro prevista para 2023 y 2024, hasta el 13,2% y el 12,8%, respectivamente, frente al 12,9% y el 12,4% estimados en diciembre. En el lado opuesto, mejora siete décimas la previsión para este año, en el que espera una tasa media de paro del 13,5%, debido a que las previsiones "se anclan" en un punto de origen más favorable tras conocerse los datos del cuarto trimestre de 2021.

Por otro lado, el organismo empeora sus estimaciones de ingresos y gastos para este año, ya que el déficit público quedará en 2022 en el 5% del PIB, frente al 4,8% previamente estimado. El informe revela peores perspectivas también para 2023 y 2023, con tasas del 5,2% y el 4,7%, respectivamente.

En cambio, ha mejorado sus estimaciones para la deuda pública en 2022, tras situarla ahora en el 112,6% del PIB, frente al 115,7% previsto anteriormente. De cara a 2023, la deuda se situará en el 112,8% del PIB, mejor que la estimación previa del 113,7%, y en 2024 alcanzará el 113,5%, igual que en las previsiones anteriores.