El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha abogado por acometer una serie de reformas “profundas” en el ámbito fiscal, promover la reducción de impuestos, el recorte de gasto público y reformar el sistema de pensiones. 

“El mejor sistema de pensiones es el que se puede pagar, y el peor, el que explota”, ha afirmado Aznar, para quien el actual sistema de pensiones "no es sostenible". 

En este contexto, el ex presidente del Gobierno ha defendido la reforma que realizó la ministra Fátima Báñez porque a su entender, “fue una reforma que garantizaba el modelo”. Aznar se sumaba así a Mariano Rajoy y Pablo Casado, que con motivo de la Convención Nacional del Partido Popular han defendido a lo largo de esta semana la “derogación” de la reforma de las pensiones que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez. 

Es decir, sin matices, los tres dirigentes del PP promueven dejar de actualizar las pensiones de acuerdo al  IPC (Índice de Precios al Consumo) y volver al factor de sostenibilidad del PP (con el índice de revalorización de las pensiones (IRP), por el que las pensiones solo suben el 0,25% al año, quedando ligado su futuro a la esperanza de vida).

“Derogar la que haga Sánchez y volver a la nuestra, por supuesto. Mantener la nuestra que es la buena y la que está en vigor todavía, es Sánchez el que la contrarreforma”, ha llegado a afirmar Pablo Casado en la convención del PP, en plena sintonía con lo expresado este jueves por José María Aznar o el pasado lunes por Mariano Rajoy. 

Frivolizando con la jubilación

Al margen de su defensa del recorte de pensiones, José María Aznar ha protagonizado otro polémico momento cuando a frivolidad sobre la jubilación. 

“Oigo cada día una cosa distinta en relación con las pensiones y cada día me preocupo menos. Y yo no soy pensionista ni estoy jubilado ni nada de eso. Y además ni tengo ganas de jubilarme ni me pienso jubilar ni nada”, ha expresado el expresidente, provocando las carcajadas de los presentes.