Durante la crisis sanitaria y económica, que se prolonga en el tiempo, han crecido en internet el número de estafas que son aplicables a cualquier producto, incluso al alquiler de casas. De hecho, según la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), explica que “en los últimos tiempos han aumentado en internet los anuncios fraudulentos de alquileres que tratan de engañar al usuario con viviendas inexistentes o a un precio súper-chollo. Aunque se pueden encontrar anuncios fraudulentos en cualquier época del año, en los períodos vacacionales se multiplican”.

Según la OSI, es durante el periodo vacacional cuando se multiplica la demanda de alquiler de viviendas para vacaciones y también lo hacen los fraudes en los anuncios de alquileres vacacionales por Internet. Según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 72% de los encuestados afirma haber encontrado su casa para las vacaciones en internet, de los cuales un 70% hizo la reserva a través de esta vía. Sin embargo, el mayor problema que se encuentran los usuarios a la hora de alojarse en los establecimientos es que “el alojamiento no se corresponde con sus expectativas”. Por ello tanto la OCU como la OSI recomiendan acudir a portales especializados, que contienen muchos más filtros, a la hora de hacer una reserva, como Airbnb o Homeaway.

Airbnb España y el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil se han unido para concienciar a los usuarios del problema de los fraudes vacacionales

De hecho, Airbnb España y el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil se han unido para concienciar a los usuarios del problema de los fraudes vacacionales. En general, como detalla la OSI “la trampa comienza con la creación de un anuncio falso, con fotografías robadas de otros anuncios de esta u otras webs y con una descripción y un precio muy atractivos. Este cebo tiene como objetivo atraer el interés de las potenciales víctimas y al mismo tiempo generar confianza”. ¿Cómo? Enviando correos con enlaces a supuestas webs fiables, réplicas de otras plataformas pero que realmente son falsas, contactos vía whatssap. En definitiva el El objetivo es que compartamos nuestros datos bancarios, información personal y demás datos de carácter sensible dentro de la web fraudulenta del ciberdelincuente.

¿Cómo hacer frente a una estafa de este tipo?

La OSI pone especialmente el foco en aquellos alquileres demasiados baratos, sobre todo en zonas muy llamativas. En los casos del phising, es habitual encontrarse faltas ortográficas en los textos o frases inconexas debido a que el estafador, que habitualmente se encuentra en el extranjero, emplea traductores de baja calidad. Además, si el arrendatario sólo quiere comunicarse de forma telemática suele ser un indicador claro una posible estafa.

Por otro lado, la labor del usuario es la de comprobar la identidad del anunciante y de la existencia del inmueble. Además el usuario no debe aceptar métodos de pago alternativos.

Si se da el caso de contactar a través de la plataforma, es importante que se emplee el chat interno de la misma y que se “formalice siempre el acuerdo de alquiler mediante un contrato que certifique la operación y las condiciones del inmueble alquilado”.

A través de la OSI se pueden compartir además, diferentes experiencias de usuarios que han sido estafados como es el caso de ‘Juanjo’: “Mi hijo ha sido estafado. Entro en la página de Air&bi supuestamente suplantada con el motivo de regalarnos una semana de vacaciones en la Costa Brava. Una vez realizó el pago que le pedían y habiendo ya reservado, se dio cuenta de que algo no funcionaba. Como así fue cayó en este tipo de engaño y tuvimos que interponer denuncia en comisaría de los Mossos d’esquadra”. Este tipo de comentarios nos darán una pista de cómo se están produciendo las estafas y en qué zonas.