La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez García, ha explicado este marteque el proyecto de ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat es una "noticia muy positiva para España" y ha lamentado que el Partido Popular y su líder, Pablo Casado, no se alegren, sino que permanecen en la "confrontación". De hecho, la ministra ha señalado que tras el parón de agosto, acordarán un calendario de reuniones para los traspasos que comenzará en septiembre tras la Mesa de Diálogo y acabará con una nueva bilateral en enero o febrero.

Con la ampliación de El Prat, que supone una inversión de 1.700 millones de euros sumados a los 1.600 millones para la ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, el Gobierno quiere posicionar estos dos grandes aeropuertos como "lugar de referencia en la movilidad internacional", que repercutirá en una "importantísima generación de empleo directo e indirecto". Así lo ha manifestado Rodríguez  tras el último Consejo de Ministros antes del parón veraniego.

Rodríguez también ha explicado que el acuerdo es una buena noticia para cualquier español. "Pablo Casado anda tan despistado que no es capaz de entender que esto es un proyecto y que tiene que pasar el filtro de la Unión Europea. Lamento que en lugar de alegrarse permanezca en la confrontación", ha señalado. 

Asimismo, la ministra ha invitado al líder de los 'populares' a sumarse a la "recuperación económica del país". "La oposición aún está a tiempo de sumarse a la recuperación económica del país", ha recalcado. En cualquier caso la ampliación estará lista supuestamente a partir de 2030 y el proyecto tendrá la "mínima afectación posible" sobre el medio ambiente, asegura la ministra. No obstante, para ello la primera parte del proyecto, el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA),  tendrá que ser aprobado antes del 30 de septiembre y, posteriormente, se redactará el Plan Director

Además, Rodríguez ha asegurado que, el proyecto lleva asociadas inversiones para mejorar la conectividad con los aeropuertos de Girona-Costa Brava y de Reus (Tarragona), así como una mejora de la red ferroviaria de Cercanías, lo que supone "fomentar otros tipos de transporte menos contaminante".